|
El Gobierno aseguró ayer que aceptará dirimir a través de un plebiscito la habilitación a una nueva reelección del presidente Carlos Menem. Pero para no mostrar debilidad en una competencia en la que todas las encuestas parecen darlo como perdedor hasta los sondeos oficialistas dicen que el 70 por ciento de la gente rechaza un tercer mandato continuo, subió la apuesta: dijo que la consulta popular debe ser nacional yvinculante, para que en caso de triunfar el sí deba reformarse la Constitución. No hay problemas en hacer un plebiscito, por más que uno esté esperando cuáles son las condiciones, pero hagámoslo vinculante a nivel nacional, de forma tal de resolver el problema directamente, afirmó ayer el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan. La Alianza propuso realizar el referéndum en aquellas provincias que no estén gobernadas por el menemismo. Eduardo Duhalde se sumó a la idea y dio a entender que haría lo propio en su provincia. Kohan se opuso. Tiene que hacerse en todo el país y de una sola vez, y no dividiendo entre los que viven en algunos distritos y los del resto del país. Unos dicen sólo en las provincias gobernadas por el radicalismo, otros en la Capital Federal, pero el destino de un país es un tema que les atañe a todos los argentinos, dijo el funcionario. Si la consulta es nacional, como quiere el Gobierno, sería el Congreso en el Senado el menemismo es mayoría el que tendría la responsabilidad de convocarla. De todos modos, la idea de redoblar la apuesta no condice con lo que se escucha en privado en la Casa Rosada. La mayoría de los funcionarios reconoce que Menem no saldría airoso de un plebiscito. De hecho, ésa fue la razón que lo hizo hablar de renunciamiento a la re-re el año pasado. Uno de los pocos que mostró explícitamente su enojo con la apuesta coincidente de la Alianza y Duhalde fue Carlos Reutemann. Trabajando Eduardo Duhalde en conjunto con la Alianza el plebiscito suena como una cosa fuerte, dijo desde Francia, donde participó de una reunión con el BID. Kohan también cuestionó al duhaldismo y a la oposición. La consulta debe ser vinculante a una reforma y de carácter nacional, porque obliga a respetar a la opinión pública una vez que se la consulta, agregó uno de los principales colaboradores de Menem. No puede ser que (a la gente) se la consulte cada vez que va para el lado que nos conviene a algunos. Los fallos de la Justicia gustan cuando conviene, a la opinión pública hay que respetarla siempre, lo mismo que a la Justicia, añadió. Por último, el senador Eduardo Menem buscó lo imposible; una posición neutral. Si no es posible modificar la Constitución, si ellos (por Duhalde y la Alianza) ya manifestaron su oposición, si no hay ninguna posibilidad de re-reelección. ¿Qué sentido tiene el plebiscito?, señaló el hermano del Presidente. Pero después dejó claro que a pesar de la diferencias políticas con su hermano los lazos fraternales son más fuertes. Lo hizo al criticar a Duhalde. Plegarse a esta alianza, a esta Unión Democrática, que también está en contra de los principios del peronismo. Pateó totalmente el tablero del justicialismo, concluyó.
SE PROFUNDIZA LA INTERNA DEL PJ RIOJANO Luego de
una semana de furia, Carlos Menem dejó plantado a su sobrino Adrián Menem, precandidato
a diputado nacional por La Rioja, dando una señal de que las diferencias con su hermano,
el senador Eduardo, no sólo existen en torno del controvertido tema de la re-reelección,
sino también, como lo adelantó Página/12, por el control del PJ riojano. En la interna
de ese distrito, el jefe de Estado apoya al diputado Ricardo Quintela, y su hermano, al
actual gobernador Angel Maza.
|