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El Gobierno acepta un plebiscito
sólo si es nacional y vinculante

Para no mostrar debilidad, Menem dio luz verde a la propuesta  de la Alianza y Duhalde, pero condicionándola a que si la gente  dice “sí” a una nueva reelección se reforme la Constitución.

El secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, fue el encargado de transmitir la posición oficial.
“No hay problemas en hacer un plebiscito, pero hagámoslo vinculante a nivel nacional.”

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t.gif (862 bytes)  El Gobierno aseguró ayer que aceptará dirimir a través de un plebiscito la habilitación a una nueva reelección del presidente Carlos Menem. Pero para no mostrar debilidad en una competencia en la que todas las encuestas parecen darlo como perdedor –hasta los sondeos oficialistas dicen que el 70 por ciento de la gente rechaza un tercer mandato continuo–, subió la apuesta: dijo que la consulta popular debe ser “nacional” y“vinculante”, para que en caso de triunfar el “sí” deba reformarse la Constitución.
“No hay problemas en hacer un plebiscito, por más que uno esté esperando cuáles son las condiciones, pero hagámoslo vinculante a nivel nacional, de forma tal de resolver el problema directamente”, afirmó ayer el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan.
La Alianza propuso realizar el referéndum en aquellas provincias que no estén gobernadas por el menemismo. Eduardo Duhalde se sumó a la idea y dio a entender que haría lo propio en su provincia. Kohan se opuso.
“Tiene que hacerse en todo el país y de una sola vez, y no dividiendo entre los que viven en algunos distritos y los del resto del país. Unos dicen sólo en las provincias gobernadas por el radicalismo, otros en la Capital Federal, pero el destino de un país es un tema que les atañe a todos los argentinos”, dijo el funcionario.
Si la consulta es nacional, como quiere el Gobierno, sería el Congreso –en el Senado el menemismo es mayoría– el que tendría la responsabilidad de convocarla. De todos modos, la idea de redoblar la apuesta no condice con lo que se escucha en privado en la Casa Rosada. La mayoría de los funcionarios reconoce que Menem no saldría airoso de un plebiscito. De hecho, ésa fue la razón que lo hizo hablar de “renunciamiento” a la re-re el año pasado.
Uno de los pocos que mostró explícitamente su enojo con la apuesta coincidente de la Alianza y Duhalde fue Carlos Reutemann. “Trabajando Eduardo Duhalde en conjunto con la Alianza el plebiscito suena como una cosa fuerte”, dijo desde Francia, donde participó de una reunión con el BID.
Kohan también cuestionó al duhaldismo y a la oposición. “La consulta debe ser vinculante a una reforma y de carácter nacional, porque obliga a respetar a la opinión pública una vez que se la consulta”, agregó uno de los principales colaboradores de Menem. “No puede ser que (a la gente) se la consulte cada vez que va para el lado que nos conviene a algunos. Los fallos de la Justicia gustan cuando conviene, a la opinión pública hay que respetarla siempre, lo mismo que a la Justicia”, añadió.
Por último, el senador Eduardo Menem buscó lo imposible; una posición neutral. “Si no es posible modificar la Constitución, si ellos (por Duhalde y la Alianza) ya manifestaron su oposición, si no hay ninguna posibilidad de re-reelección. ¿Qué sentido tiene el plebiscito?”, señaló el hermano del Presidente.
Pero después dejó claro que a pesar de la diferencias políticas con su hermano los lazos fraternales son más fuertes. Lo hizo al criticar a Duhalde. “Plegarse a esta alianza, a esta Unión Democrática, que también está en contra de los principios del peronismo. Pateó totalmente el tablero del justicialismo”, concluyó.

 

Buscan apurar la consulta

A los más altos dirigentes de la Alianza les surgió, luego de impulsar durante el fin de semana una consulta popular no vinculante para que sea la gente la que se pronuncie sobre la re-reelección, una nueva preocupación: que la interna del PJ no sea funcional al menemismo. Por eso están haciendo todo lo posible para que el plebiscito se realice antes de la compulsa interna, prevista para el 9 de mayo.
“Lo que queremos evitar es que las elecciones del justicialismo, que es un partido, terminen apareciendo como que es un plebiscito de todo el mundo”, reconoció la candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Graciela Fernández Meijide.
En la Alianza temen que el Presidente dé por hecho el respaldo del país a una nueva reelección en el caso de que derrote a Duhalde en la interna, cuando en verdad se trataría únicamente de la posición de aquellos que voten en esos comicios del justicialismo.
En el mismo sentido, el jefe del bloque de diputados de la UCR, Federico Storani, advirtió que hay que darle “un corte definitivo” al intento reeleccionista. “Una consulta popular en esta materia resuelve definitivamente esta situación”. Si bien la Alianza confía en que con esta medida echarán por tierra la re-reelección, Storani dijo que “siempre está abierto el mecanismo institucional del juicio político”.

 


 

SE PROFUNDIZA LA INTERNA DEL PJ RIOJANO
Por Menem, Menem lo plantó a Menem

t.gif (862 bytes) Luego de una semana de furia, Carlos Menem dejó plantado a su sobrino Adrián Menem, precandidato a diputado nacional por La Rioja, dando una señal de que las diferencias con su hermano, el senador Eduardo, no sólo existen en torno del controvertido tema de la re-reelección, sino también, como lo adelantó Página/12, por el control del PJ riojano. En la interna de ese distrito, el jefe de Estado apoya al diputado Ricardo Quintela, y su hermano, al actual gobernador Angel Maza.
Después de realizar campaña en favor de Ramón Saadi en Catamarca, el Presidente se hizo una escapada a su Anillaco natal. En un primer momento se dijo que iba a trasladarse a la localidad de Aimogasta, donde su sobrino Adrián iba a lanzar su campaña para diputado por la lista que encabeza Maza. Pero el primer mandatario regresó a Catamarca, participó en otro acto y luego volvió a Buenos Aires.
En el PJ riojano aseguraron que ésta era una clara muestra de fastidio de Carlos Menem con el senador por las críticas que el legislador realiza a las ansias re-reeleccionistas de su hermano. Pero la noticia cayó muy bien en el cuartel de Ricardo Quintela ya que lo consideraron una bendición a su precandidatura a gobernador y un guiño a la postulación de Bernabé Arnaudo para competir con Adrián Menem.
En La Rioja, Carlos Menem apoya la lista de Quintela, que encabeza el Movimiento de Federalismo y Liberación, mientras que Eduardo es el fundador del Frente de la Esperanza y apadrina a Maza. Esta interna entre hermanos es todo un clásico en La Rioja.
La semana pasada, Página/12 publico un artículo en donde se describía el grado de tensión que se vive entre el “eduardismo” y el “sicarlismo”. En el marco de la disputa, Quintela acusó a Maza de distribuir con fines políticos un crédito de 50 millones de dólares obtenido de la banca privada. En el marco de esta disputa, el Frente de la Esperanza, el oficialismo en el PJ riojano, solicitó una prórroga de dos horas, el viernes pasado, para presentar sus listas en algunos municipios.

 

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