|
Por Adriana Meyer y Victoria Ginzberg En una prueba más de que la apropiación sistemática de bebés respondió a un plan sistemático, un suboficial retirado de la Marina, Policarpio Luis Vázquez, reconoció por primera vez que otro miembro de esa fuerza armada le entregó una beba que había nacido durante el cautiverio de su madre, en la Escuela de Mecánica de la Armada. Esto es importante porque Vázquez admitió el delito antes del ADN y porque, al decir que recibió la nena de la Marina, ratifica la responsabilidad de las cúpulas, fue el comentario que recogió Página/12 de una importante autoridad de Tribunales. Vázquez se apropió de quien sería la hija de los desaparecidos Susana Pegoraro y Rubén Santiago Bauer. Ayer dijo ante la Justicia que el otro suboficial le ofreció una beba con la condición de que no hiciera preguntas. Lo consideré un mandato divino, fue la increíble explicación que escuchó la jueza María Servini de Cubría mientras indagaba al militar. Los marinos le habían dicho a su madre que la niña iba a ser entregada a su familia biológica. Pero no fue así. Según testimonios de sobrevivientes el prefecto Héctor Febres era el encargado de comprar ajuares para los bebés que nacían en la ESMA y de decirles a las detenidas que escribieran una carta para su familia, creando la falsa ilusión de que los niños serían llevados con sus abuelos. Vázquez está detenido en la cárcel de Caseros por el robo, ocultamiento, sustitución de identidad y falsificación de los documentos de aquella niña, que hoy tiene 21 años. La jueza investiga casos puntuales de sustracción de menores y ya logró varias restituciones de jóvenes a sus familias biológicas. Este suboficial que perteneció a los Buzos Tácticos de la Base Naval de Mar del Plata sitio de uno de los seis centros clandestinos de detención que funcionaron allí durante la dictadura, reconoció que anotó al bebé como Evelyn Karina Vázquez dos días antes de la fecha en que la recibió, en octubre de 1977. La niña habría nacido en septiembre en la maternidad clandestina que funcionó en la ESMA. Vázquez afirmó a la jueza que suponía que la niña era hija de desaparecidos pero no hizo nada al respecto. Dios puso la beba en mis manos, entonces pensé que me la debía quedar y criarla, declaró el represor. La abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, Alcira Ríos, manifestó a este diario que el apropiador no podía desconocer el origen de la menor, porque pertenecía a la inteligencia naval e integró un grupo de tareas. La actitud de Vázquez se diferencia de la adoptada por otros apropiadores. Hasta ahora todos los represores que sustrajeron menores descubiertos por las Abuelas negaron que éstos fueran hijos de desaparecidos. Algunos se rindieron recién ante los resultados de los análisis genéticos, mientras otros todavía persisten en el ocultamiento de la verdad. Vázquez fue indagado ayer por Servini de Cubría durante cuatro horas, asistido por el defensor oficial, Luis Cayuela. No quiso identificar al suboficial que le entregó la beba. Sólo dijo que es un personaje al que le decían El Turco. Esto ocurrió mientras estuvo asignado al Comando en Jefe, en 1977. Negó haber revistado en la ESMA, pero los investigadores de la causa consideran que es poco creíble que así sea. En conferencia de prensa, las Abuelas indicaron que Vázquez sería diácono del Opus Dei y, aunque está retirado de la Marina, sigue cumpliendo funciones como suboficial de inteligencia contratado por la Base Naval de Mar del Plata. Nenona Toledo, de la agrupación Familiares de Detenidos-Desaparecidos de esa ciudad, aseguró a este diario que varios sobrevivientes de los centros de detención que funcionaron allí recuerdan el nombre de Vázquez. Lo teníamos como un posible represor, afirmó Toledo. El expediente sobre la apropiación de la hija del matrimonio BauerPegoraro estaba cerrado, pero ahora se agregó al caso Vildoza, por el cualcumple arresto desde noviembre el ex almirante Emilio Massera. El ex jefe de la Armada está acusado de ser autor mediato del mismo delito que Vázquez y Vildoza. Hace quince días la jueza recibió la información de que Vázquez sería un presunto apropiador y el viernes pasado ordenó su detención en el domicilio marplatense. Cuando la policía allanó su casa, Vázquez no dudó y ante las primeras preguntas admitió que la chica no era hija suya. Fue trasladado a Buenos Aires y estuvo alojado durante el fin de semana en Gendarmería. La joven permanece en Mar del Plata con la esposa de Vázquez, Ana María Farrá, quien está bajo arresto domiciliario porque sufre una enfermedad cardíaca. Evelyn ya manifestó su voluntad de realizar el examen genético que comprobaría su verdadera filiación, paso que se concretaría la semana próxima. Aunque demostró ignorar la situación, las Abuelas suponen que tenía alguna sospecha sobre su identidad. Si se comprueba que la joven apropiada por Vázquez es hija de desaparecidos sería el caso número 63 que logran esclarecer las Abuelas. En los últimos meses del año pasado tres jóvenes recuperaron su identidad: Javier Penino-Viñas apropiado por el represor prófugo Jorge Vildoza, Carolina Guallane de Santa Fe y Andrea Hernández Hobbas.
DESPUES VENDRIA LEOPOLDO GALTIERI
Policarpio Luis Vázquez es el noveno militar detenido por el robo de bebés durante la
última dictadura militar. El ex general Leopoldo Fortunato Galtieri podría ser el
próximo. En tres semanas deberá declarar por el caso de la joven anotada como Carolina
Guallane.
|