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Por Diego Schurman No tiene nombre, pero se podría llamar Operación Despegue. A esa tarea se avocará Carlos Menem esta semana para evitar que se vincule el resultado de las elecciones de Catamarca de este domingo con su futuro político. El Presidente decidió dar este giro luego de corroborar que, pese al apoyo personal que le brindó a Ramón Saadi, los números de las encuestas siguen favoreciendo al radical Oscar Castillo. La tarea no será sencilla teniendo en cuenta que Menem ya tiene comprometida su presencia en el cierre de campaña de Saadi, previsto para este viernes. Y por eso ahora estudia la manera de divorciarse de lo que suceda en los comicios provinciales a través del discurso. La estrategia de apostar a Catamarca había sido diseñada hace dos semanas por varios operadores de la Casa Rosada, convencidos de que un triunfo de Saadi sería decisivo para que Menem anuncie su participación en la interna del PJ. Yo les pido que cada catamarqueño se convierta en un predicador de la causa peronista y el próximo 21 vote a Ramón Saadi, dijo el Presidente en su reciente visita a la provincia. Pero ni aún así pudo revertir la diferencia de entre 7 y 16 puntos, según el encuestador que separa a Ramoncito de Castillo. Menem imaginaba un desarrollo similar al de Córdoba, donde José Manuel De la Sota, rompiendo todos los pronósticos, ganó la elección. En aquella oportunidad, el mandatario tuvo una activa participación de la campaña proselitista y, en consecuencia, se apropió del triunfo justicialista en uno de los principales bastiones radicales. La situación no parece similar en Catamarca y de eso dan cuenta los propios operadores oficialistas. Anoche se evaluó en la Casa Rosada la posibilidad de suspender el viaje de Menem a esa provincia, donde el viernes tiene previsto participar del cierre de campaña del saadismo. Pero temen que una decisión de tal envergadura sea interpretada por la oposición como una derrota anticipada. No se va a borrar pero se va a despegar. Seguramente va a decir que el que perdió no fue él, como ya hizo en la elección de octubre del 97, señaló un hombre que suele compartir momentos privados del Presidente. La agenda que le programaron a Menem es completa. Visitará las localidades de Andalgalá y Chumbicha, y cerrará la gira en San Fernando del Valle de Catamarca, en una foto que lo retratará junto a Saadi y el candidato a vicegobernador, Fernando Rivera. En ese contexto, la manera de despegarse de Catamarca sería a través de un nuevo discurso, que podría conocerse durante esta jornada. Otros voceros, los menos, arriesgaron que el Presidente daría a conocer antes del viernes su decisión de bajarse de la interna del PJ para darle aire a Carlos Reutemann. La incógnita sobre los pasos que adoptará Menem comenzará a despejarse hoy en una doble jornada en la que el Presidente promoverá la precandidatura a gobernador bonaerense de Antonio Cafiero, justo el mismo día en que su competidor, Carlos Ruckauf, se lanzará por el duhaldismo. Menem hablará primero en el sindicato de los mecánicos (SMATA), que se poblará de dirigentes y cotillón re-reeleccionista. A la noche concurrirá al estadio de Obras Sanitarias, en un evento organizado por la mesa Menem Conducción que integran los diputados César Arias, Fernando Galmarini, y los dirigentes Roberto Fernández y Alberto Lestelle. Allí el Presidente se encargará del discursos de cierre en el que seguramente fustigará a los desleales y a los máximos dirigentes de la Alianza.
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