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PROYECTAN UN RETROCESO DEL 2% PARA ARGENTINA. MINIPLAN DE AUXILIO DE ROQUE

Brasil hace sombra sobre Latinoamérica

Las proyecciones del Citibank echan por  tierra las esperanzas de Economía. Roque promete impulsar las ventas fuera del Mercosur.

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t.gif (862 bytes)  El Citibank advirtió ayer, en un informe presentado ante la asamblea del BID en París, que Argentina se verá arrastrada a la recesión por la aguda crisis que padece Brasil. La entidad, que tradicionalmente respaldó incondicionalmente el Plan de Convertibilidad, pronosticó una caída del PBI del 2 por ciento para Argentina y del 4,8 por ciento para Brasil durante el corriente año, lo que las ubicaría como las economías más golpeadas de la región en 1999. Aunque sin admitir estas perspectivas, el ministro de Economía, Roque Fernández, anunció ayer desde París (sede de la asamblea del BID) una serie de medidas destinadas a garantizar la devolución de impuestos retenidos en exceso a las empresas, por un lado, y la reasignación de partidas presupuestarias para subsidiar créditos a las pymes y aumentar reintegros a las exportaciones con destino fuera del Mercosur.
La región latinoamericana en su conjunto retrocederá este año un 1,5 por ciento, según el pronóstico del Instituto Internacional de Finanzas del Citibank. Junto a la Argentina y Brasil, las economías de Ecuador y Venezuela evidenciarán caídas en sus PBI, del orden del 1,5 por ciento en los últimos dos casos. México y Chile conseguirían mantener una evolución positiva de sus respectivos productos, aunque a tasas inferiores a las del año pasado.
Las previsiones del banco estadounidense con mayor inserción en Argentina indican que los precios de las materias primas que exporta Latinoamérica podrían seguir bajando, pese a que ya se encuentran en un piso histórico. Por otra parte, anticipa que “los tipos de interés relativamente altos se mantendrán en toda la región durante la mayor parte del año”.
Roque Fernández acusó el impacto de la opinión desfavorable de uno de sus principales aliados. Ayer mismo, desde París, lanzó un plan de devolución de impuestos a las empresas que les otorgaría a estas últimas una disponibilidad global de 1700 millones de dólares, mediante certificados de deuda que podrían ser aplicados a la cancelación de créditos en el sistema bancario. El ministro señaló que el mecanismo no sólo beneficiará al sector exportador, ya que “también se ha incluido a todas las empresas a las que la AFIP les debe” en concepto de devolución de retenciones en exceso.
El saldo de 1700 millones, explicó Fernández, corresponde en un 32 por ciento al comercio mayorista y minorista, en un 46 por ciento a los sectores agrícola, agroindustrial y manufacturero, y en un 22 por ciento a la construcción y los servicios. Según puntualizó el titular del Palacio de Hacienda, la medida forma parte de un paquete de medidas orientadas a facilitar el acceso al crédito por parte del sector privado. En tal sentido, anticipó que “se reasignarán 20 millones de pesos de las partidas del Presupuesto Nacional para ampliar el subsidio de 4 puntos porcentuales a la tasa de interés destinada a la pequeña y mediana industria”.
Además, con el objetivo de promover la diversificación en el destino de las exportaciones, el ministerio “dispondrá en las próximas semanas de una reasignación de reintegros a la exportación por un monto equivalente a 20 millones de dólares”, destinados a ventas externas de manufacturas industriales a destinos fuera del Mercosur.
En otra medida destinada a las pymes, Economía propondrá “una reasignación presupuestaria de hasta 30 millones de pesos para subsidiar los costos iniciales de emisión de acciones”, de forma de facilitarle el acceso a su capitalización en la Bolsa de Comercio.
Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo, en su informe anual, admitió que América latina enfrentará este año “una difícil coyuntura”. “No se puede descartar la posibilidad de nuevas erupciones de inestabilidad”, señaló en el discurso inaugural de la asamblea el presidente del BID, Enrique Iglesias.

 

El país “está paralizado”
La Unión Industrial Argentina sigue tomando distancia del equipo económico. Ayer, a través de una declaración de prensa, fustigó al Palacio de Hacienda por “priorizar” la cuestión financiera en perjuicio de la actividad productiva, a la vez que advierte que el país “está paralizado” por las consecuencias de la crisis brasileña sin que se manifieste una reacción de parte de las autoridades. El próximo martes 23, la UIA realizará una asamblea nacional extraordinaria para considerar la actual situación. “El Gobierno cree que la economía real se arregla sola”, sostuvo ayer el secretario del Comité Ejecutivo de la entidad, Ignacio de Mendiguren.


DOLARIZACION, VETOS Y CRISIS
Roque contra casi todos


t.gif (862 bytes) Roque Fernández tuvo que atender conflictos en varios frentes durante la primera jornada de la Asamblea Anual del BID, que se desarrolla en París. Por un lado, debió ejercer la diplomacia para atender el rechazo de los legisladores justicialistas a los vetos del Ejecutivo a la Ley de Presupuesto. Por otro, debió alinearse contra su voluntad con los principales referentes del sistema financiero mundial, y admitir, al hablar en la sesión inaugural, que “habrá que acostumbrarse a convivir con la volatilidad y la inestabilidad de los mercados”. Finalmente, defendió la alternativa de dolarización tratando de convencer de que ello no supondrá minar el proceso de integración del Mercosur.
En una cena con legisladores oficialistas de ambas Cámaras, Roque se comprometió a revisar y dar precisiones sobre el supuesto impacto en el déficit fiscal si el Congreso rechaza los vetos del Ejecutivo a la Ley de Presupuesto. “Igualmente, nosotros vamos a ir adelante con el rechazo, porque ya está aprobado en comisión”, le señalaron los legisladores al ministro. Los bloques justicialistas pasan por una delicada situación, ya que el enfrentamiento en torno de la re-reelección de Menem los colocó al borde de la ruptura.
Al intervenir en la primera sesión de la asamblea, el ministro apuntó que la eventual dolarización de la economía argentina no cuestionaría el proceso de integración en el Mercosur. “Eliminaría cualquier desconfianza de los operadores, lo que provocará una baja sustancial en las tasas de interés y una mejora generalizada del clima de inversión”, puntualizó. Refutando a quienes criticaron la iniciativa planteando que minaba el Mercosur, Fernández afirmó que “una economía argentina más sólida y previsible será un factor fundamental para la consolidación del proceso de integración”. Y agregó que “en los últimos dos meses, nuestro gobierno ha dado muestras más que elocuentes de su decisión de avanzar en la construcción de este mercado común, rechazando de plano las presiones para volver a un pasado proteccionista e ineficiente, que nos había llevado al estancamiento económico”.

 

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