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Por Pablo Ferreira La renuncia de (Alberto) Alvarez Gaiani a seguir al frente de la UIA es un hecho, destacó ayer a Página/12 un importante ejecutivo de la entidad. El alejamiento fue también admitido por voceros de la poderosa Coordinadora de Productores de la Alimentación (COPAL) y del Movimiento Industrial Argentino (MIA) a los que está vinculado el representante fabril. La decisión, que se conocerá formalmente el próximo martes, muestra la dura interna que divide aguas entre los empresarios. La convulsión tiene origen básicamente en la crisis económica que la propia UIA calificó de la peor de la última década. El recambio, de respetarse los acuerdos de alternancia entre los dos principales alineamientos internos, colocaría al tope de la entidad al duhaldista Osvaldo Rial, su actual vicepresidente. En la Copal, cuya presidencia ejerce Alvarez Gaiani en forma paralela, admitieron que éste analizó su situación junto a otros integrantes del MIA, la corriente interna que junto al Movimiento Industrial Nacional (MIN) comparte el manejo de la central patronal. Alvarez Gaiani habría manifestado tener problemas para continuar simultáneamente con sus cargos en ambos organismos. Sin embargo, en declaraciones radiales el dimitente titular de la UIA fue mucho más explícito. Y, además, cuestionó la actitud de su secretario, Horacio De Mendiguren, quien no ha ahorrado críticas al Gobierno. Para continuar en la UIA yo pretendía unanimidad de criterios y sobre todo en los estilos, justificó Alvarez Gaiani. Mi estilo ha sido siempre negociador, de diálogo con dureza pero ante las autoridades. No obstante, aseguró que nunca he manejado el estilo de violencia de una crítica severa. Al mismo tiempo, deploró la metodología de llegar a los funcionarios a través de los medios. Por su parte, Diego Videla, miembro del Comité Ejecutivo de la UIA y del MIA, redujo el alejamiento a una cuestión de orden estrictamente laboral. No obstante, consideró que a la UIA hay que bajarle el perfil político y mostrar otro mucho más técnico, porque a los industriales les preocupa sobre todo la situación que se vive por la crisis externa. El representante, además, anticipó que la decisión de Alvarez Gaiani será tomada (formalmente) el martes en la reunión que va a mantener en la Copal y luego con el Comité Ejecutivo de la central. En tanto, Horacio De Mendiguren, candidato del MIN, nada ajeno a la munición graneada de su superior, hizo saber que no había abandonado la intención de quedarse con la presidencia, presentando una lista separada para las próximas elecciones de abril. De seguir por ese camino estaría rompiendo el pacto sucesorio que encumbró a Claudio Sebastiani hace dos años. Aunque en su defensa recuerdan en el MIN que la actitud actual de Alvarez Gaiani es de por sí una ruptura del acuerdo. La candidatura de Rial como futuro titular de la UIA se sostiene en diversas característica de su perfil. Por un lado, surge a proposición de Alvarez Gaiani y no choca con el estilo contestatario de Mendiguren. Le reconocen una mayor muñeca política que su eventual oponente con el que comparte, en cambio, la representación de los sectores pymes. Claro que el ex dueño de Coniglio es mejor representante de las medianas que de las pequeñas empresas. El duhaldista Rial, amén de presidir la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires y estar en el directorio del Banco Provincia, es aceptado también por la Alianza.
PEREZ COMPANC SIGUE DE LIQUIDACION Perez
Companc volvió a mover el tablero empresarial. Ayer se desprendió del 80 por ciento de
su participación en YPF, la principal compañía argentina, operación por la cual
recibió 163,1 millones de dólares. De esta manera, Perez Companc redujo del 1,9 al 0,4
por ciento su tenencia en la petrolera. Los papeles fueron vendidos en el recinto
bursátil.
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