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Dentro de poco, Cuba no contesta

Una decisión insólita de un juez de EE.UU. confisca dinero que telefónicas de ese país deben a Cuba para pagar a anticastristas.

Fidel Castro amenazó con cortar todas las comunicaciones.
Por una razón atendible: las telefónicas de EE.UU. no pagan.

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t.gif (862 bytes)  Para ganar un pleito importa algo tener razón, pero mucho más ser buen amigo del juez. Es lo que los familiares de tres pilotos anticastristas de la organización Hermanos al Rescate pudieron comprobar ayer, cuando el juez federal norteamericano Lawrence King de Miami decidió que podían cobrar parte de una indemnización de 187,6 millones de dólares por la muerte de sus parientes apropiándose para ello del dinero que varias compañías telefónicas estadounidenses adeudan a Cuba. King es el mismo juez que en diciembre decidió que las compañías cesaran sus pagos, aunque éstos no se realizan directamente al gobierno cubano sino a ETECSA, una compañía mixta donde la mayoría del paquete accionario corresponde a Cuba pero que tiene participación italiana. El argumento de King para evitar este problema fue expresado ayer: “Cuba –dijo el juez– es un Estado totalitario donde el gobierno ejerce probablemente un control suficientemente completo para que pueda considerarse el receptor de facto de los fondos adeudados por los servicios de telecomunicaciones”. Esto, pese a que el Departamento de Estado norteamericano se opone a la medida.
El 24 de febrero de 1996 dos avionetas, pertenecientes a la organización de exiliados cubanos Hermanos al Rescate, fueron atacadas frente a la costa de Cuba por la Fuerza Aérea cubana. Según La Habana, los dos Cessna habían violado el espacio aéreo cubano, pero la Organización Internacional de Aeronavegación Civil determinó que los pilotos se encontraban sobrevolando aguas internacionales. Familiares de las tres víctimas presentaron en aquel momento una acusación contra el Estado cubano y su Fuerza Aérea. Dos años atrás, el juez King les concedió un resarcimiento por 187 millones de dólares, que sin embargo no pudo ser cobrado por las familias. Todos los intentos por obtener el dinero de cuentas cubanas congeladas en Estados Unidos desde 1960 fracasaron por la negativa del Departamento de Estado. Pero el incansable King determinó ahora que se utilizaran seis millones de dólares de las deudas telefónicas que él mismo creó para pagar a las familias, incluyendo 4,1 millones de ATT y 1,05 millones de MCI International. Esta decisión podría llevar a Cuba a suspender totalmente las comunicaciones telefónicas con Estados Unidos, tras un intento en ese sentido el mes pasado que pudo ser burlado por las compañías telefónicas conectando las llamadas a través de terceros países.
El gobierno estadounidense se opone a que la indemnización se cobre de las telefónicas, argumentando que el servicio telefónico entre los dos países es de importancia fundamental para la democratización de la isla –ya que no hay servicio de correos entre Estados Unidos y Cuba– y alegando “motivos de interés nacional”. Pero hay una trampa legal: el Congreso norteamericano aprobó en abril de 1996 una ley antiterrorista que permite a las familias de las víctimas demandar a “gobiernos terroristas” en caso de que alguno de éstos cause la muerte de un ciudadano estadounidense. Y resulta que Cuba es uno de los gobiernos que el Departamento de Estado considera oficialmente como “terrorista”, y que los tres pilotos cuyas familias serían indemnizadas por la decisión del juez King son ciudadanos estadounidenses.
De este modo, parece muy presente la posibilidad de que Fidel Castro cumpla su amenaza y cancele totalmente las llamadas telefónicas entre Estados Unidos y la isla, que son hechas mayoritariamente desde el primero. Pero José Basulto, presidente de Hermanos al Rescate, no se da por satisfecho: sostuvo que “nos alegramos por los familiares, pero lo que Hermanos al Rescate está buscando es un procesamiento judicial de Fidel Castro y su gobierno en las cortes de Estados Unidos”.

 

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