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Menem va en pos de Bill Gates, de Lole y de postergar la interna

El Presidente participará en un encuentro sobre informática. Mientras, sus operadores buscan postergar de nuevo la interna para darle tiempo a Reutemann para competir con Duhalde. Reutemann, por ahora, se sigue negando.

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t.gif (862 bytes)  Carlos Menem se alejó ayer del centro de operaciones. El Presidente viajó a Miami para disertar sobre informática mientras sus principales hombres, luego del golpe certero al proyecto reeleccionista que significó la derrota del PJ en Catamarca, trabajan ardorosamente para transformar a Carlos Reutemann en precandidato presidencial. Uno de los pasos que ya estaría decidido es el anuncio, este jueves, de una nueva postergación de la interna partidaria, por ahora convocada para el 9 de mayo, a fin de darle tiempo al Lole para su campaña.
Menem se alejó de la derrota catamarqueña con las primeras luces del alba, para disertar en Miami durante la apertura del Enterprise Solution Conference, un encuentro que reúne a 500 empresarios, presidido por el titular de Microsoft, Bill Gates. Junto al Presidente viajaron la secretaria de la Función Pública, Claudia Bello, el secretario de Comunicaciones, Germán Kammerath, el canciller Guido Di Tella y el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan.
Uno de los principales objetivos será concretar un acuerdo de cooperación para que Microsoft apoye al Gobierno en cuestiones relacionadas con la educación. Durante la jornada Menem recibirá el doctorado honorífico en Servicios Públicos de la Universidad Internacional de Florida, en este caso por su liderazgo económico en la región. Esa universidad ya realizó reconocimientos a la secretaria de Estado norteamericano, Madeleine Albright; al Premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela; al presidente español, José María Aznar, y a la cantante cubana Celia Cruz.
Menem partió dejando estrictas órdenes para que sus operadores logren convencer a Reutemann de lanzarse a la competencia. El primer paso de los funcionarios fue negar en público la existencia de un proyecto reeleccionista, lo que a esta altura parece una tomada de pelo.
“Primero, no hay proyecto de reelección del Presidente y, segundo, hace poco tiempo ganamos en Córdoba y eso tampoco significaba el inicio de nada”, sostuvo Kohan antes de partir a Estados Unidos, para desvincular la derrota justicialista en Catamarca con la devaluación de la intentona reeleccionista.
No fue el único que se refirió al tema. También lo hizo Carlos Corach. Aunque el ministro del Interior fue mucho menos diplomático. “Es un disparate”, dijo. Para después agregar: “El Presidente nunca hizo presentaciones para obtener un tercer mandato”.
Más allá de las palabras, Corach es uno de los que motoriza las acciones para seducir a Reutemann. Uno de los dulces para convencerlo será la postergación de la interna hasta fines de junio o principios de julio. En el entorno del ex piloto de Fórmula Uno quieren que sea el 25 de julio. Para el Gobierno la postergación es un trámite. El Consejo Nacional Justicialista, el órgano que se encarga de ese tipo de decisiones, está hegemonizado por el menemismo.
A Reutemann le seduce la idea de competir con Eduardo Duhalde pero antes de dar una opinión quiere que Menem diga públicamente que no buscará un tercer mandato consecutivo. Aspira a que eso ocurra esta semana ya que está previsto que ambos se encuentren a solas apenas el Presidente regrese de Miami (ver nota central).
No será la única condición, aunque sí la más difícil. Es que se especula con que Menem no dirá nada hasta después del domingo. En el Gobierno están seguros de que la convocatoria al plebiscito porteño será un fracaso, más que por el resultado de la elección –el que seguramente será adverso al proyecto reeleccionista–, por su eventual escasa convocatoria. Menem sacaría provecho de esa situación.
Reutemann cree ahora que el paso del tiempo juega en su contra y por eso está comenzando a poner plazos a su decisión final. En su entorno se habla de Semana Santa. Después de ese largo fin de semana el senador santafesino ya tiene agendada una recorrida por varias localidades de su provincia, loque conformaría el inicio formal de su campaña proselitista para la gobernación.

REUTEMANN SIGUE EN SANTA FE ESPERANDO SEÑALES CLARAS DEL PRESIDENTE
“No hay motivos para ir a Buenos Aires”

Por Pablo Feldman

t.gif (862 bytes)  “Si no hay sesión en el Senado no tengo ninguna razón para ir a Buenos Aires”, dijo Carlos Reutemann a Página/12 para desalentar versiones que lo ubicaban hoy en reuniones con Carlos Corach y otros operadores del menemismo. “Lo que yo hablo con Corach tranquilamente lo puedo hacer por teléfono”, dijo el Lole, quien sigue apostado en su campo de las afueras de Santa Fe y repite incansablemente “no hay ninguna novedad, que yo sepa el Presidente se fue a Miami sin hacer declaraciones”, dice el ex piloto de Fórmula-1, que no descarta una entrevista personal con el Jefe de Estado diciendo: “Si Menem me llama para que nos reunamos es natural que concurra a su llamado, se trata del Presidente de la República”, enfatiza Reutemann tratando de enmarcar el posible encuentro en el plano institucional.
Paralelamente, su principal operador, el diputado provincial Jorge Giorgetti, estará hoy en Capital Federal para “mantener viva la llama”, según sus dichos, y para preparar el eventual encuentro Menem-Reutemann. “No hay mucho margen, el Presidente se fue a Miami y vuelve el miércoles a la mañana y el sábado parte rumbo a Italia”, dice Giorgetti que conoce al detalle la agenda presidencial a través del ministro Corach, con quien está en contacto permanente.
“Puede ser que haya una reunión, pero Menem se fue a Miami como si no hubiera habido elecciones en Catamarca”, repiten en el entorno de Reutemann, que sigue esperando “una señal inequívoca de que se baja de la candidatura”; en ese caso “el Lole lo pensaría”, dice el operador que cree que “el plazo final puede ser el plebiscito de la Capital, si se hace es porque Menem no se bajó y después de eso ya no habrá margen”.
Una señal de las alicaídas expectativas reutemistas la da el hecho de que, luego de Semana Santa, Reutemann comenzará a recorrer la provincia de Santa Fe con el mismo itinerario de hace 8 años cuando ganó la gobernación; “las elecciones provinciales son el 8 de agosto, y no podemos seguir dando ventajas”, explican los seguidores del Lole que igualmente aclaran que “por ahora, jugamos en los dos lados”.
Reutemann sigue pensando que no hay ninguna razón para lanzarse a la carrera presidencial. Luego de la derrota del PJ en Catamarca, en el entorno del senador santafesino se esperaba –con poca convicción– una señal clara del Presidente de que abandonaba la carrera por la re-re. Pero esa señal no llegó y la teoría de Reutemann –“Menem es el único que sabe qué va a hacer”– se ratificó: “El Presidente se tomó el avión a Miami como si no hubiera habido elecciones en Catamarca”, dijo un colaborador del senador que sostiene que “si se hace el plebiscito de Capital es porque está decidido a ir hasta el final como sea”, repite con preocupación, agregando “Chacho Alvarez le tiró una soga para suspenderlo pero Menem no le dio bolilla, especulando con que van a ir a votar menos del 20 por ciento de los porteños”, especula.
Más allá de estos aprontes, Jorge Giorgetti está instalado desde hoy en el despacho de su jefe en el Senado para “mantener viva la llama”, esto es: reuniones con Corach, contactos con Alberto Kohan –para no romper el equilibrio de la carpa menemista– y conversaciones con Antonio Cafiero, que son habituales. Pero la rutina de reuniones podría alterarse en el caso de que Menem decida convocar a Reutemann a un encuentro privado. Si bien el ex piloto de Fórmula-1 dice que “es poco probable”, inmediatamente aclara que “si Menem me llama es natural que concurra, es el Presidente”, se ataja.
De acuerdo con lo que Corach le dijo a Giorgetti, el encuentro no puede realizarse antes de mañana a la tarde, ya que Menem regresa de Miami a la mañana. “Puede ser que se haga la reunión, pero lo importante sería saber para qué”, se pregunta Giorgetti, que adhiere a la tesis de su jefe de que “Menem tiene que dar una señal clara, que convenza a la oposición como para que suspenda la consulta, y recién ahí comenzar a charlar”, sostiene.
“Casi no hay margen, el tiempo se nos vino encima”, dice Reutemann,quien después de Semana Santa repetirá la recorrida por los departamentos santafesinos que en 1991 lo llevó a la gobernación. “Por ahora jugamos en los dos lados, pero las elecciones en Santa Fe son el 8 de agosto y no podemos seguir dando ventajas”, dice Giorgetti consciente de que el tiempo es veloz.

 

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