No al truco de gallo Por Pablo Bergel * |
Hoy he presentado una nota dirigida a los defensores del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires para solicitarles la urgente interposición de un recurso ante la autoridad jurisdiccional correspondiente, con el fin de evitar la inminente violación de la Constitución de la Ciudad por parte del gobierno y de la Legislatura de la misma. Tal violación queda configurada en el decreto del Ejecutivo y ley del Legislativo, por los cuales se convoca a la ciudadanía a consulta popular no vinculante referida a la posibilidad de que sea consentida la presentación a elecciones del actual presidente de la Nación, alternativa que en los propios términos de la convocatoria es reconocida como violatoria de la Constitución nacional. Utilizar el muy importante instituto de la consulta popular, para consultar acerca de una opción descartada por la Constitución nacional, contribuye no solamente una a descalificación del mismo sino a una violación de la Constitución de la Ciudad. Pedí a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad las siguientes acciones: 1) la inmediata presentación del recurso legal pertinente que impida la consecución de tal violación. 2) La amplia difusión al conjunto de la ciudadanía de su derecho de No concurrir a convalidar con su presencia tal injuria constitucional, y la recomendación activa en tal sentido. 3) Incluir en el mismo recurso, o por instrumento separado, según corresponda la demanda de que todo costo emergente de la aplicación o inicio de aplicación de las normas cuestionadas sea respondido con los haberes y bienes personales de los miembros del Poder Ejecutivo y Legislativo de la ciudad. Fundamenté mi pedido a los defensores en una sola y gráfica expresión: no se puede ni se debe oponer a los abusos del menemismo silvestre, los abusos del menemismo ilustrado. No se puede ni debe obturar la posibilidad de una violación constitucional, con el ejercicio de otra violación constitucional. Es preciso acabar con este truco de gallo enajenado, juego perverso entre tres que se necesitan (menemismo, duhaldismo y aliancismo), que sustrae del debate y la decisión de los ciudadanos los verdaderos dilemas de nuestra sociedad. * Ciudadano argentino clase 1946, L.E. Nº 4.549.845, vecino de la ciudad autónoma de Buenos Aires.
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