El licenciado Clausewitz Por Rubén Dri, Horacio González, Eduardo Grüner y León Rozitchner * |
En la Facultad de Ciencias Sociales vivimos la continuación de la política por otros medios... precisamente a través de los medios. Desde luego, es habitual concurrir a los medios de comunicación. Pero en el caso de las denuncias por discriminación sexista en nuestra facultad, se concurrió para provocar el conocido efecto de justicia rápida y lanzar un poder desproporcionado sobre las cuestiones involucradas. La repercusión alcanzada por el tema no alcanza a disimular que se trataba de una lucha de poder por otros medios. Se concurrió también al INADI, institución paragubernamental que dice ocuparse de la discriminación pero que viene encubriendo la verdadera discriminación que el gobierno produce en todas las áreas. El tema del machismo o de la discriminación resulta así considerado con superficialidad y como mera afirmación de un poder tanto o más tradicional que el que dicen criticar. Uno de los rostros del menemismo consiste en sostener propósitos oscuros pero vestidos de causas prestigiosas. Por supuesto que existen maltratos, pero las denuncias realizadas están muy lejos de un genuino debate y en nada contribuyen a polemizar con la gestión actual de nuestra facultad, que se caracteriza por un normativismo abstracto, que acepta pasivamente cuestionables orientaciones de época. Somos contrarios a la prosecución de pugnas políticas por medios que finalmente no contribuyen a un clima apropiado para la controversia. Creemos que los grupos feministas que tratan dignamente estas cuestiones deben dar a conocer su voz para evitar que grandes temas sean asumidos con sentido faccioso. Todo esto terminará destruyendo lo que queda de vida intelectual y amor al conocimiento en la Universidad Pública. Esta es nuestra opinión y no queremos que en este grave momento de la facultad se la distorsione con juegos de prensa. * Profesores titulares de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).
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