|
Por Diego Schurman y Pablo Feldman Carlos Reutemann dará a conocer esta semana si acepta lanzar su precandidatura presidencial. El senador llegó ayer a Buenos Aires para mantener un contacto con Carlos Menem, respondiendo a las señales de seducción que el Gobierno le envía después de la derrota del PJ en Catamarca. Ayer mismo el Presidente aseguró en Miami que está excluido de cualquier competencia y sus operadores reiteraron su compromiso de postergar la interna partidaria de manera de dar tiempo a Reutemann para hacer campaña. Pero el santafesino comenzó a insinuar a través de sus voceros que está más cerca de rechazar la propuesta que de aceptarla. Reutemann salió ayer a primera hora de la tarde de Santa Fe, rumbo a la Capital, luego de que el ministro del Interior Carlos Corach le confirmó el encuentro con Menem. Como una suerte de aperitivo a esa reunión, el ministro y el ex piloto de Fórmula Uno mantuvieron ayer un breve contacto. El hermetismo con el que se manejaron las tratativas obligaron a voceros de la Casa Rosada y del senador a mentir sobre el paradero de Reutemann. Todos acordaron a primera hora en decir que se encontraba recluido en su campo de Llambí Campbell. Fue en vano, porque la noticia de su viaje a la Capital finalmente se filtró. Al principios de esta semana, el Lole había sido categórico. Si Menem me llama para que nos reunamos es natural que concurra a su llamado, porque se trata del Presidente de la República, dijo para explicar que la única razón que lo traería a Buenos Aires antes de esta jornada sería una cumbre con el mandatario. En el Gobierno pensaban organizar el encuentro para ayer mismo, aprovechando el regreso anticipado de Menem a raíz de la suspensión de un encuentro entre el mandatario y el gobernador de Florida, Jeb Bush, hijo del ex presidente norteamericano George Bush. La idea era que Menem y el senador cenaran juntos, pero hasta las once de la noche el avión presidencial Tango 01 no había tocado pista. Reutemann es prácticamente la última carta con la que el Presidente intentaría vencer en la interna del PJ. Menem no digiere la posibilidad de que Eduardo Duhalde, quien siempre le obstruyó el camino a la reelección, sea el competidor de Fernando de la Rúa. Lole sabe de eso y se da el lujo de manifestar su enojo por los intentos del oficialismo por recuperar a Ramón Ortega. El secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, y el secretario de Prensa y Difusión, Raúl Delgado, hicieron gestiones ante Palito en los últimos días. Lo que exige Reutemann para embarcarse no es poco ni novedoso. Quiere que Menem le diga personalmente que desistirá de la pelea por otro mandato, quiere el encolumnamiento de los gobernadores justicialistas, un respaldo financiero para la campaña y el tiempo necesario para instalarse y desarrollar una intensa campaña. Nada de ello es imposible. A pesar del rechazo a la re-reelección de muchos gobernadores, sólo Néstor Kirchner, de Santa Cruz, y Jorge Busti, de Entre Ríos, se jugaron por la candidatura de Eduardo Duhalde. El resto no vería con malos ojos el lanzamiento de Reutemann. El apoyo financiero tampoco sería un problema si se tiene en cuenta que para una elección provincial, como la de Córdoba, se invirtieron 24 millones de dólares, entre Aportes del Tesoro Nacional, publicidad y subsidios. La postergación de la interna, por ahora convocada para el 9 de mayo, no resulta imposible. Si no hay cambios de planes, el Consejo Nacional del PJ dispondría una postergación en el encuentro que tiene previsto realizar mañana. Reutemann quiere que los comicios internos se desarrollen el 25 de julio. Entre los operadores menemistas se habla de fin de junio o principios de julio. El punto más conflictivo es la exigencia del senador de que Menem desista de competir por un tercer mandato consecutivo. Nadie cree que el Presidente vaya más allá de lo que dijo ayer en Miami, cuando reflotó aquello de su autoexclusión. Mis compañeros están insistiendo y un juez en la provincia de Córdoba, en una medida precautoria, que la podría llamar como un recurso de amparo, me habilitó a un proceso para la interna del Partido Justicialista, pero yo estoy autoexcluido de una elección, fue la frase elegida en los Estados Unidos luego de participar en un encuentro con Bill Gates. El Presidente y el titular de Microsoft International firmaron acuerdos sobre desarrollo en materia informática y se despidieron intercambiando regalos. Menem le entregó un facón de plata, Gates apuntó al corazón del mandatario: le obsequió un simulador de golf para que no abandone su deporte favorito ni siquiera en los días de lluvia.
PARA EL MINISTRO LOPEZ NO TODO ESTA DICHO
¿Podría decirse que con las decisiones que tomó el máximo tribunal el tema de la
reelección estaría casi terminado? La pregunta estaba dirigida a Guillermo López,
uno de los ministros más menemistas de la Corte Suprema, que ayer estaba saliendo al aire
por la oficialista Radio 10. La respuesta fue contundente: No, yo entiendo que no ha
sido considerado si quiera, contestó el juez.
|