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Por José Natanson El delarruismo salió ayer a responder el planteo de algunos dirigentes radicales que, como Leopoldo Moreau y Federico Storani, cuestionaron en privado al candidato de la Alianza por la manera en la que está adoptando las principales decisiones, como la frustrada --e inconsulta-- convocatoria al plebiscito porteño. Mientras que en los comités radicales se empezó a escuchar ayer el ruido de las espadas, las autoridades de la UCR se preparan para el encuentro del martes que viene, cuando el principal órgano de conducción de la UCR convierta el tema en un planteo formal hacia el titular del partido. La situación se agravó luego de que este diario revelara ayer que la Mesa Directiva del Comité Nacional propondrá la semana que viene la búsqueda de mecanismos que impidan que la fórmula de la Alianza utilice la buena relación que los une para diseñar en total soledad los lineamentos generales de la política de la coalición. Las autoridades creen en la necesidad de poner en marcha una Mesa Federal que permita darle un tono más consultivo y federal a la estrategia de la Alianza. Se tratará del primer planteo formal y orgánico de esta naturaleza desde que De la Rúa asumió la presidencia del partido, el 6 de diciembre del '97. La Mesa Directiva es el principal organismo de conducción de la UCR y está integrada por sus principales figuras: el vicepresidente, Leopoldo Moreau; el titular del bloque de diputados, Federico Storani; el de senadores, José Genoud, y el senador santafesino Horacio Usandizaga. La réplica del delarruismo no tardó en llegar. "La estrategia de campaña la marca el candidato. La consulta fue apoyada por las autoridades del partido en la Capital Federal, que son las encargadas de acompañar este tipo de medidas", sostuvo Pedro Calvo, titular del Comité Capital y hombre de confianza de De la Rúa. "Además, yo me pregunto por qué habría que consultar a dirigentes de otros distritos. A mí nadie me pregunta antes de tomar una decisión en la provincia de Buenos Aires", agregó el dirigente. La decisión de formular el planteo sigue firme. Un importante dirigente radical de la provincia de Buenos Aires explicó a Página/12 que el trasfondo de la cuestión es la pelea por la presidencia de la Cámara de Diputados. Un lugar que se disputan Federico Storani y su archienemigo Rafael Pascual, jefe de campaña de la Alianza y operador dilecto del jefe de Gobierno porteño. En un acuerdo firmado en diciembre del año pasado, los principales caudillos de la UCR bonaerense coincidieron en designar a Storani como el futuro sucesor de Alberto Pierri. El acuerdo, cuyo objetivo era evitar la interna bonaerense, fue apoyado por Raúl Alfonsín e, incluso, por el propio De la Rúa. Pero Enrique "El Japonés" García se negó a resignar sus aspiraciones (deberá enfrentar el domingo que viene a Melchor Posse para ver quién acompaña a Graciela Fernández Meijide) mellando el consenso que favorecía a Fredi. Cerca de Pascual explicaron que el pacto de diciembre perdió validez porque no cumplió con el objetivo de evitar la interna. Y se esperanzan con que De la Rúa cambie de parecer y designe a su hombre de mayor confianza en la cúspide de la Cámara de Diputados. Desde la otra vereda pusieron un dedo acusador sobre el operador porteño: "Pascual jugó a favor del Japonés", señaló ayer un dirigente con acceso directo al despacho de Storani. "La estrategia es sacar la minoría, colar tres diputados, y juntar fuerzas para disputarle a Fredi la presidencia de la Cámara", agregó.
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