Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


AMENAZARON AL JUEZ QUE ENCARCELO AL EX INTENDENTE ROUSSELOT
Las balas primero, luego un apriete

Un día después del atentado que sufrió el fiscal De los Santos amenazaron de muerte al juez Fraga. Amplio repudio y pedidos de seguridad. Rousselot tuvo su marcha y mandó un saludo para Menem.

Rousselot fue llevado al sitio donde quiso hacer su hospital.
Aprovechó a los periodistas para mandar un saludo a Menem y a Cafiero.

na13fo01.jpg (10184 bytes)

Por Miguel Jorquera

t.gif (862 bytes) “Se van a acabar todos los jueces y fiscales de Morón.” La amenaza telefónica llegó al Juzgado de Garantías Nº 2 de Morón a través de la línea directa del juez Ricardo Fraga, el magistrado que ordenó la detención de Juan Carlos Rousselot por “malversación de fondos públicos”; mientras doscientos manifestantes reclamaban en la puerta de su juzgado la libertad del ex intendente y a la misma hora que Rousselot aprovechaba su traslado en una diligencia judicial para manifestar ante la prensa su condición de “preso político de (Eduardo) Duhalde” y esbozaba una sonrisa frente a las cámaras de televisión para enviar “un saludo para el presidente (Carlos) Menem”.
“Simplemente coloco la amenaza en el contexto de dificultades que se vienen padeciendo en el Departamento Judicial, como consecuencia de una puja política que nada tiene que ver con la independencia del Poder Judicial. Aquí se tramitan causas de todo tenor, de todo calibre, pero no se puede actuar si la presión que se recibe no permite trabajar de manera tranquila a los jueces abocados a las mismas”, dijo en rueda de prensa el amenazado juez Fraga, que aunque evitó vincular el mensaje telefónico a la causa Rousselot, no pudo dejar de referirse al “salvaje atentado” contra el fiscal José Andrés De los Santos y de la “puja política” que puso en vilo a todo el Departamento Judicial de Morón.
“No he recibido presiones políticas de ninguna naturaleza, que de ninguna forma admitiría. Soy un magistrado que tiene 27 años de Poder Judicial”, afirmó Fraga. El juez admitió que tiene custodia policial desde que se produjo el atentado al fiscal De los Santos; también pidió al secretario de Seguridad provincial, el doctor Veraldi “que tome conciencia cabal de la situación que padecemos los jueces y fiscales de Morón, que esa custodia sea realmente efectiva y con personas de nuestra absoluta confianza”.
La fiscal de turno, Karina Iusolino, tomó la denuncia en su propio despacho, en Boatti al 300, y se retiró sin hacer declaraciones. Pero el resto del Departamento Judicial no tardó en manifestar su solidaridad con el juez amenazado y el presidente de la Suprema Corte provincial, el juez Néstor Negri, fue de los primeros que hizo llegar su preocupación al magistrado que lleva 14 años al frente de un juzgado. Los 18 jueces penales de Morón se reunieron para firmar una declaración de repudio. “El hecho en cuestión, al margen de lo delictual, significa un gravísimo atentado contra la independencia del Poder Judicial, y un velado intento de avasallar el ejercicio de nuestra jurisdicción que de ningún modo podemos soslayar, y marca un nuevo escalón en una espiral de violencia e intimidación que por estos días se manifiesta en forma preocupante contra los integrantes de este poder”, afirma el escrito que rubricaron todos los jueces del fuero penal de Morón.
La amenaza que llegó al despacho del juez Fraga, contra todos los magistrados y fiscales, se produjo a 48 horas del intento de asesinato al fiscal De los Santos y a menos de 24 en la que todos los fiscales del Departamento Judicial de Morón reclamaron garantías a los tres poderes del Estado provincial para desarrollar su función de “ayudar a impartir justicia”.
Pero a pesar de los denodados esfuerzos de los miembros del Departamento Judicial por despegar los hechos del caso Rousselot, las asociaciones son inevitables. El fiscal que sufrió un atentado contra su vida y el juez amenazado son los que pusieron tras las rejas al ex intendente de Morón por “peculado de trabajos y fondos públicos en beneficio de terceros”.
En la base
En el mismo momento que se producía la amenaza al juez Fraga, Juan Carlos Rousselot recorría junto al fiscal De los Santos, en una “inspección ocular”, el predio de la ex Brigada Aérea de Morón y el casinode suboficiales. El lugar donde el ex intendente inició sin autorización del Concejo Deliberante y sin presupuesto aprobado, las tareas de refacción para trasladar el hospital municipal.
Ya sin esposas “por su condición de excarcelado”, aunque aún continúa preso por negarse a pagar la fianza de 100 mil pesos, Rousselot se mostró más calmo y hasta arregló su pelo antes de emprender el viaje desde su calabozo en la Dirección de Investigaciones de la policía departamental hasta el predio militar.
En el tranquilo traslado, Rousselot tuvo tiempo de dialogar con la prensa. “Ustedes ven lo que es esto. Es un hospital pensado para la comunidad de Morón y lo estábamos haciendo con absoluta lealtad”, fue lo primero que dijo para defender su proyecto, pero rápidamente subió la apuesta y volvió a afirmar que su encarcelamiento es político: “es una infamia y que tiene un responsable que es el gobernador (Duhalde), sin dudas”.
“La agresión al fiscal es algo deplorable y no tiene nada que ver con ninguna intención de mi historia política”, respondió Rousselot frunciendo el ceño, que sin embargo esbozó una sonrisa y, como en sus viejos tiempos de conductor televisivo, miró a las cámaras para enviar “un saludo al Presidente (Menem), a Antonio Cafiero y a todos los muchachos”, para luego introducirse en el patrullero que lo llevaría de vuelta a su lugar de detención.

 


 

EL EX INTENDENTE PRESO TUVO SU MANIFESTACION
Con una ayudita de Luis Barrionuevo

t.gif (862 bytes) Los primeros manifestantes que llegaron hasta las puertas del Concejo Deliberante de Morón enarbolaron una pancarta que decía “Rousselot preso por menemista”. De a poco y entusiasmados por la presencia de los medios comenzaron los cantos en contra del gobernador Eduardo Duhalde y el senador provincial justicialista Horacio Román. Gratamente sorprendido, uno de los encargados de la manifestación rousselotista se acercó para abrazar a otro compañero recién arribado y le dijo cerca del oído, pero a los gritos para que nadie se perdiera su feliz hallazgo: “¡Qué grande, tenemos el candidato preso y ya estamos en campaña!”
La descarnada interna peronista de Morón se prolongó en la mañana de ayer con el reclamo de la libertad de Juan Carlos Rousselot a través de una marcha que se detuvo frente al Concejo Deliberante y el juzgado de Ricardo Fraga, que ordenó la detención del ex intendente. Allí se multiplicaron los afiches que reproducían la foto del tres veces intendente de Morón con el pulgar en alto y sus manos esposadas (que fue tapa de Página/12 el sábado 20 de marzo) acompañado de la leyenda: “Rousselot, preso político de Duhalde”.
El concejal rousselotista Oscar Alvarez se encargó de llevar la voz cantante con la prensa. “Es claro, lo detienen por hacer una obra para la gente y unas horas antes que se cierren las listas del justicialismo para la interna partidaria para que no pueda participar. Esto es obra de Duhalde que vio cómo perdía en las encuestas”, afirmó Alvarez.
“Aquí están todos los vecinos de Morón que reclaman la libertad de Rousselot, que no quiere pagar la fianza porque se considera un preso político y es víctima de la dictadura de Duhalde”, repitió Alvarez. Sin embargo, la manifestación de unas doscientas personas tenía un componente extramunicipal. El sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo aportó el ruidoso grupo de percusionistas formado por varios miembros de la hinchada de Chacarita, que por razones obvias de rivalidad deportiva, tratándose de Morón, se despojaron de la camiseta del club de sus amores.
También un grupo de las mujeres más belicosas que cuestionaron de viva voz al juez, a Duhalde y a la policía que custodiaba el juzgado, se olvidaron por un momento de los límites distritales y canalizaron su bronca contra (Carlos) Brown, el hombre del duhaldismo en San Martín.
Aunque tenían previsto continuar la marcha, la manifestación se fue disgregando naturalmente, mientras el juez Fraga que también se quejó de las “presiones políticas frente al juzgado”, se preparaba para hacer pública la amenaza que recibió en su propio despacho con la música de fondo de los manifestantes.

 


 

“Hay gente que recurre a argumentos bastardos”

El fiscal José De los Santos, que encarceló a Rousselot y ayer sufrió un atentado, descree que el ataque haya sido por causas vinculadas con la política.

José Andrés De los Santos se salvó disparando a los agresores.
“Esto es un hecho casi inédito. Es una situación de franca gravedad.”

na12fo02.jpg (7257 bytes)

Por M. J.

t.gif (862 bytes) A escasas horas de haber sufrido un atentado contra su vida, volvió al trabajo. La experiencia acumulada durante 30 años en la Policía Federal, de la que se retiró “voluntariamente” como comisario inspector, le salvó la vida cuando enfrentó a sus agresores. El fiscal de la Unidad Funcional de Investigaciones Nº 1 de Morón, José Andrés De los Santos, aseguró que no tiene ningún elemento para vincular el atentado con alguna de las causas que lleva adelante, que no tiene miedo y que seguirá trabajando en la investigación que por “malversación de fondos públicos” terminó con el ex intendente Juan Carlos Rousselot preso. Una causa que según el fiscal “no es política”.
–Hoy el juez Fraga también recibió una amenaza.
–Yo estaba con el señor Rousselot y sus abogados haciendo una inspección ocular en la VII Brigada Aérea de Morón por un tema vinculado con la causa. Cuando salimos me enteré de la amenaza al juez de garantías de la causa del señor Rousselot. Tomé contacto telefónico con él, me solidaricé, lo comprendí. Yo no puedo asegurar que sean las mismas personas, es un tema que hay que tomar con mucha seriedad y objetividad.
–Sus compañeros, los fiscales, reclamaron ayer garantías a los tres poderes del Estado provincial para seguir trabajando.
–Yo participé de la reunión, pero ellos quisieron expresar su repudio y su solidaridad. Los 16 fiscales han hecho suyas todas mis causas y en todas vamos a continuar trabajando; nadie se siente amedrentado.
–El juez Fraga dijo que existen presiones políticas que hacen imposible poder administrar justicia.
–Respeto mucho al juez y no voy a emitir juicio sobre lo que dijo.
–El atentado y la amenaza han intranquilizado a todo el Poder Judicial.
–Esto es un hecho casi inédito. Es una situación de franca gravedad. No puedo apreciar esa intranquilidad, pero sí tomar conciencia de que somos vulnerables y de que existe gente que recurre a estos argumentos bastardos. No me estoy refiriendo a una causa en particular, no tengo ningún asidero para hacerlo. Ser fiscal no es lo mismo que ser un bancario, o periodista o un cirujano. El que no resista el calor que salga de la cocina.
–¿No tiene miedo de quemarse?
–Hasta ahora el calor lo soporto y me quedo en esta cocina, y si no me voy. Pero éstos son los riesgos que corro. Cuando me dispararon me asusté, pero, ¿quién está exento de esto? Si nosotros tenemos miedo, ¿qué queda para el ciudadano común?
–Usted reconoce que el atentado a su vida se ha teñido de una puja política que rodea la causa.
–¿Dónde está el tinte político en lo que yo escribí? No existe ningún elemento en el intento de asesinato que sufrí que lo vincule a alguna causa de las que yo llevo adelante. Estoy hastiado, yo no veo ningún elemento político en lo que viví. Yo no me veo enmarcado en ninguna puja política ni respondo a nadie políticamente.
–Sus agresores le dijeron “vení doctorcito que te vamos a mostrar quién manda en Morón”.
–Eso no es así, yo no he dicho eso, no es verdad. Sólo escuché “venga doctorcito, venga”, y lo he declarado bajo juramento. Además lo único que me mata a mí es un código que tiene unos cuantos artículos, es la ley, es el fiscal de cámara, la Cámara de Senadores, el procurador y de última el pueblo de la provincia de Buenos Aires que me dijo a través de sus representantes ‘señor, sea usted fiscal’ y yo con mi mejor ciencia y conciencia estoy cumpliendo.
–Pero los manifestantes (rousselotistas) frente al juzgado del juez Fraga llegaron a corear “autoatentado”.
–Desconocía eso, pero no me preocupa, esa gente está ejerciendo el derecho de expresión y yo siento el más republicano de los respetos portodo eso. En la medida en que haya alguien que incurra en una figura legal, accionaré con la acción pública que corresponda considerándome afectado por calumnias e injurias, pero eso no lo he considerado porque no he estado ahí ni escuchado.
–¿Qué conclusiones sacó de la inspección a la ex Brigada Aérea? ¿Las refacciones que ordenó el ex intendente son costosas?
–Entiendo que sí y abonadas por quien no debió abonarlas. Sigo en el mismo sentido y reúno pruebas para una prisión preventiva por peculado de trabajos y servicios en favor propio o de terceros pagados por la administración pública.
–¿Usted considera a Rousselot un preso político?
–En absoluto. Rousselot está excarcelado bajo caución real y está vinculado y sospechado por malversación de caudales públicos. No está preso por ser político sino porque yo, como fiscal, y el juez de garantías hemos considerado que existen méritos y elementos penales para que sea así. Hay un chequeo de esos elementos por parte de otros magistrados, existe toda una defensa técnica. No mezclemos agua con aceite, como la política y la justicia.

La duda del locutor preso

Juan Carlos Rousselot puso ayer en duda la veracidad del atentado sufrido por el fiscal que ordenó su detención, José Andrés De los Santos, y aseguró que Morón es “zona liberada en materia de justicia por el gobernador Duhalde”. En declaraciones a radio Mitre, realizadas desde su calabozo de dos por dos en la Dirección de Investigaciones de Merlo, afirmó que (el atentado), “si es un hecho cierto, lo deploro porque odio este tipo de actitudes, y si no fuera cierto pues habrá que ver por qué razón se altera la tranquilidad pública con un acontecimiento de este tipo”. Rousselot también explayó su particular visión del funcionamiento de la Justicia que dispuso su detención: “Es evidente que Morón es una zona liberada en materia de justicia y, aun habiendo honrosas excepciones, hay un sector que responde evidentemente al gobernador a través de la persona que tiene en Morón para hacer estas atrocidades”.

 

PRINCIPAL