Por Miguel Jorquera
Se van a acabar
todos los jueces y fiscales de Morón. La amenaza telefónica llegó al Juzgado de
Garantías Nº 2 de Morón a través de la línea directa del juez Ricardo Fraga, el
magistrado que ordenó la detención de Juan Carlos Rousselot por malversación de
fondos públicos; mientras doscientos manifestantes reclamaban en la puerta de su
juzgado la libertad del ex intendente y a la misma hora que Rousselot aprovechaba su
traslado en una diligencia judicial para manifestar ante la prensa su condición de
preso político de (Eduardo) Duhalde y esbozaba una sonrisa frente a las
cámaras de televisión para enviar un saludo para el presidente (Carlos)
Menem.
Simplemente coloco la amenaza en el contexto de dificultades que se vienen
padeciendo en el Departamento Judicial, como consecuencia de una puja política que nada
tiene que ver con la independencia del Poder Judicial. Aquí se tramitan causas de todo
tenor, de todo calibre, pero no se puede actuar si la presión que se recibe no permite
trabajar de manera tranquila a los jueces abocados a las mismas, dijo en rueda de
prensa el amenazado juez Fraga, que aunque evitó vincular el mensaje telefónico a la
causa Rousselot, no pudo dejar de referirse al salvaje atentado contra el
fiscal José Andrés De los Santos y de la puja política que puso en vilo a
todo el Departamento Judicial de Morón.
No he recibido presiones políticas de ninguna naturaleza, que de ninguna forma
admitiría. Soy un magistrado que tiene 27 años de Poder Judicial, afirmó Fraga.
El juez admitió que tiene custodia policial desde que se produjo el atentado al fiscal De
los Santos; también pidió al secretario de Seguridad provincial, el doctor Veraldi
que tome conciencia cabal de la situación que padecemos los jueces y fiscales de
Morón, que esa custodia sea realmente efectiva y con personas de nuestra absoluta
confianza.
La fiscal de turno, Karina Iusolino, tomó la denuncia en su propio despacho, en Boatti al
300, y se retiró sin hacer declaraciones. Pero el resto del Departamento Judicial no
tardó en manifestar su solidaridad con el juez amenazado y el presidente de la Suprema
Corte provincial, el juez Néstor Negri, fue de los primeros que hizo llegar su
preocupación al magistrado que lleva 14 años al frente de un juzgado. Los 18 jueces
penales de Morón se reunieron para firmar una declaración de repudio. El hecho en
cuestión, al margen de lo delictual, significa un gravísimo atentado contra la
independencia del Poder Judicial, y un velado intento de avasallar el ejercicio de nuestra
jurisdicción que de ningún modo podemos soslayar, y marca un nuevo escalón en una
espiral de violencia e intimidación que por estos días se manifiesta en forma
preocupante contra los integrantes de este poder, afirma el escrito que rubricaron
todos los jueces del fuero penal de Morón.
La amenaza que llegó al despacho del juez Fraga, contra todos los magistrados y fiscales,
se produjo a 48 horas del intento de asesinato al fiscal De los Santos y a menos de 24 en
la que todos los fiscales del Departamento Judicial de Morón reclamaron garantías a los
tres poderes del Estado provincial para desarrollar su función de ayudar a impartir
justicia.
Pero a pesar de los denodados esfuerzos de los miembros del Departamento Judicial por
despegar los hechos del caso Rousselot, las asociaciones son inevitables. El fiscal que
sufrió un atentado contra su vida y el juez amenazado son los que pusieron tras las rejas
al ex intendente de Morón por peculado de trabajos y fondos públicos en beneficio
de terceros.
En la base
En el mismo momento que se producía la amenaza al juez Fraga, Juan Carlos Rousselot
recorría junto al fiscal De los Santos, en una inspección ocular, el predio
de la ex Brigada Aérea de Morón y el casinode suboficiales. El lugar donde el ex
intendente inició sin autorización del Concejo Deliberante y sin presupuesto aprobado,
las tareas de refacción para trasladar el hospital municipal.
Ya sin esposas por su condición de excarcelado, aunque aún continúa preso
por negarse a pagar la fianza de 100 mil pesos, Rousselot se mostró más calmo y hasta
arregló su pelo antes de emprender el viaje desde su calabozo en la Dirección de
Investigaciones de la policía departamental hasta el predio militar.
En el tranquilo traslado, Rousselot tuvo tiempo de dialogar con la prensa. Ustedes
ven lo que es esto. Es un hospital pensado para la comunidad de Morón y lo estábamos
haciendo con absoluta lealtad, fue lo primero que dijo para defender su proyecto,
pero rápidamente subió la apuesta y volvió a afirmar que su encarcelamiento es
político: es una infamia y que tiene un responsable que es el gobernador (Duhalde),
sin dudas.
La agresión al fiscal es algo deplorable y no tiene nada que ver con ninguna
intención de mi historia política, respondió Rousselot frunciendo el ceño, que
sin embargo esbozó una sonrisa y, como en sus viejos tiempos de conductor televisivo,
miró a las cámaras para enviar un saludo al Presidente (Menem), a Antonio Cafiero
y a todos los muchachos, para luego introducirse en el patrullero que lo llevaría
de vuelta a su lugar de detención.
EL EX INTENDENTE PRESO TUVO SU MANIFESTACION
Con una ayudita de Luis Barrionuevo
Los
primeros manifestantes que llegaron hasta las puertas del Concejo Deliberante de Morón
enarbolaron una pancarta que decía Rousselot preso por menemista. De a poco y
entusiasmados por la presencia de los medios comenzaron los cantos en contra del
gobernador Eduardo Duhalde y el senador provincial justicialista Horacio Román.
Gratamente sorprendido, uno de los encargados de la manifestación rousselotista se
acercó para abrazar a otro compañero recién arribado y le dijo cerca del oído, pero a
los gritos para que nadie se perdiera su feliz hallazgo: ¡Qué grande, tenemos el
candidato preso y ya estamos en campaña!
La descarnada interna peronista de Morón se prolongó en la mañana de ayer con el
reclamo de la libertad de Juan Carlos Rousselot a través de una marcha que se detuvo
frente al Concejo Deliberante y el juzgado de Ricardo Fraga, que ordenó la detención del
ex intendente. Allí se multiplicaron los afiches que reproducían la foto del tres veces
intendente de Morón con el pulgar en alto y sus manos esposadas (que fue tapa de
Página/12 el sábado 20 de marzo) acompañado de la leyenda: Rousselot, preso
político de Duhalde.
El concejal rousselotista Oscar Alvarez se encargó de llevar la voz cantante con la
prensa. Es claro, lo detienen por hacer una obra para la gente y unas horas antes
que se cierren las listas del justicialismo para la interna partidaria para que no pueda
participar. Esto es obra de Duhalde que vio cómo perdía en las encuestas, afirmó
Alvarez.
Aquí están todos los vecinos de Morón que reclaman la libertad de Rousselot, que
no quiere pagar la fianza porque se considera un preso político y es víctima de la
dictadura de Duhalde, repitió Alvarez. Sin embargo, la manifestación de unas
doscientas personas tenía un componente extramunicipal. El sindicalista gastronómico
Luis Barrionuevo aportó el ruidoso grupo de percusionistas formado por varios miembros de
la hinchada de Chacarita, que por razones obvias de rivalidad deportiva, tratándose de
Morón, se despojaron de la camiseta del club de sus amores.
También un grupo de las mujeres más belicosas que cuestionaron de viva voz al juez, a
Duhalde y a la policía que custodiaba el juzgado, se olvidaron por un momento de los
límites distritales y canalizaron su bronca contra (Carlos) Brown, el hombre del
duhaldismo en San Martín.
Aunque tenían previsto continuar la marcha, la manifestación se fue disgregando
naturalmente, mientras el juez Fraga que también se quejó de las presiones
políticas frente al juzgado, se preparaba para hacer pública la amenaza que
recibió en su propio despacho con la música de fondo de los manifestantes.
Hay gente que recurre a argumentos
bastardos
El fiscal José De los Santos, que
encarceló a Rousselot y ayer sufrió un atentado, descree que el ataque haya sido por
causas vinculadas con la política.
José Andrés De los Santos se salvó
disparando a los agresores.
Esto es un hecho casi inédito. Es una situación de franca gravedad. |
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Por M. J.
A escasas horas de haber
sufrido un atentado contra su vida, volvió al trabajo. La experiencia acumulada durante
30 años en la Policía Federal, de la que se retiró voluntariamente como
comisario inspector, le salvó la vida cuando enfrentó a sus agresores. El fiscal de la
Unidad Funcional de Investigaciones Nº 1 de Morón, José Andrés De los Santos, aseguró
que no tiene ningún elemento para vincular el atentado con alguna de las causas que lleva
adelante, que no tiene miedo y que seguirá trabajando en la investigación que por
malversación de fondos públicos terminó con el ex intendente Juan Carlos
Rousselot preso. Una causa que según el fiscal no es política.
Hoy el juez Fraga también recibió una amenaza.
Yo estaba con el señor Rousselot y sus abogados haciendo una inspección ocular en
la VII Brigada Aérea de Morón por un tema vinculado con la causa. Cuando salimos me
enteré de la amenaza al juez de garantías de la causa del señor Rousselot. Tomé
contacto telefónico con él, me solidaricé, lo comprendí. Yo no puedo asegurar que sean
las mismas personas, es un tema que hay que tomar con mucha seriedad y objetividad.
Sus compañeros, los fiscales, reclamaron ayer garantías a los tres poderes del
Estado provincial para seguir trabajando.
Yo participé de la reunión, pero ellos quisieron expresar su repudio y su
solidaridad. Los 16 fiscales han hecho suyas todas mis causas y en todas vamos a continuar
trabajando; nadie se siente amedrentado.
El juez Fraga dijo que existen presiones políticas que hacen imposible poder
administrar justicia.
Respeto mucho al juez y no voy a emitir juicio sobre lo que dijo.
El atentado y la amenaza han intranquilizado a todo el Poder Judicial.
Esto es un hecho casi inédito. Es una situación de franca gravedad. No puedo
apreciar esa intranquilidad, pero sí tomar conciencia de que somos vulnerables y de que
existe gente que recurre a estos argumentos bastardos. No me estoy refiriendo a una causa
en particular, no tengo ningún asidero para hacerlo. Ser fiscal no es lo mismo que ser un
bancario, o periodista o un cirujano. El que no resista el calor que salga de la cocina.
¿No tiene miedo de quemarse?
Hasta ahora el calor lo soporto y me quedo en esta cocina, y si no me voy. Pero
éstos son los riesgos que corro. Cuando me dispararon me asusté, pero, ¿quién está
exento de esto? Si nosotros tenemos miedo, ¿qué queda para el ciudadano común?
Usted reconoce que el atentado a su vida se ha teñido de una puja política que
rodea la causa.
¿Dónde está el tinte político en lo que yo escribí? No existe ningún elemento
en el intento de asesinato que sufrí que lo vincule a alguna causa de las que yo llevo
adelante. Estoy hastiado, yo no veo ningún elemento político en lo que viví. Yo no me
veo enmarcado en ninguna puja política ni respondo a nadie políticamente.
Sus agresores le dijeron vení doctorcito que te vamos a mostrar quién manda
en Morón.
Eso no es así, yo no he dicho eso, no es verdad. Sólo escuché venga
doctorcito, venga, y lo he declarado bajo juramento. Además lo único que me mata a
mí es un código que tiene unos cuantos artículos, es la ley, es el fiscal de cámara,
la Cámara de Senadores, el procurador y de última el pueblo de la provincia de Buenos
Aires que me dijo a través de sus representantes señor, sea usted fiscal y
yo con mi mejor ciencia y conciencia estoy cumpliendo.
Pero los manifestantes (rousselotistas) frente al juzgado del juez Fraga llegaron a
corear autoatentado.
Desconocía eso, pero no me preocupa, esa gente está ejerciendo el derecho de
expresión y yo siento el más republicano de los respetos portodo eso. En la medida en
que haya alguien que incurra en una figura legal, accionaré con la acción pública que
corresponda considerándome afectado por calumnias e injurias, pero eso no lo he
considerado porque no he estado ahí ni escuchado.
¿Qué conclusiones sacó de la inspección a la ex Brigada Aérea? ¿Las
refacciones que ordenó el ex intendente son costosas?
Entiendo que sí y abonadas por quien no debió abonarlas. Sigo en el mismo sentido
y reúno pruebas para una prisión preventiva por peculado de trabajos y servicios en
favor propio o de terceros pagados por la administración pública.
¿Usted considera a Rousselot un preso político?
En absoluto. Rousselot está excarcelado bajo caución real y está vinculado y
sospechado por malversación de caudales públicos. No está preso por ser político sino
porque yo, como fiscal, y el juez de garantías hemos considerado que existen méritos y
elementos penales para que sea así. Hay un chequeo de esos elementos por parte de otros
magistrados, existe toda una defensa técnica. No mezclemos agua con aceite, como la
política y la justicia.
La duda del locutor preso Juan Carlos Rousselot puso ayer en duda la veracidad del atentado sufrido por
el fiscal que ordenó su detención, José Andrés De los Santos, y aseguró que Morón es
zona liberada en materia de justicia por el gobernador Duhalde. En
declaraciones a radio Mitre, realizadas desde su calabozo de dos por dos en la Dirección
de Investigaciones de Merlo, afirmó que (el atentado), si es un hecho cierto, lo
deploro porque odio este tipo de actitudes, y si no fuera cierto pues habrá que ver por
qué razón se altera la tranquilidad pública con un acontecimiento de este tipo.
Rousselot también explayó su particular visión del funcionamiento de la Justicia que
dispuso su detención: Es evidente que Morón es una zona liberada en materia de
justicia y, aun habiendo honrosas excepciones, hay un sector que responde evidentemente al
gobernador a través de la persona que tiene en Morón para hacer estas atrocidades. |
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