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EL MINISTERIO DE ECONOMIA RECORTARA EL GASTO
PUBLICO EN 1500 MILLONES DE DOLARES
Salarios de 800 pesos es demasiado

La recesión derrumbó la recaudación y Roque Fernández tiene su receta para cumplir con el FMI: bajar gastos. Para eso estudia podar un 10 por ciento los sueldos de más de $ 800 de los empleados públicos.

Roque Fernández, preocupado por la caída de la recaudación y el incumplimiento con el FMI.
El recorte del gasto será en las partidas de sueldos, viáticos, programas sociales, salud y educación.

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t.gif (862 bytes)  Roque Fernández prepara un ajuste de 1500 millones de pesos en el gasto que incluiría una poda en los salarios de la administración pública. Están estudiando aplicar el ajuste a partir de sueldos superiores a los 800 pesos mensuales. La medida está siendo evaluada por los funcionarios del Ministerio de Economía junto con la Jefatura de Gabinete. Todavía falta definir cuáles serán las partidas presupuestarias afectadas por la poda, pero se descartaría que además de sueldos y viáticos, la tijera alcanzaría a programas sociales, de salud y educación. De esta manera, Roque quiere allanar el terreno para la negociación con la misión del FMI que aterrizará en Buenos Aires el 5 de abril. También, de esa forma, busca frenar el rechazo a los vetos por parte del Congreso a algunos aspectos de la reforma tributaria (ver aparte).
Los datos preliminares de la recaudación de marzo, que revelan por tercer mes consecutivo una fuerte baja en relación a lo previsto, convencionaron a Roque Fernández y a su secretario de Hacienda, Pablo Guidotti, de que es inevitable un nuevo ajuste. El propio ministro reconoció ayer que “se está estudiando” la posibilidad de realizar un recorte adicional en el gasto del orden de 1500 millones de pesos. Y aseguró: “no tengo dudas de que cuando lo propongamos, el Presidente Menem va a terminar apoyando la mejor solución para la Argentina”.
La recesión económica golpea fuertemente los ingresos fiscales y eleva el déficit. La meta del desequilibrio de las cuentas públicas comprometida con el FMI para este año es de 3000 millones de dólares. Y en el equipo de Fernández tenían la esperanza de que los auditores del FMI tuvieran la predisposición para flexibilizar esa meta y, en consecuencia, no tener que recurrir a un nuevo ajuste, inconveniente en un año electoral. Sin embargo, los desvíos que se proyectan son tan grandes que difícilmente el Fondo aceptaría traducirlos en más déficit fiscal. Y, además, Roque, y en especial su segundo, Guidotti, considera que esto sería una muy mala señal para los inversores extranjeros, lo que a la larga aumentaría el riesgo país y prolongaría la recesión.
Las cálculos que manejan en Economía son los siguientes:
* Creen que el FMI estaría dispuesto a flexibilizar la meta del déficit fiscal hasta 3500 millones de dólares (similar al del año pasado) o, a lo sumo, 4000 millones.
* Además, pretenden mantener la rebaja de aportes patronales prevista para este año, lo que originaría un agujero fiscal adicional de 2000 millones de pesos.
* No están dispuestos a subir impuestos, como el gasoil, lo que haría todavía más violento el enfrentamiento con los dirigentes agropecuarios.
Así, la única forma de encarar esta ronda de negociaciones con el FMI sería prometiendo un nuevo ajuste fiscal de alrededor de 1500 millones de pesos. La magnitud del apretón es todavía mayor al anunciado el año pasado, que alcanzó a los 1000 millones. Entonces, la guadaña cortó varios programas sociales, educativos, de salud y del presupuesto universitario. En esta ocasión, en Economía estiman que muchas de esas áreas también caerán en la mira del ajuste, pero que, a diferencia del año pasado, también habrá que recortar sueldos en la administración pública, como hizo Domingo Cavallo en 1995 en el Tequila. Para que la poda de salarios resulte efectiva se habló de una rebaja para las remuneraciones superiores de 800 pesos, que podría rondar el 10 por ciento.
Por otro lado, la magnitud del ajuste también depende de la meta de crecimiento económico que estén dispuestos a aceptar los funcionarios del FMI. Los hombres de Roque quieren que se acepte una proyección de crecimiento cero para la economía durante este año, con lo cual la recaudación no caería tanto y el ajuste sería menor. Pero en el FMI dicen que el número debería ser una caída de 1 por ciento. Hoy, ambos pronósticos suenan optimistas para los consultores privados.

 


 

EL CONGRESO NO TRATA LOS VETOS A LA LEY TRIBUTARIA
Acuerdo para no enojar al FMI

Por Cledis Candelaresi

t.gif (862 bytes) El rechazo a los vetos sobre el Presupuesto “va a complicar seriamente la negociación con el Fondo Monetario Internacional”, protestó ayer el subsecretario de Financiamiento, Miguel Kiguel. La advertencia fue parte de un entredicho público entre Economía y los legisladores oficialistas sobre el impacto que la flamante decisión parlamentaria tendrá en las cuentas públicas. “No significan más que 47 millones más de gastos”, contraatacó Humberto Roggero, titular de la bancada oficialista. Pero en la intimidad, los diputados del PJ ya consintieron la solicitud de Roque Fernández de no insistir hasta después de la visita del Fondo con los artículos censurados de la reforma tributaria, cuyo gran impacto sobre los recursos estatales está fuera de discusión.
Días atrás, el ministro de Economía se reunió con los principales referentes del bloque para pedirles que, al menos, no lleven al recinto el previsto rechazo a los vetos de la ley tributaria hasta después de abril, porque, de hacerlo, podrían desbaratar el acuerdo con el Fondo. Los legisladores resolvieron acatar, no sólo por disciplina partidaria sino por las propias diferencias que comenzaron a esbozarse en el interior de la bancada sobre la propia decisión parlamentaria de gravar la medicina prepaga con un IVA preferencial del 10,5 por ciento. Este fue, justamente, uno de los puntos censurados por el Poder Ejecutivo.
Diputados resultó menos permeable a las presiones de Economía y Jefatura cuando rechazó, el miércoles, los vetos sobre el Presupuesto, sancionando con dos tercios el proyecto para insistir con la versión aprobada en el recinto. Como aún resta el aval del Senado, los esfuerzos del Ejecutivo se orientarán hacia esa cámara para evitar que la rebelde iniciativa quede en firme. Aquí aún no hay decisión en firme. Sin embargo, algunos senadores oficialistas ya descuentan que sostendrán la repulsa a estos vetos, entre otras razones, por una histórica: todos los años insisten en ampliar el alcance de la promoción agrícola, interesante herramienta para que algunas provincias generen empleo.
Kiguel ayer aseguró que esa insistencia podría desbaratar las negociaciones con el Fondo, ya que el organismo admite que el déficit sea superior a lo acordado si la recaudación cae, pero no por más gastos. Con la versión del presupuesto que votó el Parlamento, el gasto “aumentará en casi 800 millones, y el Congreso tendrá que buscar formas de financiarlo”, sentenció ayer el subsecretario.
El cálculo fue categóricamente desmentido por Roggero y por Oscar Lamberto, quienes también contraatacaron subrayandoque ningún retoque sobre los proyectos de ley pueden sorprender al Ejecutivo, ya que aquellos fueron extensamente negociados con sus funcionarios.
Desde Jefatura de Gabinete, el secretario de Control Estratégico, Miguel Solé, eligió dos puntos para descalificar a los diputados, a quienes el día anterior no pudo doblegar a pesar de su insistencia. Uno es la ratificación del artículo que sube de 1 a 3 pesos el aporte estatal a los partidos políticos. “Son 34 millones más”, protestó. El otro es el añadido votado ayer por el cual el Estado garantiza al PAMI una recaudación de 200 millones de pesos mensuales netos. Si ésta es inferior, el Tesoro debe cubrir la diferencia.
“Esto nos obliga, en principio, a previsionar 100 millones de pesos por mes que no podremos utilizar en otra cosa”, se quejó Solé.

 


 

EL NIVEL DE ACTIVIDAD BAJO EL 6,6% EN FEBRERO
La construcción cae aunque no llueva

t.gif (862 bytes) Aun sin las lluvias del mes de enero, el nivel de actividad de la industria de la construcción volvió a caer en febrero. El indicador elaborado por el Indec arrojó para dicho mes un descenso del 6,6 por ciento con respecto del año pasado. La comparación del primer bimestre de este año en relación con 1998 refleja una baja del 10 por ciento. Las expectativas empresarias no son más alentadoras: mientras que un 51,3 por ciento de encuestados no esperaba cambios para marzo, el 33,3 por ciento consideraba más probable una disminución de la actividad.
Tampoco es alentadora la estadística de permisos de edificación para obras privadas registrados en febrero. De acuerdo con la muestra, tomada sobre 20 grandes municipios de todo el país, la superficie a construir disminuyó en un 28,6 por ciento con respecto del año pasado, aunque podría haber incidido en ese resultado el otorgamiento de permisos para grandes emprendimientos en la ciudad de Buenos Aires durante los primeros meses de 1998. Considerando el bimestre en su conjunto, la variación negativa anual fue del 20,3 por ciento.
La evolución de los despachos al mercado interno de los insumos de la construcción revela que no se están iniciando nuevas obras, y la actividad se mantiene principalmente por las que están próximas a su culminación. Se observa así que mientras la venta de cemento portland al mercado local creció en apenas un 2 por ciento, las mayores caídas en los despachos durante el mes de febrero correspondieron a hierro redondo para hormigón (33,1 por ciento), ladrillos huecos (13,2) y asfalto (10,2). En pinturas para la construcción la baja es más moderada (5,3 por ciento), mientras que se registran alzas en las ventas internas de pisos y revestimientos cerámicos (58,7 por ciento).
Las previsiones de demanda de mano de obra van en línea con las perspectivas de evolución en el nivel de actividad. El 53,8 por ciento de las empresas, según la encuesta del Indec, no contemplaba cambios en la cantidad de personal ocupado para marzo, en tanto el 30,8 por ciento consideró que disminuiría. A su vez, sólo el 12,8 por ciento tenía prevista la incorporación de bienes de capital durante el corriente mes.

 

Una amenaza a la caja

La mayor amenaza que pesa sobre las cuentas públicas es el rechazo a los vetos de la Reforma Tributaria. La extensión del IVA a la medicina prepaga es sólo un ejemplo. El Poder Ejecutivo consintió exceptuar a los medios de comunicación del alcance del gravamen pero aspira gravar la actividad con una alícuota del 21 por ciento, mientras que el Congreso pretendió afectarla con sólo el 10,5 por ciento: la diferencia en juego es de 150 millones de pesos. Pero los dictámenes judiciales adversos al IVA sobre las prepagas empezaron a modificar criterios. Algunos legisladores justicialistas, que impulsaron esa prerrogativa a las prestadoras, están revisando su posición. “Estamos en el peor de los mundos. Los usuarios pagan el IVA y el Estado no lo recauda, porque las empresas que lo cobran hacen un depósito judicial.” Aunque el mismo legislador aseguró ayer que en la bancada hay consenso para sostener un IVA reducido, no está dicha la última palabra. Diputados concedió a Roque una impasse. Y el Senado se sumará de hecho a esta pausa, incluso en la previsible ratificación del rechazo a los vetos del Presupuesto, ya que no sesionará hasta después de la visita del Fondo, prevista para el 5 de abril.


“El campo se opone a la reforma porque evaden”

En el gabinete Roque arremetió contra los dirigentes del sector agropecuario. Llevó a Silvani para mostrar datos de evasión. Menem lo respaldó, pero igual lo mandó a negociar para evitar el paro.

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Por Claudio Zlotnik

t.gif (862 bytes) Roque Fernández le dobló la apuesta al campo. Durante la reunión de gabinete de ayer defendió a capa y espada su intención de no ceder ante los reclamos de las entidades agropecuarias, que amenazan con un paro conjunto de alcance nacional para después de Semana Santa. Llegó a calificar de evasores a los productores. Aferrado a su obsesión de mantener en orden las cuentas fiscales a toda costa, Roque abandonó su habitual bajo perfil y, no bien iniciado el encuentro de ministros, mantuvo una áspera polémica con el secretario de Agricultura, Gumersindo Alonso, quien esbozó la conveniencia de dejar en suspenso los puntos de la reforma tributaria objetados por las organizaciones rurales.
Durante la reunión, Carlos Menem escuchó con atención el informe que le había pedido a Roque para interiorizarse sobre la situación que vive el campo. “Quiero que te vuelvas a reunir con los dirigentes para que no se llegue al paro”, instruyó Menem a su ministro antes de dar por terminado el encuentro, dejando en claro a la vez que ese mandato no significaba dar curso a los reclamos gremiales.
La presencia de Alonso en Olivos –quien había sido invitado por Alberto Kohan– sorprendió a Roque. El secretario general de la Presidencia tiene una visión diferente a la del ministro de Economía: está convencido de que en el último tramo de su gobierno, Menem debe evitar los conflictos sectoriales. Más aún si las quejas y las medidas de fuerza vienen motorizadas por grupos históricamente aliados del gobierno, como son la Sociedad Rural y la Unión Industrial.
En su exposición, Alonso sugirió hacer caso a las solicitudes de los hombres de campo y dejar en el olvido el impuesto que grava los intereses de los préstamos y el de la renta presunta. “Creo que hay que reconsiderar la reforma”, dijo con la esperanza de que su propuesta fuera atendida por Menem y permitiera superar el conflicto gremial.
“Eso es imposible”, lo paró en seco Roque. “Los productores se oponen a la reforma fiscal porque en el sector agrícola no tuvo impacto la rebaja de aportes patronales. Y es simple explicar el motivo: en el campo, de cada tres trabajadores sólo uno está en blanco. Hay un millón doscientos mil empleados en negro”, alzó la voz Fernández.
La indignación de Roque, en especial con los dirigentes de la Sociedad Rural, no tuvo límites. “Fueron de los que más recibieron durante los nueve años de este gobierno... ganaron mucho... Y ahora se quejan. Justamente, una de las razones para realizar el ajuste fiscal fue la alta evasión que se da en los sectores de la producción”, apuntó.
Fue en ese momento que el propio Roque le dio la palabra a Carlos Silvani para que brindara datos respaldatorios de lo que él estaba denunciando. El titular de la AFIP abrió su carpeta y leyó: “La producción agropecuaria equivale al 30 por ciento del Producto global, pero sólo realizan aportes impositivos por el 7 por ciento del total de la recaudación tributaria”. Roque no se quedó atrás y apretó el acelerador a fondo: “Como vemos, la evasión en el campo es muy alta. Está claro que se están oponiendo al impuesto a la renta presunta porque evaden Ganancias”, disparó. Acto seguido, le pidió a Menem que no introduzca cambios en la reforma fiscal.
“El Presidente dio directivas precisas de no modificar la ley tributaria aprobada en el Congreso. Siempre he tenido su apoyo político y él ha demostrado su decisión de mantener con firmeza el equilibrio económico y fiscal”, aseguró Roque durante la conferencia de prensa posterior a la reunión de gabinete. Y, a tono con el estilo que había demostrado en la intimidad de Olivos, frente a los periodistas volvió a arremeter: “Por más que pongan un tractor en la ruta no vamos a devaluar ni a modificar el rumbo económico”. “La situación de los productores no es fácil –reconoció–, pero los impuestos (que los dirigentes quieren eliminar) representan 1450 millones de pesos anuales”, informó Fernández. Como no podía ser de otra manera, enterados de que la inflexibilidad del ministro, los dirigentes de las cuatro entidades agropecuarias que analizan llevar adelante un paro en conjunto –Federación Agraria, Sociedad Rural, Coninagro y Confederaciones Rurales– reafirmaron su intención de realizar la medida de fuerza.

 


 

SHOCK DE CONFIANZA EN BRASIL
Un día sin efecto Banana

t.gif (862 bytes) Tanto el mercado bursátil como la plaza cambiaria brasileña reaccionaron favorablemente, ayer, a la decisión adoptada por el Banco Central de recortar en tres puntos (al 42 por ciento anual) la tasa de interés de referencia para operaciones interbancarias. El dólar cotizó a 1,79 reales, descendiendo a un nivel desconocido desde el mes de enero. La bolsa paulista reflejó el entusiasmo con un alza del 4,9 por ciento en sus cotizaciones.
El recorte de tasas no fue la única señal lanzada por las autoridades que fue leída positivamente por los operadores. Ayer el gobierno confirmó la intención de transferir al capital privado, local o extranjero, hasta el 34 por ciento de las acciones del gigante petrolero Petrobrás. El volumen de negocios en la bolsa de San Pablo alcanzó al equivalente de 446 millones de dólares.
Desde el miércoles, la plaza brasileña está gozando de la reversión de la tendencia a la fuga de divisas. Durante dicha jornada, se estima que ingresaron al mercado local entre 200 y 500 millones de dólares, lo que motivó al Banco Central para bajar esa noche las tasas de referencia, a riesgo de provocar una nueva estampida de especuladores. Sin embargo, la reacción fue positiva y ayer el Banco de Brasil habría intervenido a través de sus operadores comprando dólares, lo que significa recuperar reservas internacionales.
No obstante, la economista Miriam Leitao consideró “prematuro” el optimismo oficial, y advirtió que el impacto de la devaluación sobre el déficit público es mucho más fuerte que el esperado por el gobierno. Enfatizó que sus resultados tampoco fueron un aumento de las exportaciones ni una disminución de las importaciones en la medida que se esperaba oficialmente. “No será una sorpresa si la tasa inflacionaria acumulada en los primeros cuatro meses de 1999 llega al diez por ciento”, agregó Leitao.

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