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La mínima incertidumbre y la más pequeña esperanza de la familia Pelosso terminó de evaporarse anoche. Eran las seis de la tarde en California las once de la noche en Argentina cuando el FBI en una conferencia de prensa dio las dos noticias que sellan la tragedia: fueron identificados los cadáveres de Silvina Pelosso y de Julie Sund. Habían desaparecido el 15 de febrero junto a la madre de Julie, Carole Sund, cuyo cuerpo ya había sido encontrado quemado en el baúl del auto en el que viajaban las tres mujeres. Según un análisis de ADN, el otro cuerpo hallado en ese baúl, que había sido imposible de identificar, es el de Silvina. Y el cadáver hallado el jueves en el camino entre el hotel donde descansaron por última vez y el lugar donde fue abandonado y quemado el coche era, según un análisis dental, el de Julie Sund, de 15 años. Como de costumbre, el encargado de dar la noticia ante los medios fue el agente del FBI a cargo de la investigación, James Maddock. Nadie hasta este momento ha sido acusado de este crimen. Sería prematuro decir quién o quiénes podrían estar involucrados en este caso criminal, dijo ante los periodistas en una conferencia donde las únicas informaciones fueron las identidades de los cuerpos. Maddock confirmó así que a pesar de que hay tres hombres detenidos por otros cargos que han pasado por interrogatorios del FBI debido a sus prontuarios, no hay hechos ni pruebas que los vinculen directamente a esta masacre. Tenemos una serie de pistas que nos dieron personas que vieron a las personas el 15 y el 16, estamos confirmando esto, explicó. Se trata de vecinos de la zona quienes, como Louise Guthmiller, dueña de una estación de servicio, dijeron haber hablado con las mujeres y avisado al FBI al comienzo de la búsqueda sin que los agentes les prestaran atención. El clima que ayer durante casi todo el día se vivió en el hotel de Modesto en el que se ha concentrado una especie de mesa de operaciones de los familiares de las víctimas y del propio FBI, era de una mezcla de amargura y resignación. Un grupo de empleadas de limpieza del hotel se acercó por la tarde a Raquel Pelosso, la madre de Silvina, para entregarle un obsequio a manera de aliento: cien dólares que lograron juntar de sus bajos sueldos. Que Dios la bendiga señora y le dé fuerzas para seguir adelante con su familia, le dijo una de ellas, llorando. Gladys Ebe, otra de las mujeres, le dijo que ella entendía perfectamente lo que le estaba pasando y su dolor. Vine a Modesto porque sufrí la pérdida de un hijo hace dos años producto de un accidente de tránsito, le dijo, y se abrazaron al borde de la piscina del hotel, a pocos metros del centro de operaciones. Después del hallazgo del tercer cadáver el FBI abandonó la etapa de rastreos y comenzó la etapa operativa para dar con los culpables de la masacre. Si bien hay tres hombres que han aparecido reiteradamente en los medios californianos como relacionados al crimen, en los hechos ninguno de ellos es para los agentes federales un sospechoso oficial. La reserva de los hombres que están al mando del ya famoso oficial James Maddock no deja trascender datos sobre la hipótesis central sobre la que trabajan: un crimen sexual cometido por un ex convicto con antecedentes como violador. En esa categoría es que entran Billy Strange y su amigo Darrel Stephen. Strange era empleado de limpieza del hotel Cesar Lodge, Stephen compartía con él una casilla rodante en una parque de casillas de El Portal. Ambos están presos por violación de la libertad condicional en dos delitos de violencia sexual. A ellos esta semana se les sumó Michael Larwick, quien respondió a un procedimiento habitual de control de la policía a los tiros y con una huida espectacular. El martes de la semana pasada baleó al policía, se metió en una casa y dio tema para una semana a los tranquilos habitantes de Modesto. Larwick cayó preso en 1976 por intentar matar a un hombre a cuchillazos por una mujer. En el ochenta lo condenaron a ocho años por haber secuestrado a la hermana de su ex mujer y violarla. El esfuerzo de los investigadores está puesto a estas alturas en encontrar pruebas que los lleven a alguno de estos hombres.
LLEGARIAN A 40 LAS VICTIMAS EN FRANCIA Los
equipos de rescate que luchaban desde el miércoles contra un infierno de llamas y gases
tóxicos en el túnel Montblanc que une Francia con Italia por debajo de la montaña
más alta de Europa se encontraron ayer al terminar de extinguir el fuego, con un
macabro panorama. Dentro de camiones y automóviles calcinados y bajo placas de hormigón
armado hallaron numerosos cadáveres humanos. Anoche ya habían localizado los restos de
24 personas pero se presumía que las víctimas podrían llegar a ser alrededor de 40 o
más. Su identificación será compleja debido a que los cuerpos están completamente
carbonizados y las chapas de los vehículos quedaron fundidas por el intenso calor.
Dentro de los vehículos hemos visto esqueletos y restos humanos pero hasta ahora ha
sido imposible contabilizar con precisión el número de víctimas, explicó uno de
los bomberos franceses.
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