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 Como decían
en “El Padrino”, se trata de una oferta difícil de rechazar. La confirmación
de la visita de Francis Ford Coppola, que estará en la ciudad del 1º al 4 de abril,
oficializó ayer el lanzamiento del “Buenos Aires Festival Internacional de Cine
Independiente”. La muestra, organizada por la Secretaría de Cultura del gobierno
metropolitano, ocupará durante los primeros once días del mes próximo nueve salas
céntricas y una del barrio del Belgrano con una programación de más de un centenar de
films de largo y cortometraje, repartidos en distintas secciones. “El cineasta
independiente es alguien que hace su cine sin que nadie le diga qué tiene que hacer, el
cineasta que asume sus propias responsabilidades”, afirmó Andrés Di Tella, director
artístico, para definir el espíritu que anima al encuentro. “El cine independiente
es también el que toma otros caminos, alternativos a los de la gran industria y que suele
resumirse en la palabra Hollywood.”En la conferencia de prensa, de la que participaron el secretario de Cultura de la Ciudad, Darío Lopérfido, y el director general de Promoción Cultural, Ricardo Manetti, Di Tella señaló que “buscar caminos alternativos es también una necesidad del cine argentino. Y creemos que el festival, además de ofrecerle al público de la ciudad la posibilidad de acercarse a películas a las que de otra manera seguramente no tendría acceso, puede funcionar como un estímulo para renovar la producción del cine argentino”. En este sentido, la muestra se ampliará a una serie de talleres para realizadores, entre los que se destacan el que ofrecerán los daneses del “Dogma”, el grupo liderado por Lars von Trier (de quien se verá su última película, Los idiotas, y que participará de una videoconferencia) y un foro de debate organizado por el Sundance Institute, que dirige Robert Redford (los organizadores no pierden la esperanza de que se asome por un par de días ). El Sundance es una de las principales plataformas de lanzamiento del cine independiente norteamericano y desde sus workshops también alienta la producción del latinoamericano, como es el caso de Estación central, de Walter Salles, o La vida es silbar, del cubano Fernando Pérez, ganadora del Festival de La Habana que estará en una de las muestras paralelas. La competencia oficial estará integrada por 19 títulos, todos primeros o segundos films, porque en definición de Di Tella “no hay mayor placer para un amante del cine que acercarse a una sala a ver una película de un director desconocido y encontrarse con alguna maravilla. En este sentido, queremos que los espectadores porteños se conviertan en unos auténticos descubridores de un cine distinto, nuevo”. La lista de las películas en competencia incluye dos largometrajes argentinos, Mundo grúa, de Pablo Trapero, y ¿Sabés nadar?, de Diego Kaplan, además de algunos títulos ya consagrados en el circuito de festivales internacionales, como Solo contra todos, del argentino (radicado en Francia) Gaspar Noé, La manzana, de la iraní Samira Makhmalbaf, y After Life, del japonés Kore-Eda Hirokazu. Habrá retrospectivas dedicadas a la obra del italiano Nanni Moretti, el norteamericano Paul Morrisey y del brasileño bizarro Ze Do Caixao, además de reportajes públicos a Barry Gifford, Todd Haynes y Coppola (el viernes 2, a las 18 en el Teatro Regio), que viene a acompañar el estreno de Lick the Star, el primer cortometraje de su hija Sofía. ¿El precio de las entradas?: apenas $ 3,50.
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