|
Los informes de crecientes atrocidades serbias en Kosovo obligaron a las autoridades militares de la OTAN a pensar en lo que hasta ahora parecía impensable pero era inevitable: el despliegue de tropas de tierra en la provincia de Kosovo. Esto se deduce de las declaraciones de un funcionario de alto rango del Pentágono consignadas ayer en el Washington Post. La creciente frustración de la OTAN con sus ataques lo hace muy verosímil en el mediano plazo. El secretario general de la OTAN Javier Solana dio ayer el paso irreversible de ordenar que la ofensiva pase a su Fase Dos: ataques contra las fuerzas armadas serbias ubicadas al sur de Belgrado. Los aliados bomabardearon ayer los mismos objetivos generales que los días anteriores, pero las malas condiciones climáticas sobre Kosovo bajaron la intensidad de los ataques. La televisión yugoslava pudo mostrar un avión abatido en el que se veían claramente las insignias estadounidenses, pero proclamó que habían caído otros dos. Las tropas serbias cerraron ayer todos los cruces fronterizos con Macedonia, por donde escapaban muchos refugiados albano-kosovares. ¿Qué sucede si las limitaciones del poder aéreo y las masacres son tales como para que tengamos que emplear tropas terrestres?. Un funcionario de alto rango del Pentágono citado ayer por el Washington Post resumió así las dudas que comienzan a surgir en la Alianza Atlántica sobre la efectividad de los ataques aéreos contra Yugoslavia. Hasta ahora evitaron bombardear a soldados serbios en Kosovo, pero existen dudas sobre si incluso esta medida sería eficaz para detener las masacres de albanokosovares. En su presentación de ayer, el portavoz de la OTAN Jamie Shea admitió que los países miembros están alarmados por los informes sobre las atrocidades serbias en Kosovo, pero afirmó que por el momento la Alianza no está en posición de poder detenerlas. También en Estados Unidos el gobierno comienza a contemplar medidas más radicales. Según el Washington Post, la Casa Blanca está impaciente con las limitaciones operativas que se autoimpuso la OTAN. Fue gracias a la presión norteamericana que ayer la OTAN decidió acelerar el comienzo de la Fase Dos. Delegados albano-kosovares pidieron ayer la intervención de tropas de tierra para proteger a los civiles en Kosovo, y el Pentágono ya tiene preparadas las órdenes que concentrarían a elementos de la 1ª División de Caballería y de la 1ª División de Infantería mecanizada en Macedonia para intervenir. Dos mil doscientos marines están en camino para embarcarse en la flota de la OTAN en el mar Adriático. Estos planes son de contingencia. Existen varios obstáculos poderosos contra la intervención de tropas de tierra. En principio, ayer Macedonia le negó el permiso a la OTAN para intervenir desde su territorio. Esto impediría que se utilicen a los más de 10.000 hombres movilizados en su frontera con Kosovo. El Congreso estadounidense sólo está reconciliado con la fase aérea de los ataques. Cualquier perspectiva, por remota que sea, de un nuevo Vietnam en los Balcanes llevaría a varios congresistas a oponerse a Clinton. La ineficacia de las operaciones militares realizadas para detener la represión serbia empujó ayer al Consejo Atlántico a decidirse a entrar de lleno en la Fase Dos. Probablemente desde hoy los ataques se dirigirán contra unidades individuales de las fuerzas serbias y contra las líneas de suministro de esas fuerzas en Kosovo. La decisión fue tomada en una reunión de urgencia en Bruselas. En cualquier caso, ayer continuó la ofensiva aérea de la manera ya usual contra Yugoslavia. La cuarta ola de la ofensiva fue menos intensa que la de los días anteriores. El mal tiempo impidió despegar a la mayoría de los aviones que realizarían el ataque diurno. La OTAN subrayó que canceló los vuelos por su preocupación por limitar al máximo las bajas civiles. Los ataques se efectuaron al atardecer (18 hora local), y fueron precedidos por el usual bombardeo de misiles de crucero disparados desde la flota aliada en el mar Adriático. Los alrededores de la capital kosovar de Pristina y de la capital yugoslava de Belgrado sufrieron la mayor partedel bombardeo. Los blancos fueron cuarteles y centros de comando y control. Una patrulla de aviones aliados obligó a replegarse a dos helicópteros serbios que habían violado el espacio aéreo de Bosnia, donde la OTAN tiene tropas estacionadas. El portavoz del Pentágono Ken Bacon admitió que estas incursiones en el espacio aéreo bosnio internacionalizan el conflicto, y advirtió que no permitiremos que éste se extienda por la región. La OTAN demostró optimismo en su presentación de los daños causados ayer por los ataques. Mostraron varias imágenes de video donde se veían impactos muy precisos contra objetivos yugoslavos. La opinión entre los dirigentes de la OTAN es que la Fase Uno de degradación de las defensas aéreas yugoslavas ha sido todo un éxito. (Los ataques) fueron extremadamente dañinos contra el sistema de defensa aérea yugoslava, aseguró el ministro de Defensa británico George Robertson. De hecho, algunos analistas consideran que el gobierno de Belgrado espera usar sus fuerzas antiaéreas cuando los aviones de la OTAN sean más vulnerables: cuando vuelen a baja altura para atacar al ejército serbio. La situación en Kosovo sigue siendo crítica. El diario alemán Leipziger Zeitung y el Centro de Cultura de Kosovo dijeron que el poeta kosovar Latif Berisha y su familia fueron ejecutados por los serbios. Ante esta ola de masacres de los últimos días, el líder político kosovar Ibrahim Rugova llamó a todos los albano-kosovares a abandonar la provincia para escaparse de los serbios. Según informes no confirmados, éstos han cercado la capital kosovar de Pristina, y llegaron a los pasos fronterizos con Macedonia, los cuales ahora se encuentran bloqueados.
|