Por Javier Lorca
 Después de años de
pujas y reclamos, se abrió una puerta para que los 13 mil estudiantes de la Facultad de
Psicología (UBA) puedan entrar en los hospitales públicos y acercarse a pacientes
reales. El Consejo Superior de la UBA decidió integrar a Psicología en la red de
hospitales universitarios y el viejo sueño de alumnos, docentes y autoridades se
cumplió. “Es una decisión muy importante para nuestra casa –se alegró el
decano Raúl Courel, en diálogo con Página/12–. Nos va a permitir encarar con
fuerza la formación práctica de los estudiantes, que podrán tener un contacto directo
con la atención clínica”, adelantó. Desde ahora, la unidad académica se codeará
con el Hospital de Clínicas, el Instituto Alfredo Lanari y el Instituto Oncológico Angel
Roffo y con las facultades de Medicina, Farmacia y Odontología.
“No puede ser que, hasta hoy, los alumnos nos recibamos sin ver a un solo paciente en
toda la carrera. Ahora, desde la red de hospitales, vamos a poder pelear nuestro lugar y,
además, devolverle a la comunidad la formación que nos dio la universidad
pública”, se ilusionó Jimena Lusa (Franja Morada), titular del centro estudiantil
de la facultad, en la que también se dictan Terapia Ocupacional y Musicoterapia. Los
reclamos de la comunidad académica (en especial de los estudiantes) para conseguir un
lugar donde vincularse con los pacientes reales llevaba ya cerca de cinco años.
Finalmente, en su última reunión, la UBA resolvió incorporar al decano de la facultad
(que hasta el 2002 será Courel) como miembro del Consejo Administrativo de la Red de
Hospitales Universitarios.
“Antes no se concebía que hubiera un psicólogo en la conducción. Pero, en la
actualidad, la salud es un terreno interdisciplinario en el que la dimensión psicológica
es fundamental –dijo Courel–. Al pasar a integrar la conducción de los
hospitales, vamos a impulsar que nuestros estudiantes y docentes puedan montar servicios
de psicología clínica, neuropsicología y psicopatología; además de hacer tareas de
diagnóstico, observar cómo trabajan los profesionales y realizar tests, entre muchas
otras cosas.” Y Jimena Lusa agregó: “La idea es que los psicólogos y los
estudiantes nos incorporemos en los equipos de profesionales de la salud. No solamente
atender casos de psicóticos, sino ayudar en cualquier tratamiento. Con la tutoría de un
docente, los alumnos más avanzados podrían atender a pacientes”. Hasta hoy, la
enseñanza práctica se hace a través de un régimen de pasantías acordado con algunos
pocos hospitales. “Pero las pasantías son optativas. Psicología tiene que reformar
su plan de estudios e incorporar la práctica obligatoria”, propuso Lusa.
La admisión de Psicología en la dirigencia de los hospitales de la UBA parece un
capítulo más de las revisiones posibilitadas por el cambio de mando que se produjo hace
un año en la Facultad de Medicina, cuando Salomón Schächter, el actual decano (y, por
tanto, presidente de la red hospitalaria), sucedió a Luis Nicolás Ferreira. “Con
Ferreira todos nuestros reclamos estaban trabados. A las ciencias duras les costaba
admitir que la psicología incide en la Salud Mental”, reconoció una fuente de la
facultad. De hecho, en lo que va de su mandato, Schächter ya abolió el Curso
Preuniversitario de Ingreso (el controvertido CPI) y, ayer, presentó un proyecto para
reformar el plan de estudios de Medicina y derogar el Plan “B”, el otro hijo
dilecto del hoy titular de la Oficina de Etica Pública.
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