Libération

Romano Prodi, el ex presidente del Consejo italiano fue nombrado a la cabeza de la Unión Europea. Católico, hombre de principios, Prodi es un pragmático formado en la militancia religiosa de la Democracia Cristiana, semillero de grandes figuras de la política italiana, como Aldo Moro. En sólo dos horas, los jefes de Estado y de gobierno europeo, reunidos a puertas cerradas, pusieron a Prodi a la cabeza de la Unión Europea. Prodi tiene tres méritos en su foja de servicios que los hicieron un candidato ideal para reemplazar al renunciante Jacques Santer. Primero, su participación en la operación Manos Limpias. Después, hizo entrar a Italia al euro, tarea que parecía imposible. Y después de haber estado al frente del gobierno del Olivo, sabe moverse entre coaliciones y partidos.

Los Angeles Times

Nadie le reprocharía al presidente norteamericano Bill Clinton que en su última conferencia de prensa se hubiera concentrado en la urgencia de Kosovo e ignorado a Asia. Pero mientras que la agresión serbia quitó a la crisis financiera asiática fuera del candelero, las perspectivas de un colapso económico mundial no se han abatido. Peor aún, aunque Clinton podía ser la elección más lógica para liderar la reforma económica global, él es probablemente la persona equivocada para llevar a término esa tarea. La capacidad de liderazgo del Departamento de Estado norteamericano es limitada porque subestima los factores económicos en la política mundial. Y el Congreso mira siempre para adentro, y está demasiado fragmentado.

The New York Times

A medida que los ataques aéreos de OTAN sobre Yugoslavia no dan signos de parar, todo invita a creer que la campaña será larga. Milosevic podría evitar todo peligro aceptando ahora los términos, muy razonables, del plan de paz internacional, que siguen abiertos para él. Al arriesgar la destrucción de sus fuerzas armadas, podría crear una situación donde las guerrillas albanesas podrían sentirse con los ánimos (y la capacidad militar) suficientes como para luchar hasta reclamar la independencia total, en vez de la autonomía que ahora están dispuestas a aceptar. Pero esto demostraría que en Milosevic hay un estadista, y no lo hay. La OTAN tendrá que conformarse con seguir atacando con aviones y misiles.

(Editorial)

Koha Ditore (Kosovo)

Toda guerra es sucia. Yo ya sabía esto. Vi los rostros de los refugiados en todas las anteriores guerras de Yugoslavia. Para las potencias internacionales un problema es un problema sólo cuando se convierte en un problema armado, cuando empiezan a ver (fotos de) mujeres y niños huyendo en tractores. Con Kosovo pasó esto, y empezaron a acordarse de Bosnia. Y del genocidio de Ruanda. Porque --lección número dos-- un problema es un problema cuando ha sido precedido por otro similar, con el que se puede comparar. Yo preferí volver a Kosovo de Francia. En el aire, la OTAN puede vencer a los serbios, cuyos aviones miro volar mientras escribo. Pero aquí los serbios van a venir a buscar a los profesionales, a los líderes albanos-kosovares.

(Veton Surroi, delegado kosovar que firmó el tratado de París.)

The Straits Times (Singapur)

Desde Timor hasta el Tíbet, y de Kashmir a Kurdistán, los ataques de la OTAN contra Serbia deben haber alegrado los corazones de las minorías oprimidas. Pero también alarmaron a muchos estados multiétnicos en Asia y en el resto del mundo. Esto explica por qué los ministros de Relaciones Exteriores de China y de Rusia estaban tan profundamente preocupados. India e Indonesia también expresaron desaprobación. Por supuesto, no puede negarse que era necesario enseñarles una lección a los serbios, que ya se especializaron en carnicerías en Bosnia y Croacia. Un respeto constante por los intereses de los estados multiétnicos existentes los convertiría, si tienen vocación autoritaria, en campos de concentración para las nacionalidades disidentes.

(Sunanda K. Datta-Ray.)

ABC Color

Como hasta ahora no les había pasado, descuidaron ese flanco. Habían hecho de todo. Desde la participación activa en política concomitante con la función militar, pasando por la sedición y el intento de golpe de abril de 1996 hasta la desobediencia a la orden de la Corte Suprema y un millar de acontecimientos cotidianos de menor cuantía, lo hacían a cara descubierta, le ponían la firma y aparentemente no pasaba nada. Y esa impunidad les dio aliento. Probaron primero con una granadita por aquí, unos disparos por allá, y siguió sin pasar nada. Entonces pusieron manos a la obra. Por obvio que fuera el crimen, ellos tenían licencia para cualquier cosa.

(Pepa Kostianovsky.)

La Nación (Asunción)

Cuando el general Oviedo y el ingeniero Cubas ganaron las elecciones del 7 de setiembre de 1997, la embajada de Estados Unidos movilizó cielo y tierra para impedir que Oviedo llegara a la presidencia, y con una Corte Suprema dócil lo envió a una injusta prisión. Cuando Cubas ganó la presidencia, Wasmosy desesperadamente intentó el golpe militar. Desde entonces la coalición que cuenta con el aval de la embajada de Estados Unidos ha venido conspirando para desalojar a Cubas. El asesinato del Dr. Argaña forma parte de esa trama diabólica. Ahora llega el último acto de la comedia-tragedia, del drama delirante en que estamos hundidos: la farsa del juicio político que se pretende llevar a una culminación indecente: la destitución del presidente Cubas. ¿Dejará el pueblo paraguayo que esto suceda?

Noticias (Asunción)

Hoy, los senadores tienen en sus manos la responsabilidad de completar la obra de la reconstrucción nacional. La mayoría ya está comprometida con la democracia, pero algunos deberán a conciencia optar por legar a sus hijos un país libre o un país con autoritarismo. Se acerca la madre de todas las batallas por la vigencia de la democracia paraguaya. Cuando el Angel de la Muerte desplegó sus alas desde el Palacio de López dirigiendo la macabra sinfonía ejecutada por los asesinos francotiradores, comenzó la cuenta regresiva de las últimas horas negras del presidente Cubas Grau, y, junto con él, el fin de aquel que cumpliera con su promesa de hacer correr una ola de sangre en nuestra patria: Lino Oviedo.

(El director.)

Pinochet sin inmunidad

El fallo del miércoles de los lores-jueces sentenció que el ex dictador chileno Augusto Pinochet carece de inmunidad soberana. Pero sólo para los delitos cometidos luego de 1988, cuando Gran Bretaña se suscribió a la Convención Internacional sobre la Tortura. Por tanto, los crímenes por los que Pinochet sería extraditable a España son los cometidos desde entonces.

Financial Times

El fallo de la Cámara de los Lores estableció que la tortura es un crimen especial que puede ser procesado más allá de las fronteras internacionales sin ser impedido por la inmunidad soberana o diplomática. Este principio es fundamental puesto que hace que la tortura sea ahora una ofensa extraditable en Gran Bretaña, sin importar el status diplomático del culpable. El fallo se basa en la Convención sobre la Tortura, acordada por más de 110 países, y por tanto la ley probablemente tendrá un gran impacto a nivel internacional. No fue ideal que los lores necesitaran dos deliberaciones para llegar a este fallo, pero al final lograron hacer mucho más clara la ley sobre la tortura y vedar a Londres como refugio para déspotas.

(Editorial.)

The Economist

El caso Pinochet nunca iba a ser fácil, pero confrontados con este desafío los altos jueces británicos no salen con mucho crédito. En lugar de entregar un fallo claro sobre la aplicación de la ley internacional, los Law Lords han embarrado tanto el tema que su decisión tendrá poca incidencia en el exterior. Aunque Pinochet tendrá que permanecer en Gran Bretaña, los casos imputables quedan limitados a los últimos 15 meses de los 17 años que estuvo en el poder. Esto hace mucho más débil a la acusación y probablemente fracase el pedido de extradición. El primer fallo de los lores hizo a Gran Bretaña una insignia para la ley internacional. La última la convierte en un refugio para criminales prófugos.

(Editorial.)

El Mercurio

Me importa un bledo el fallo de los lores. Es apenas un capítulo absurdo escrito por payasos izquierdistas en su pequeña venganza contra un gran hombre de nuestro tiempo, con la complicidad cobarde de algunos pusilánimes. Que éstos sean tres o cuatro y que hayan resuelto una u otra cosa será una anécdota banal en el curso de la historia. Esta en cambio registrará a Pinochet como quien castigó con mano dura a los delincuentes y terroristas, hoy dueños del escenario. Salvó a su país. Este no supo agradecérselo, pero la historia y las futuras generaciones lo harán. Los chilenos honrados, amedrentados por la impunidad delictiva, volverán otra vez, más temprano que tarde, a pedir que la mano dura los vuelva a proteger.