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De contadora a accionista de la mano de Emir Yoma

La contadora de Emir Yoma declaró en una causa por extorsión
iniciada por éste contra Lourdes Di Natale y reconoció ser
accionista de cuatro empresas propiedad de su jefe.


Por Adriana Meyer

t.gif (862 bytes)  La contadora de Emir Yoma reconoció ante la Justicia que es accionista de cuatro de las seis empresas que se le atribuyeron como propias, pero insistió en que su jefe “no tiene nada que ver con ellas”. Aurelia Eldi Hoffman admitió que es accionista de Dalal, Santín, Quechol y Heli Air. Casualmente Dalal es el nombre de una de las hijas de Emir, Santín es el apellido de la esposa y Heli Air era la propietaria del helicóptero en el que perdió la vida Carlos Menem junior y por el cual Yoma habría cobrado un seguro de 650 mil pesos. Pero además esas empresas pertenecieron a Yoma hasta 1995 y en conjunto valen 14 millones de pesos. “Otra empresa más que me adjudican..., si algún día se me ocurre cagarlo (a Emir) lo hago y me rajo”, le dijo Hoffman a Lourdes Di Natale cuando trabajaban juntas, según recordó la ex secretaria ante Página/12. Hoffman declaró en el juicio por extorsión que le inició el ex cuñado presidencial a Di Natale (ver aparte).
El diputado frepasista Oscar Laborde comprobó que Hoffman –a quien le dicen La Gorda aunque es flaca– es accionista mayoritaria de cinco empresas. Según le informaron en la Inspección General de Justicia, es una de las dueñas de Dalal, Quechol, Pico 2354, Heli Air, y Santín. Las tres primeras son inmobiliarias que construyen grandes edificios, Heli Air se dedica al transporte aéreo y Santín combina la actividad hotelera con una curtiembre. Algunas de esas empresas tienen su domicilio legal en las oficinas de Emir Yoma de la calle Paraguay 557, frente al Florida Garden. Todas se constituyeron entre 1989 y 1993 y hasta 1995 aparece el nombre de Yoma entre los propietarios.
En su declaración ante Murature, la mujer reconoció ser accionista de todas, salvo de Pico 2354. Dijo que ingresó en Dalal como empleada por recomendación de Emir Yoma, a quien conoció por medio de su esposo, Juan Antonio Retamero (prófugo de la Justicia), y que luego adquirió parte de las acciones. Aclaró que es socia fundadora de Quechol y de Heli Air. Y agregó que Emir Yoma “nunca tuvo nada que ver”, aunque admitió que la empresa Santín perteneció a toda la familia de la mujer de Yoma y que luego la vendieron. Hoffman aseguró que por haber intervenido en la operación recibió una comisión de 600 acciones. En los registros de la Inspección General de Justicia Yoma aparece como socio fundador de Dalal, junto a Juan Carlos Sinópoli. Según Lourdes, la “contadora” cobró 650 mil en dos cheques en concepto del seguro del helicóptero que piloteaba Carlos Menem junior cuando falleció, que pertenecía a la empresa Heli Air. “Es interesante este reconocimiento porque nosotros averiguamos que estas empresas valen 14 millones, por lo cual alguien debiera pedirle a esta mujer su declaración de impuestos para ver cómo hizo para acumular semejante capital en pocos años”, reflexionó Laborde ante la consulta de Página/12.
Esta mujer que maneja la contabilidad del ex cuñado presidencial declaró que “nunca fue empleada de Yoma S. A.” y que “nunca trabajó en forma conjunta con Lourdes Di Natale ni era su amiga”, pero reconoció que la veía diariamente por “compartir espacios comunes”. Lourdes aseguró a Página/12 que Aurelia mintió en su declaración. “Cómo puede decir que no tuvo amistad si le compraba regalitos a Agustina y vino a su bautismo, y yo iba con Cúneo a su casa cuando ella vivía con Retamero en la calle Uriburu”, relató. “En la época del Narcogate, Emir la mandó a la oficina de la calle Florida, que era donde yo trabajaba, para que ayudara con el expediente de esa causa. Al poco tiempo nos mudamos todos a la calle Paraguay 577, 8vo. piso”, agregó. Di Natale explicó que “Emir Yoma se pisa solo cuando dice que trabajo con él como secretaria privada desde el año 1990 y me inscriben en Yoma S. A. en 1993. Tengo el recibo de sueldo. Aurelia se ocupaba de la parte contable, me pagaba el sueldo, y yo me ocupaba de todo el gobierno, los amigos y empresarios de mi jefe, además de la curtiembre”. Según la ex secretaria, Aurelia “ni siquiera es contadora, sino perito mercantil con experiencia en una obra social deRosario”, pero afirmó que “era ella quien distribuía el dinero según le indicaba Emir”. El abogado de Lourdes pidió que el juez de la causa investigue si Hoffman incurrió en falso testimonio, pero el magistrado no estuvo de acuerdo.
Di Natale aseguró que fue su ex pareja, el abogado del bronceado eterno, Mariano Cúneo Libarona, quien le dijo que su ex jefe estaba involucrado en el escándalo de la venta de armas y en el affaire IBM-Banco Nación (ver recuadro). Aunque sostuvo que Hoffman también “le contaba todo”. “Mi tarea fundamental en la oficina era leerme los cuatro diarios más importantes y recortar todo lo relacionado a Emir, a Amira o a la empresa”, recordó Di Natale.
Según Di Natale, Hoffman es la testaferro de Emir. Los legisladores de la Alianza Marcelo Vensentini y Oscar Laborde presentaron el año pasado un pedido de investigación por presunta estafa por parte de Emir Yoma, e hicieron hincapié en el papel de Aurelia Hoffman. La hipótesis que manejan es que Yoma estaría transfiriendo sus bienes en forma total o parcial a favor de sociedades integradas por testaferros, para mostrarse insolvente ante los bancos acreedores. Yoma les debe 144 millones de dólares a los bancos Nación, Provincia y Ciudad. La denuncia estuvo en principio en manos de la fiscal Graciela Gils Carbó, quien la remitió luego al Juzgado Federal Nº 11 a cargo de Claudio Bonadío. Fuentes judiciales aseguraron a Página/12 que esa causa investiga una serie de presuntos delitos referidos a la curtiembre Yoma, por lo cual lo relativo a otras empresas o al rol de Hoffman no resultaría –en principio– de interés.
La contadora se jacta de poder embronar a su jefe cuando se le ocurra porque dice que Yoma no tiene “ningún papel firmado” sobre la propiedad de esas empresas. Incluso este reconocimiento ante la Justicia podría indicar que la idea de “levantar campamento” puede haber pasado en algún momento por la cabeza de Hoffman. Pero es poco probable que el ex asesor presidencial no haya previsto tal posibilidad.

EMIR QUERELLA POR EXTORSION A SU EX SECRETARIA
La mejor defensa es el ataque

Por A.M.

t.gif (862 bytes)  Emir Yoma aseguró que se negó a darle dinero a su ex secretaria Lourdes Di Natale, “teniendo en cuenta que es de público conocimiento la crisis económica que atraviesan las empresas del grupo”, y la acusó de extorsionarlo con denuncias públicas acerca de sus relaciones con el poder. Por su parte la mujer aduce que reclamó en su condición de ex empleada del empresario. En esa causa también declararon la hermana de Emir, Amira Yoma, el sobrino, Yalal Nacrach y un grupo de periodistas quienes negaron haber sido extorsionados alguna vez por Di Natale. Yoma es asistido por el estudio del padre de la hija de Lourdes, Mariano Cúneo Libarona.
El ex asesor presidencial inició la demanda en agosto pasado. Pocos días antes había recibido el primer telegrama con un reclamo laboral de Lourdes. Según el empresario Lourdes “me exige coactivamente que le entregue cierta suma de dinero, de lo contrario me perjudicará mediante la promoción de juicios, imputación de delitos o difusión de historias falsas que me involucren penalmente ante la Justicia”, manifestó Emir en su escrito de denuncia. “Me informan que se ha entrevistado con diversos medios blandiendo sus alegados conocimientos como una especie de mensaje hacia mí” (...) Siempre según la versión de Yoma, su ex secretaria se habría comunicado con su sobrino y con su hermana con la misma intención: amenazar con “ocasionar un escándalo que afecte su imagen o la de su ex cuñado, el Presidente de la República”.
Amira Yoma declaró ante el juez Roberto Murature que Lourdes la llamó a su “nuevo trabajo” (en la Secretaría de Ayuda Humanitaria InternacionalCascos Blancos) y le dijo: “Mire que yo sé muchas cosas sobre su causa, así que dígale (a Emir) que me dé la plata”. La ex cuñada del presidente Carlos Menem aclaró que “esta frase se hallaba relacionada con lo que se conoció como “narcogate y/o yomagate (sic)”. Amira le contestó que “estaba cansada de los supuestos arrepentidos” y le colgó el teléfono.
Yoma sostiene que todo lo que declaró Lourdes a los medios es falso o “extraído del contexto real”. Para probar que Lourdes es una extorsionadora, Yoma propuso que sean citados varios periodistas. Marisa Grinstein, quien reporteó a Lourdes para la revista Noticias, declaró que “en ningún momento Di Natale pidió o insinuó algún tipo de entrega de dinero a cambio de la nota realizada”. Por otra parte, Emir intenta demostrar que su ex secretaria no está en sus cabales. En el expediente consta un certificado médico del año 1994, que define a Di Natale como una “personalidad de características histéricas”. Pero el informe en su conjunto concluye que “no se comprueba patología psiquiátrica en evolución, ni alteraciones psíquicas”. Aunque su abogado trató de impedirlo, Lourdes deberá someterse a una pericia psiquiátrica para establecer si es una “persona fabuladora, exagerada o presenta alguna alteración que haga a la objetividad de la estructura narrativa”, tal como lo solicitó el fiscal Lucio Herrera (h). Di Natale aseguró a Página/12 que padece graves apremios económicos y que –además– ha recibido nuevas amenazas desde que le quitaron los custodias.


DECLARACION EN LA CAUSA DE CARLOS JR.
El tío cobró el seguro

Por A. M.

t.gif (862 bytes) La ex secretaria de Emir Yoma declaró ante la Justicia que su antiguo jefe cobró el seguro del helicóptero que piloteaba Carlos Menem hijo cuando perdió la vida. El juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, le envió un exhorto a su colega porteño Gustavo Literas, quien se trasladó al domicilio de Lourdes Di Natale y la interrogó allí, en presencia de Zulema Yoma. La mujer tiene una enfermedad por la cual tiene que hacer reposo. El abogado de Zulema, Marcelo Bermolén, aseguró a Página/12 que el testimonio de Di Natale es creíble y debería obligar a la citación de varios testigos en la causa que instruye Villafuerte. “Se acuerda de muchos detalles con precisión”, agregó.
El abogado de la ex primera dama, Marcelo Bermolén, explicó a Página/12 que “es importantena11fo01.jpg (11413 bytes) determinar cómo es posible que la Fuerza Aérea liberara los restos de la aeronave antes de informar al juzgado. Al momento de hacer las pericias casi no había nada porque lo habían separado en partes y vendido. Hay que establecer quién fue el responsable de eso”. Aurelia Hoffman ya reconoció en la causa que es la propietaria de Heli Air, la empresa a la que pertenecía el helicóptero de Menem hijo. Y ayer Lourdes reiteró que Aurelia es la testaferro de Emir y que cobró 650 mil pesos del seguro del aparato, en dos cheques. La ex secretaria había dicho públicamente que su ex jefe tenía mucho apuro por cobrar ese seguro y esto es lo que llama la atención de los investigadores. “Hay que determinar si la responsable del despedazamiento de la nave es la Fuerza Aérea, Heli Air o la aseguradora”, aseguró Bermolén.
Ayer Lourdes también habló del misterioso maletín que habría transportado el hijo del Presidente, el cual llegó a manos de Hoffman junto a otras pertenencias del joven. Si bien ese aspecto no integra la causa federal, el abogado de Zulema se pregunta cómo llegaron estas cosas hasta la contadora de Emir.
A fines del año pasado el juez Villafuerte Ruzo cerró una parte de la investigación con una resolución que estableció que no hay elementos para afirmar que el primogénito del Presidente haya muerto víctima de un atentado. Bermolén apeló la decisión y ahora debe expedirse la Cámara Federal de Rosario. El abogado presentó un “pronto despacho” y el tribunal debería expedirse antes del miércoles 31. Sin embargo continúa la pesquisa con respecto al destino de los restos del helicóptero, mientras que su colega nicoleño del fuero ordinario Guillermo Martínez sigue tras la pista de las pertenencias de Junior. Villafuerte podría haberse trasladado hasta la Capital para interrogar a su testigo, pero prefirió enviarle un cuestionario al juez Literas. “Este magistrado tuvo la mejor predisposición pero era más lógico que se acercara el juez natural de la causa para poder preguntar en base a su conocimiento de la causa que instruyó”, reflexionó Bermolén.
Lourdes había dicho a la revista Noticias que “en la época del accidente de Carlitos ella (Aurelia Hoffman) se quedaba hasta tardísimo en la oficina de Emir con Patricia Martello, abogada aeronáutica, y Alejandro Boffa, ingeniero aeronáutico. (...) Según Aurelia, tenían que tener todos los papeles en orden para poder cobrar el seguro. (...) Me acuerdo que el piloto oficial del helicóptero era Gustavo Bottaro y lo habían llamado para declarar. Emir entonces llamó a Ricardo Klass, el abogado del Presidente, para que le dijera exactamente qué era lo que tenía que decir”. Klass desmintió haberle “armado la declaración, pero reconoció que intermedió entre la empresa y el juzgado.

 

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