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 Esta vez se
dio; la segunda fue la vencida. El índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York cerró ayer
por encima de los 10 mil puntos por primera vez en su historia de 112 años, con los
corredores aplaudiendo y lanzando vítores desde segundos antes de la campanada final. Dos
semanas atrás, el indicador también había superado la barrera de los 10 mil durante la
sesión pero se pinchó a minutos del final. El cierre de ayer –en 10.006,78
puntos– no hace más que reflejar la notable expansión económica de los Estados
Unidos en los últimos ocho años. Acompañando a lo que sucedía en Wall Street, la Bolsa
de Buenos Aires subió 2,1 por ciento.El Dow Jones, creado en mayo de 1896 por la compañía editorial estadounidense homónima, mide el valor promedio de treinta empresas, entre las que figura Coca Cola, IBM, Disney y Citigroup. Del grupo de doce papeles que lo componían en su nacimiento, sólo queda uno: General Electric. El índice debió esperar 76 años para llegar a los 1000 puntos. Y, a partir de ahí, otros quince para superar los 2000. Pero su veloz carrera ocurrió durante la década del 90. En los últimos ocho años subió de 3000 a 10.000 puntos, con paradas obligadas durante el efecto tequila y las sucesivas crisis que sucedieron a las turbulencias en el sudeste asiático a partir de octubre del ‘97. Ricardo Cobanera, economista del ABN Amro Bank, deslizó en diálogo con Página/12 su opinión sobre el valor inédito de la Bolsa neoyorquina: “El nuevo record está relacionado con el constante crecimiento de la economía estadounidense, pese a la crisis internacional, en un contexto de inflación deprimida y tasas de interés bajas. La escalada del Dow Jones no significa que los problemas hayan sido superados definitivamente, pero sí que se han amainado los temores de los inversores internacionales”. La suba de ayer del 1,9 por ciento en Wall Street está relacionada con el convencimiento casi unánime de los analistas de que Alan Greenspan –titular de la Reserva Federal (banca central estadounidense)– mantendrá intactas la tasa de interés de corto plazo, en el 4,75 por ciento anual, cuando esta tarde se reúna con los directores de la FED. En medio de la efervescencia de la crisis, Greenspan bajó la tasa de corto en tres cuarto de punto hacia finales del ‘98. La decisión, esperada por los financistas, alimentó el rally alcista del Dow Jones, que en lo que va del año se elevó el 8,9 por ciento. La euforia en Nueva York tuvo su efecto en Buenos Aires y en las plazas europeas. El índice de acciones líderes MerVal avanzó el 2,1 por ciento y llegó a su nivel más alto de las últimas dos semanas, 415,51 puntos. En tanto, los títulos públicos aumentaron entre 0,5 y 1%. A caballito de la sensible recuperación que en los últimos días tuvo el precio del crudo, los papeles del sector petrolero fueron las estrellas de la sesión de ayer. De esta manera, Perez Companc –la segunda compañía con mayor ponderación en el MerVal– se elevó 5,6%, Comercial del Plata, el 4,1 e YPF, el 2,5. Justamente, de los 20,2 millones de pesos que se negociaron durante la rueda, la mitad correspondió a Perez. Los inversores están perdiendo el miedo a apostar en el paño bursátil, lo que se refleja en el repunte de las cotizaciones. En Europa, las alzas también resultaron importantes. La Bolsa de París ascendió 0,9 por ciento, Alemania, el 2,1; Inglaterra, el 1,9; y Suiza, el 1,1. Brasil, en cambio, se mantuvo neutral, con una suba de apenas el 0,04 por ciento, aunque el real continúa su marcha ascendente frente al dólar: ayer terminó en 1,76 contra 1,775 del cierre del último viernes.
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