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Españoles con un pie en Edenor y los dos en Edesur

Endesa España se quedó con la firma chilena  que controla Edesur, y retiene una porción  de Edenor. Según el Enre, deberá optar.

Legisa y Silva Iribarren, titular del Ente Regulador y gerente general de Edesur, respectivamente.
Gestos ampulosos en público, acusaciones cruzadas y excusas difíciles de aceptar.

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t.gif (862 bytes)  Mediante una operación concretada ayer en Santiago, Chile, la empresa española Endesa se convirtió en accionista principal y operadora de Edesur de Argentina, al tiempo que retiene una participación del 30 por ciento en Edenor. La presencia dual en el mercado eléctrico argentino la obligará, según aseveró ayer mismo el presidente del Ente Regulador Eléctrico, Juan Legisa, “a optar entre una u otra”, ya que de mantenerse en ambas “estaría ejerciendo un abuso de posición dominante”. Legisa, quien ya le había anticipado su criterio a Página/12 en un reportaje publicado en febrero, apuntó que “seguramente en los próximos días el Enre dispondrá la obligación de Endesa de optar entre su permanencia en una u otra compañía”.
La principal compañía eléctrica chilena, Enersis –controlante y operadora de Edesur–, pasó ayer a manos de Endesa de España. La Junta de Accionistas de la empresa trasandina aprobó la ampliación de la participación de la empresa ibérica hasta el 65 por ciento del capital. La reñida votación ya había sufrido un traspié el 24 de febrero pasado, cuando Endesa no pudo alcanzar, por escaso margen, el apoyo del 75 por ciento de los accionistas a su propósito de expansión. Endesa impugnó el conteo de votos, imputándole al Citibank (depositario de los títulos con derecho a acciones, ADR) haber contabilizado como “abstención” el voto a favor de la transferencia emitido por el fondo de inversión estadounidense Templeton. Ello obligó a convocar a una nueva asamblea de accionistas para el día de ayer, en la que Endesa obtuvo la aprobación de los titulares del 82 por ciento de las acciones.
Al trepar al control de Enersis, Endesa pasó a ser la operadora de las principales regiones eléctricas de Chile (incluido el Gran Santiago), Río de Janeiro, Bogotá, Lima y de la conflictiva Edesur, en Buenos Aires. Además, alcanza una amplia participación en el mercado de generación eléctrica, a través de la hidroeléctrica El Chocón y la Central Costanera. Por si fuera poco, le sumará la inserción que ya tiene Endesa en Edenor, con una porción del 30 por ciento del capital. Esta última distribuidora es operada técnicamente por Electricité de France.
La advertencia de Legisa sobre la obligación de optar que se le impondrá a Endesa no es la única repercusión, ni fue la primera, sobre la filial argentina. Inmediatamente después de resuelto el traspaso del control en la asamblea de accionistas de Enersis, su presidente, José Antonio Guzmán, anunció su alejamiento de la firma. El empresario chileno es además titular de Edesur, con lo cual su renuncia implica un inminente cambio en la cúpula de la distribuidora argentina. Guzmán había tenido una muy poca feliz intervención en el conflicto provocado por el apagón al que Edesur sometió a una parte de los porteños durante 10 días en febrero.
Primero, desconoció desde Santiago toda obligación de la empresa de resarcir a los afectados. Un día después, tras su arribo a Ezeiza, bajó el tono, pero afirmando que la sanción impuesta por el Enre le resultaba desproporcionada y ajena a toda norma legal.
Legisa aseguró ayer que el Enre podrá eludir la ausencia de una norma para impedir el monopolio en la legislación argentina, y obligará a la empresa española por resolución a ejercer la opción entre ambas distribuidoras del área metropolitana. “El no tener una legislación específica es culpa de los legisladores que aún no la sancionaron, pero igualmente entendemos que con la actual ley 24.065 (de regulación del mercado eléctrico) estamos facultados a exigirles que opten”, puntualizó.
Las especulaciones de los especialistas consultados ayer por Página/12 indican que, finalmente, Endesa optará por retener Edesur y desprenderse de sus acciones en Edenor. El rango de operadora que tiene en la primera, además de accionista mayoritario, volcaría las preferencias por la distribuidora sur, más allá del desprestigio de la empresa ante la opinión pública tras el apagón sin precedentes que protagonizó.
Por otra parte, Endesa España deberá resolver en los próximos días sobre el destino de su homónima chilena, subsidiaria de Enersis. Laestadounidense Duke Energy anunció su intención de lanzar una oferta de compra de acciones para adquirir el 51 por ciento de Endesa Chile, empresa clave en el control del mercado trasandino. Alfredo Llorente, consejero delegado de la firma española, no descartó que su empresa lance su propia oferta de compra del 25,27 por ciento de acciones de Endesa Chile en disputa, a la par o por encima de los 2100 millones de dólares ofrecidos por Duke.
Por lo pronto, adelantó que la española “mantendrá el paquete que tiene Enersis en Endesa Chile”, lo cual le asegura el control. Pero, además, se reservó el derecho de elegir si quiere a los norteamericanos como socios minoritarios.

 

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