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Menem busca reunirse con Lole
y conseguir que revea su retiro

El menemismo necesita un candidato para seguir enfrentando a Duhalde. Al bajarse Reutemann, quedó muy debilitado. Ahora el Presidente intentará convencerlo, con pocas chances, para que acepte.

Los dos Carlos, Menem y Reutemann, en los lejanos tiempos en que hacían campaña juntos.
Ahora el Presidente busca a Reutemann como última carta pero Lole duda hasta de competir en Santa Fe.

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Por F.Y.

t.gif (862 bytes) La Semana Santa no detendrá al presidente Carlos Menem en su intento por tener un representante suyo en la interna presidencial justicialista. El sábado tiene planificado encontrarse a solas con el senador Carlos “Lole” Reutemann en un último intento por convencerlo para que sea su delfín. Todo hace prever que será una conversación larga e infructuosa, sobre todo porque el Lole comentó a sus colaboradores que no quiere ni siquiera ser el candidato a gobernador de Santa Fe.
Reutemann anunció el lunes que definitivamente no sería candidato a presidente para competir con el gobernador bonaerense Eduardo Duhalde. El ex corredor nunca confió en tener pleno apoyo del Presidente para esa candidatura. Siempre sospechó que Menem lo usaría de “muleto” y que, en caso de ganar él la interna, intentaría desplazarlo.
La renuncia de Reutemann dejó al Presidente sin una de sus últimas cartas políticas y parece garantizar el futuro soñado y profetizado por Duhalde: la consagración del gobernador bonaerense como candidato del PJ sin siquiera enfrentar en la interna a un menemista.
En un esfuerzo desesperado, el propio Presidente llamó desde Italia (ver página 9) al ministro del Interior Carlos Corach y sugirió una nueva reunión con Reutemann. Cuando le dijeron que el santafesino no sólo no quiere candidatearse sino que ni siquiera reunirse a conversar se ofreció él mismo a gestionar la cumbre. “Quédense tranquilos muchachos, que yo lo convenzo”, expresó a sus hombres.
Menem hará el último intento con el Lole sin intermediarios ni mensajes a través de los medios. El encuentro es de vital importancia para los menemistas, sobre todo los de la provincia de Buenos Aires. El senador Antonio Cafiero ya lanzó su candidatura a gobernador pero sus chances, en caso de no acompañar una fórmula presidencial del menemismo, son muy escasas. Los duhaldistas están convencidos de que Cafiero, en definitiva, se bajará. Por ahora el ex archirrival del Presidente devenido oficialista sigue en campaña (ver recuadro) pero haciendo intensa presión para que el Gobierno tenga una lista en la interna. Una fuente muy cercana al presidente de la Cámara baja, Alberto Pierri –antiguo enemigo de Cafiero y ahora su aliado–, graficó la situación a Página/12 “sin candidato presidencial vamos a quedar agarrados del pincel”.
A pesar de la optimista frase de Menem la tarea de convencer a Reutemann para que participe en la interna será un trabajo duro. El ex piloto de Fórmula Uno le confió a su gente que no quiere ser ni candidato a gobernador de Santa Fe. “Lo han golpeado mucho, y además le quisieron poner al hermano del Presidente como compañero de fórmula y esto a él no le gustó”, aseguraron los operadores del senador santafesino.
Pero la noticia del paso al costado del santafesino llegó a los oídos del Presidente de la boca del propio Lole cuando escuchó sus declaraciones a una radio de Santa Fe: “Nunca fui y desde ahora no soy candidato a nada en la interna del justicialismo”, dijo el ex corredor y la tormenta en el menemismo se desató.
La negativa del Lole de participar en las elecciones de este año no sólo preocupa al menemismo, que se queda sin candidato, sino que también golpea en las puertas del bunker duhaldista. El gobernador bonaerense siempre esperó que el senador (que tiene excelente imagen en su provincia y encabeza cómodamente las encuestas de intención de voto) iba a encabezar las listas del PJ santafesino. La eventual presencia de Reutemann otorga buenas posibilidades al peronismo en el tercer distrito del país.

 

Cafiero y “la Filcar”

El precandidato bonaerense por el menemismo, Antonio Cafiero, volvió a golpear a su rival duhaldista en las internas, Carlos Ruckauf, al sostener que “necesita una guía Filcar” para orientarse en la provincia y aseguró que “las encuestas no lo están favoreciendo”.
Por otra parte, negó estar dispuesto a aceptar un ofrecimiento de Carlos Menem para ser el candidato presidencial, y de paso sorprendió al anunciar que en caso de triunfar en las internas del 9 de mayo apoyará a Eduardo Duhalde en las presidenciales de octubre. Es en este sentido que Cafiero dijo que “este apoyo lo resolveremos luego de las internas cuando sepamos claramente quién es quién y cuántos tiene cada uno”.
En cuanto a la permanente disputa entre Menem y Duhalde, el senador bonaerense dijo que si tuviera que mediar entre ambos “lo haría dispuesto porque mi prioridad siempre fue la unidad del peronismo”.

 

 

Segun una encuesta gana Granillo, segun otra Pacho
Cabeza a cabeza en Capital

Por A.H.M.

t.gif (862 bytes) A diez días de las internas del PJ Capital, las dos listas menemistas se adjudican el triunfo según los datos de sendas encuestas. En un trabajo realizado por el Centro de Estudios para la Nueva Mayoría, la fórmula conformada por Mario “Pacho” O’Donnell y Daniel Scioli aventaja por cuatro puntos al binomio que integran Raúl Granillo Ocampo y Santiago de Estrada. Mientras que para Aresco, la consultora de Julio Aurelio, el ministro de Justicia supera por siete puntos al ex senador porteño.
En la encuesta que realizó uno de los equipos de trabajo que dirige Rosendo Fraga, la dupla O’Donnell-Scioli tiene una intención de voto del 34 por ciento, Granillo-De Estrada logran un 30 por ciento y los duhaldistas Jorge Argüello-Alberto Fernández, un 16 por ciento. Mientras que para Aresco el ministro de Justicia tiene una intención de voto del 40,9 por ciento, Pacho, un 33 por ciento y Argüello un 16,2.
Ambas empresas consultaron a afiliados justicialistas y a independientes que votaron en la interna de 1997, aunque en el caso de la consultora de Rosendo Fraga los encuestados son 439, mientras que Aresco entrevistó a 791 personas. El trabajo de Aurelio fue realizado entre el 11 y el 22 de marzo, mientras que el de Fraga, entre el 22 y el 29 del mismo mes.
Aurelio realizó un desglosamiento del voto. Granillo consigue un 40 por ciento del apoyo femenino, O’Donnell un 35, y Argüello un 15 por ciento. Entre los hombres, según el trabajo de Aresco, el apoyo hacia el ministro de Justicia es del 42,2 por ciento, mientras que Pacho consigue un 28,9 y Argüello, un 17,8. En lo que respecta al nivel económico de los consultados; Granillo recibe un respaldo en el 45,6 en el nivel bajo, O’Donnell un 28,1, y Argüello un 15,8. En la clase media se impone Pacho con un 36 por ciento, seguido de Granillo con un 31,6, mientras que Argüello consigue un 18,4. Entre los votantes de nivel económico alto, Granillo llega hasta el 45,5 por ciento de los votos, O’Donnell alcanza el 36,4, y Argüello un 9,1.
Por su parte, Fraga preguntó a los 439 elegidos si iban a votar en la interna del 11 de abril. El 78 por ciento respondió afirmativamente, el 12 por ciento que no sabía y el 10 que no iba a concurrir a las urnas. En otro de sus cuadros, también se consultó a los justicialistas e independientes de qué formaban pensaban concurrir a las urnas. El 62 por ciento contestó que por sus propios medios, el 36 aseguró que lo iban a ir a buscar y el 2 por ciento que no sabía. La experiencia suele demostrar que en las internas participan muchas menos personas que las que aseguran que lo harán en los sondeos.
Los encuestados también debieron contestar qué tipo de contacto mantienen con el partido en el distrito. El 43 por ciento aseguró que reciben información por correspondencia, el 31 que concurre a una unidad básica, el 12 por ciento que tiene otro tipo de contacto, que el trabajo no especifica, el 8 por ciento aseguró que asiste a los actos y el 6 por ciento que recibe visitas de punteros o dirigentes en su casa. En un último cuadro, el 36 por ciento de los encuestados se manifestó a favor de que los actos partidarios sean debates abiertos, el 31 por ciento prefirió las charlas y reuniones con los candidatos, el 19 por ciento pidió que los políticos tuvieran un contacto directo con los vecinos y el 9 por ciento optó por una fiesta popular.

 

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