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OPINION
Todoscantan esta canción
Por Francisco Dos Reis *

Si se rastreara en los archivos la información desde el inicio del plan de convertibilidad, se encontrarían comunicados de prensa de APYME que marcan una coherencia en la mirada crítica hacia el modelo económico, cuyas consecuencias negativas advertimos desde el primero momento. El precio humano y social que lleva implícito el “acierto” es de tal magnitud que excluye toda posibilidad de reivindicación de méritos. Nuestro señalamiento simplemente corresponde a una conducta responsable.
Durante largo tiempo, nuestra entidad fue una de las pocas que se pronunció en este sentido. Hoy no estamos tan solos. Organizaciones gremiales empresarias pymes, la propia UIA e inclusive el Grupo de los 8, ven cómo el modelo que defendieron se vuelve en contra de sus propios intereses. Salen a pedir a los gritos su revisión, incluso cuestionan la convertibilidad. No sólo manifiestan críticas y desacuerdos, sino que plantean acciones que incluyen a la propia Sociedad Rural. Son los mismos dirigentes que aplaudieron a rabiar y estuvieron en todos los momentos al lado de los autores y ejecutores del plan económico menemista. Hoy es sorprendente verlos junto a la Federación Agraria planteándose un paro.
Esta crisis, ya instalada con fuerza, mereció por parte del ministro de Economía diagnósticos sucesivos en los que el siguiente evidenciaba la dudosa seriedad del anterior y, por lo tanto, del consecuente: la Argentina no iba a crecer el 5,5% pero sí el 4,8%, después el 4%, después el 2% y así hasta llegar a hoy, cuando se admite que no vamos a crecer y más aún, que la economía va a decrecer. Esta especie de regateo de la realidad resulta alarmante en cualquier caso, pero es sumamente delicado cuando su protagonista es el propio ministro.
El impacto de la crisis recaerá en las pymes, en los sectores de servicios y en los asalariados. Es evidente que el mercado no operó ni operará como el regulador ecuánime e infalible. Ahora que hay que meter mano y es el Estado el que tiene la obligación, ¿quién puede creer que contribuirá a aliviar el impacto, con la gran responsabilidad que tiene en su generación? Una vez más, los empresarios debemos discutir alternativas sin el Gobierno, todo lo contrario de lo que debería ser. Pero ante la evidencia de un Estado ausente, la sociedad argentina sólo cuenta con el sentido de la responsabilidad de los sectores progresistas. Se impone la necesidad de aceptar la pertenencia a un sector y tomar un compromiso en este sentido. Esto quiere decir acercarnos a la organización gremial que consideremos más apropiada. Hay que hacerlo.
* Presidente de APYME.

 

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