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Por David Cufré Roque Fernández dispuso ayer, inesperadamente, desplazar al secretario de Agricultura, Pesca y Alimentación, Gumersindo Alonso, y propuso que se designe en su lugar a Jesús Leguiza, asesor del Ministerio de Economía en temas rurales. La movida resultó especialmente sorpresiva porque anteayer Alonso consiguió frenar, al menos por unos días, el paro de las cuatro entidades del campo con representación nacional. Además, el funcionario se enteró de su alejamiento por las agencias noticiosas, que a las 11 de la mañana informaron de la decisión del jefe del Palacio de Hacienda. Su reacción fue permanecer todo el día en el despacho, aguardando las gestiones de última instancia que sus padrinos políticos, el electo gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, y el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, pudieran realizar ante Menem, a fin de revertir la decisión de Roque. No hay coincidencia (por parte de Alonso) con la política económica que está impulsando el Ministerio de Economía. Esa discrepancia determina que se necesite otro funcionario, enfatizó el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, contando con el aval de Menem a la decisión de Roque. El Presidente ofrecería esta mañana, a su arribo de la gira por Italia, una conferencia de prensa para explicar las razones del recambio en la Secretaría de Agricultura. Aunque Alonso conserva una leve esperanza de que De la Sota y Kohan consigan frenar su desplazamiento, en el gabinete se da por descontado que Menem no desautorizará al ministro de Economía. De todos modos, al Presidente le desagradó el modo en que Roque manejó la situación, al disponer el reemplazo de Alonso mientras él se encontraba fuera del país. Eso fue lo que le dijo en una comunicación telefónica que mantuvieron en la tarde de ayer. La reprimenda no hubiera existido o habría sido más tenue de tratarse de otro funcionario. Es que detrás de Alonso se teje un complicado entramado de relaciones políticas. Su designación fue una de las monedas de cambio para que De la Sota saltara del duhaldismo al menemismo.. Roque aceptó esos motivos en aquel momento, pero consideró que la actitud de Alonso en relación con el paro rural, justificando de acuerdo con su visión las razones esgrimidas por las entidades agropecuarias para convocar a una protesta, y saltando sobre su figura al encarar negociaciones personales con esas organizaciones, degradaba peligrosamente su poder. El ministro entiende que sufre demasiadas presiones desde el sector empresarial, como para soportar que un funcionario a su cargo lo desautorice. El jueves pasado, en la última reunión de Gabinete, Roque y Alonso tuvieron un encontronazo por el paro rural, y Menem laudó en favor del ministro. Desde ese momento, la permanencia del secretario pendió de un hilo. Los motivos finales para que ese hilo se cortara fueron dos. Por un lado, Alonso les pidió anteayer a las entidades rurales que le dieran un plazo para gestionar ante Economía cambios a la reforma tributaria, en respuesta a sus demandas. Eso fue lo que postergó el anuncio de la acción gremial. Pero a Roque le indignó, pues su mayor esfuerzo político desde que está al frente de la cartera de Hacienda lo hizo en favor del nuevo esquema impositivo. Por otro lado, Alonso apoyó las razones de los hombres de campo para convocar a la protesta, en un acto de campaña en Río Cuarto, localidad cordobesa para la que se postula como intendente. Roque, consciente del feeling entre Alonso y los ruralistas, intentó frenar el malestar de estos últimos por el desplazamiento del funcionario. Desde su secretaría privada se comunicaron con las cuatro entidades agropecuarias para convocarlas a una reunión urgente, ayer mismo, en el Palacio de Hacienda. Sin embargo, Coninagro y la Federación Agraria rechazaron el convite, y la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales prefirieron mantener unido el bloque sectorial, por lo que también desistieron de la oferta. Además, Alonso se comunicó con las cuatroentidades para solicitarles su respaldo. En la Secretaría de Agricultura insisten en que hasta que Menem no firme el decreto ordenando el recambio de funcionarios, Alonso no dejará su puesto.
RODRIGUEZ NIEGA DATOS DEL INDEC Entre
mayo y octubre del año pasado se empobrecieron 404.000 personas, lo que equivale a decir
que, durante ese lapso, cada día un total de 2245 habitantes de la Capital y el Gran
Buenos Aires pasaron a integrar el grupo considerado bajo la línea de
pobreza.
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