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Sin la via judicial para la re-re, Duhalde levanto el plebiscito
Ahora, a preparar la retirada

El Gobierno presentó el escrito ante Bustos Fierro reafirmando la constitucionalidad de la cláusula novena, tal como reveló Página/12, y Duhalde no hará el plebiscito. Señales cruzadas para sentarse a negociar.

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El gobernador bonaerense decidió bajar la consulta y sus hombres preparan un encuentro con el Presidente.
“No tenemos prevista ninguna reunión (con Menem), pero no sería extraño que nos viéramos pronto.”

Por Fernando Almirón

t.gif (862 bytes) Desde el Ministerio del Interior se anunció el crepúsculo de los intentos reeleccionistas. El gobierno envió el miércoles al juez federal de Córdoba, Ricardo Bustos Fierro, un escrito en que ratifica la validez del artículo 90 y la cláusula transitoria novena de la Constitución nacional desechando así el recurso de la vía judicial para habilitar una nueva candidatura presidencial de Carlos Menem, tal como anticipó Página/12 ese mismo día. Enterado de ello, Eduardo Duhalde dijo que levantará la consulta popular convocada para el 25 de abril. El próximo paso será preparar un nuevo encuentro a solas entre el Presidente y el gobernador para “sellar un acuerdo con vistas al triunfo del peronismo en las elecciones de octubre”, según aseguraron en la Casa Rosada. “No tenemos prevista ninguna reunión, pero no sería extraño que nos viéramos pronto”, afirmó por su parte Duhalde. De todos modos la reconciliación no será sencilla. Menem no abandonará su ambición de poder y Duhalde no está dispuesto a cederle el predominio del poderoso aparato justicialista.
El intento reeleccionista por la vía judicial se fugó por la misma puerta por el que entró, el juzgado de Bustos Fierro. Este juez, sobre el que pesa un pedido de juicio político, habilitó el tres de marzo al riojano para competir como candidato en las elecciones internas del justicialismo, respondiendo a una presentación del PJ cordobés que apuntaba a saltar la Constitución mediante una tortuosa interpretación jurídica.
El escrito que presentó el Gobierno, y que desecha la vía judicial para habilitar una nueva candidatura presidencial de Menem, fue elaborado quince días antes de las elecciones en Catamarca. En ese entonces el oficialismo ya sabía que Ramón Saadi no tenía posibilidades de triunfar ante el radical Oscar Castillo, y presagiaba el duro revés a la ambición reeleccionista que alentaban algunos sectores del gobierno en contraposición con otros, que proponían construir un puente de plata para el retiro del menemismo del poder, entre estos últimos Carlos Corach (ver aparte).
Fue justamente un hombre de Corach el encargado de llevar, el miércoles por la tarde, el escrito hasta el juzgado de Bustos Fierro: Jorge Castells, subsecretario de Coordinación Técnica. Entre los principales argumentos, y en representación del Estado nacional, en el escrito se ratifica la vigencia plena del artículo 90 y de la cláusula transitoria novena de la Constitución de 1994; establece que “no hubo tal exceso” por parte de los constituyentes en sus atribuciones; y recomienda al juez que no abra el período de prueba y que declare la anulación de la demanda.
Menem fue informado de los pormenores de la presentación apenas regresó de su viaje por Italia, ayer por la mañana, durante una reunión de la que participaron el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, y Corach.
La presentación del Ministerio del Interior que cierra las puertas de la reelección fue recibida con beneplácito por los duhaldistas. Ayer el propio gobernador anunció que se dejará sin efecto la convocatoria a la consulta popular prevista para el 25 de abril para que los bonaerenses se pronuncien a favor o en contra de una nueva candidatura presidencial de Menem. Entre otras declaraciones, Duhalde dijo:
ron2.gif (93 bytes)  “Esta presentación me tomó por sorpresa.”
ron2.gif (93 bytes)  “Si realmente hay un escrito de estas características (el plebiscito) sería totalmente innecesario. Yo ya era proclive a tomar esta determinación.”
ron2.gif (93 bytes)  “No tenemos prevista ninguna reunión (con Menem), pero no sería extraño que nos viéramos pronto.”
Justamente, tanto en el Gobierno como en La Plata ya comenzaron a observar el calendario mientras especulaban cuál es la fecha apropiada para un nuevo encuentro entre Menem y el bonaerense. Mientras los duhaldistas aseguraban que la cumbre deberá esperar hasta que se determine–formalmente– el orden de la fórmula que comparten Duhalde y Ortega, desde la Casa Rosada comenzaron a anotar los principales puntos de la negociación que ponga fin a la intensa interna justicialista. Entre ellos la permanencia de Menem como presidente del PJ hasta el 2003.
“Duhalde dijo que estaba de acuerdo con prorrogar el mandato de Menem al frente del PJ, pero esto fue antes de las últimas maniobras con las que intentaron forzar su habilitación para un nuevo mandato presidencial”, aseguró un enojado hombre de confianza del bonaerense, quien anticipo que “con estas actitudes no hay nada que negociar”. De inmediato se refirió al reciente decreto del Ejecutivo que permite a las provincias anticipar la elección de diputados nacionales: “Con esto no envían señales de apoyo al justicialismo para las elecciones de octubre, todo lo contrario”. Y agregó: “Lo que debemos creer es que están juntando fichas para intercambiar” (ver aparte).
“La medida no busca perjudicar a nadie”, aseguró por su parte Corach y dejó abierta la posibilidad de “discutir” la vigencia del decreto que desdobla la elección anticipando la de diputados nacionales.
De todos modos todavía habrá que esperar a que el juez Bustos Fierro se expida sobre la presentación hecha por el Ministerio del Interior. Hasta que la vía judicial para lograr la reelección no esté definitivamente muerta y sepultada, el duhaldismo no dará ningún otro paso que afloje la interna del PJ. Sin ir más lejos, ayer el diputado Lorenzo Pepe pidió que el menemismo reconozca a Duhalde y a Carlos Reutemann como las autoridades el Congreso Nacional Justicialista, el ámbito donde se podría dirimir la fórmula final del peronismo si el gobernador logra convencer a Adolfo Rodríguez Saa de resignar su postulación presidencial dejando al bonaerense como el único candidato del PJ.

 

Re-replicas

Leopoldo Moreau
(senador UCR)

“La decisión del Ministerio del Interior es paralela y concordante con la de Eduardo Duhalde en el sentido de bajar la consulta popular. Es que ambos hechos forman parte de una negociación que vienen llevando adelante el menemismo y el duhaldismo. Duhalde, Carlos Menem, Ramón Ortega, Domingo Cavallo y Gustavo Beliz van a estar juntos en la misma vereda defendiendo los privilegios del poder y el modelo económico y social que co-fundaron. Tampoco me arrepiento de haberme opuesto a la consulta del duhaldismo, no sólo por una cuestión de principios, sino porque constituía una herramienta de presión dentro de la interna justicialista. Al país le conviene que el PJ tenga sus candidatos y que el panorama se clarifique poniendo en cada vereda a los que piensan parecido: de un lado la coalición menemista conservadora y del otro a la Alianza progresista.”


Darío Alessandro
(diputado Frepaso)

“La realidad se impone al deseo presidencial. La suma de una opinión pública adversa, una oposición movilizada ante el intento de violar la Constitución y un Partido Justicialista fracturado es demasiado para un hombre que eligió el camino del aislamiento y el calor de su pequeña corte de adulones. . Lo importante ahora es la Argentina que nos queda, con el agravamiento de la situación económica y social que debe obligar al Gobierno a ocuparse ya de gobernar y a nosotros, desde la Alianza, de mostrar que una Argentina más justa es posible.”


Gustavo Beliz
(legislador porteño Nueva Dirigencia)

“El escrito del Ministerio del Interior es un reconocimiento al poco asidero que el tema de la reelección siempre tuvo entre la gente. Después de tantas idas y vueltas y, sobre todo, luego de la derrota de Catamarca, estaba claro que la posibilidad de un tercer mandato de Menem no tenía apoyo. El tema tuvo en vilo a la opinión pública de manera artificial y quitó la atención de los problemas más importantes. Me pareció riesgoso cómo las consultas populares se utilizaron en función de las internas o de los posicionamientos electoralistas. Es negativo, porque siendo una herramienta muy genuina de participación popular se la estaba bastardeando para otros fines. Terminada la re-reelección el gran tema a debatir ahora es el de la situación social y económica.”



LAS ENCUESTAS QUE LEYO DUHALDE ANTES DE DECIDIR
Re-re no, consulta tampoco

Por Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) Desde el punto de vista de las encuestas, Eduardo Duhalde pasa por un buen momento, pero en el plebiscito bonaerense iba derechito camino a un disgusto. El consultor Ricardo Rouvier ya dio a conocer esta semana una encuesta en la que un 70 por ciento de los ciudadanos de la provincia se pronunciaba en contra de la consulta, pero además los otros sondeos también mostraban que sólo uno de cada tres bonaerenses estaba dispuesto a ir a votar y encima no todos se pronunciarían en favor del rechazo a la re-reelección. El pronóstico más optimista señalaba que apenas el 20 por ciento del electorado provincial iba a acompañar a Duhalde el 25 de abril y esto explica por qué el gobernador anuló el plebiscito no bien vio la posibilidad.
Todos los consultores coinciden en que la consulta bonaerense iba a ser únicamente un fenómeno electoral peronista, es decir una especie de interna partidaria, con preeminencia de afiliados o gente muy allegada al PJ. Esto indica que, como máximo, podría acercarse a votar cerca del 30 por ciento del padrón electoral. Quedaba además por ver, cuántos de esos votantes respondían al aparato de Alberto Pierri, Luis Patti o los intendentes que hoy están cerca del menemismo. La mayoría de los encuestadores calculan que ese sector tiene hoy entre el 20 y el 15 por ciento de los votos del PJ. En resumen, el plebiscito venía mal porque muy pocos se iban a acercar a las urnas y el resultado iba a ser notoriamente adverso al gobernador.
Como se sabe, Duhalde es fanático de las encuestas por lo que ya conocía todos estos datos. El gobernador sabe también que –siempre desde el punto de vista de los sondeos– ese plebiscito era el único punto rojo en su horizonte inmediato, porque por el otro lado hay tres datos que le muestran un panorama optimista:
u Todas los relevamientos muestran que en la interna del 9 de mayo, Carlos Ruckauf es amplio favorito para derrotar a Antonio Cafiero. Los guarismos indican que este último no conseguiría más del 25 por ciento de los votos.
u Hay un notorio retroceso de Carlos Menem en los sondeos. Hace un mes, el Presidente aparecía aventajando a Duhalde en eventuales internas. Ahora las cosas se dieron vuelta. Anoche, un conocido consultor terminó una encuesta en la Capital Federal: siempre Menem estaba por arriba de Duhalde en la interna porteña; en el relevamiento terminado ayer, el gobernador le gana al Presidente.
u Prácticamente todos los estudios de opinión coinciden en que Ramón Ortega le ha llevado un importante valor agregado a Duhalde, potenciando la fórmula. Aunque De la Rúa sigue aventajando al binomio del PJ, lo cierto es que la fórmula Duhalde-Ortega asoma como muy atractiva para el electorado.
Con este panorama a la vista, el plebiscito aparecía más como un obstáculo que como un trampolín hacia el futuro y Duhalde aprovechó rápidamente para sacárselo de encima. Si los pronósticos hubieran sido otros, Duhalde seguía adelante hasta conseguir un abandono todavía más explícito de Menem a la re-reelección. Como los números no daban bien, le puso ahora el punto final.

 


 

“Esto no va más. Vamos a terminar la historia”

Hace varios días el Presidente anunció al gabinete su falta de voluntad de seguir peleando su re-re. Corach, Bauzá y Rodríguez recibieron aliviados el estallido presidencial. La bronca con Duhalde.

Carlos Menem junto a su incondicional ministro del Interior.
Pero hasta Corach estaba convencido de desistir de la re-re.

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Por Adrián H. Mouján

t.gif (862 bytes) “Esto no va más. Terminemos con esta historia, pongámonos a trabajar para irnos tranquilos el 10 de diciembre”, les dijo Carlos Menem hace más de 15 días en la quinta de Olivos a sus principales colaboradores. De esta manera anunciaba el cierre del camino judicial para buscar su rereelección. La decisión sorprendió a los presentes, aunque varios de ellos sintieron algo de alivio al ver que se le ponía fin a la movida para perpetuar en el poder al riojano –de la cual salió maltrecho– y produjo una feroz interna en el peronismo.
Esa noche, mientras Menem fijaba la vista en un punto perdido, el ministro del Interior Carlos Corach le recordó que ya estaba redactado el escrito para presentar en la Justicia mediante el cual se ratificaba la validez de la cláusula transitoria novena y se desvirtuaba la validez del fallo del juez cordobés Ricardo Bustos Fierro, que lo habilitaba a competir en la interna del PJ. Menem escuchó al ministro del Interior repetir de memoria los argumentos y contestó con un ambivalente “bueh, manejalo vos”. Junto a Menem se encontraban, además de Corach, Jorge Rodríguez, Alberto Kohan, Eduardo Bauzá y Eduardo Menem. El hermano del Presidente fue el primero que se opuso a las escaramuzas rereelecionistas. A comienzos del ‘99 el despegue de Bauzá de estas operaciones también fue evidente y para marzo Corach era otra voz que desaconsejaba seguir insistiendo con el tercer período consecutivo.
Aquella noche Menem acusaba, en el rictus de su rostro, las derrotas que había acumulado tras la intentona judicial vía Bustos Fierro:
ron2.gif (93 bytes)  La Cámara de Diputados, con el voto de la Alianza, el duhaldismo y los partidos provinciales, aprobó un declaración de plena constitucionalidad de la cláusula transitoria novena.
ron2.gif (93 bytes)  Esa misma noche en la quinta de Olivos, los gobernadores peronistas de Mendoza, San Luis y Santa Fe, Arturo Lafalla, Adolfo Rodríguez Saa y Jorge Obeid le dijeron que no iban apoyar ningún intento de violar la Constitución.
ron2.gif (93 bytes)  Pocos días después, la Alianza y Duhalde lanzaban sendos plebiscitos en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, respectivamente, para consultar a la población.
ron2.gif (93 bytes)  Algunos de los miembros de la mayoría automática de la Corte Suprema dejaron trascender que no iban a votar un fallo que le permitiera ser candidato presidencial, prenunciando lo que harían una semana después: el pleno del Tribunal desestimó, en dos tandas, cinco pedidos a favor del riojano.
ron2.gif (93 bytes)  Si bien esa noche no se había producido aún el colapso de Ramón Saadi en Catamarca, Menem ya tenía las encuestas de sus consultores habituales que daban la elección por perdida a manos del Frente Cívico.
La decisión de elaborar el texto de la defección se produjo días antes de que Kohan se trasladase por mandato de Menem hasta San Vicente para explicar al gobernador bonaerense los futuros planes del Presidente. La información se filtró y Kohan –y el propio Menem– perdieron la batalla mediática: los diarios mostraron, al día siguiente, a un Menem dispuesto a negociar una salida decorosa del engorro en el que él mismo se había metido.
“El ‘Presi’ se subió al avión (que lo llevó el sábado pasado a Roma) con tanta bronca que nadie podría sentarlo frente a Duhalde”, confió ayer a Página/12 un operador del Ministerio del Interior, interesado en retomar el diálogo con La Plata. La fuente confió, sin embargo, que ayer, ya regresado de su gira por Italia, estaba más dispuesto a “seguir con la película”, verbigracia, retomar los lazos con el bonaerense para producir un nuevo encuentro que serene la interna y abra las puertas de una retirada ordenada del poder.
Los estrategas de uno y otro bando del peronismo se dieron a la tarea de limar las asperezas, una ardua tarea a la luz de la desconfianza que elriojano genera en Duhalde y del gesto atormentado del Presidente. Gesto que nadie, ni en la Rosada, ni en San Vicente, se anima a interpretar.

 

Un adelanto bajo sospecha

El ministro del Interior, Carlos Corach, defendió el decreto que autoriza a las provincias a realizar las elecciones para diputados nacionales juntamente con las de gobernador, separándolas de las presidenciales. “No se desdoblan las elecciones. Se autoriza, eventualmente, a que las provincias fijen la fecha de elección a diputados nacionales juntamente con las elecciones de gobernador”, explicó Corach.
Duhalde había puesto en duda la intención del menemismo al afirmar que “no sé si fue una picardía o si (me) perjudica electoralmente. De todas maneras, siempre he sostenido que todos los cambios en materia electoral no deben hacerse sin consultas y a último momento”.
Domingo Cavallo no se privó de una oportunidad para disparar contra su archienemigo Corach. “Apunta a ponerle inconvenientes, a quien gane las elecciones en octubre sea quien sea”, dijo el diputado y candidato a presidente por Acción por la República, quien además consideró “muy sorprendente que el Gobierno permita el desdoblamiento de los comicios y a la vez aparezca dando un paso atrás en la re-reelección”.

 

Re-Rebotes

Rosendo Fraga
(Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría)

“La re-reelección es una ficción que Menem logró ubicar hábilmente en el debate político. Aunque se la pueda volver a reflotar, el margen para mantenerla vigente se agotó políticamente. No tiene las condiciones necesarias: ni un justicialismo unido, ni apoyo de la opinión pública, y ahora tampoco habilitación judicial. Y si bien en política no hay imposibles, no creo que Menem vaya a intentar algo nuevo para lograrla.”


Luis Alberto Quevedo
(Sociólogo. Flacso)

“Menem ya no tiene espacio político porque no tiene legitimidad. Pero no va a renunciar al liderazgo partidario porque se siente el caudillo conductor del movimiento. Este aspecto no está cerrado, se va a dar una segunda batalla política, esta vez al interior del partido. Pero el protagonismo político de Menem no se terminó con el fin de la re-re. Nos va a tener en suspenso por bastante tiempo más, porque aunque su mandato se termina, él no lo da por concluido. Nos debe tener alguna cosa preparada.”


Enrique Zuleta Puceiro
(Consultor)

“La re-reelección fue una ficción, un proyecto que nunca fue serio ni tuvo viabilidad. No pasaba por el hecho de que Menem estuviese habilitado o no legalmente. La intención reeleccionista no se terminó ahora con la presentación judicial del Gobierno, ya estaba terminada porque Menem no tiene ningún tipo de chance electoral, y ése es el límite real. Toda esta jugada fue para mantener el monopolio de la iniciativa política y lo que se terminó fue lo que se construyó alrededor. No creo que Menem vaya a intentar algo nuevo, porque ahora lo que necesita es una fórmula presidencial consensuada y sin internas.”


Joaquín Morales Solá
(Periodista)

“La re-reelección estaba políticamente terminada antes de la presentación judicial del Gobierno por no tener apoyo ni en la opinión pública ni en el Congreso. La votación que se hizo en la Cámara de Diputados, con un apoyo de casi dos tercios, fue una clara advertencia política a la Corte Suprema. La posibilidad de iniciar un juicio político a quienes avalaran jurídicamente la reelección puso la barrera. Lo que hizo la presentación del Gobierno es tratar de acomodar lo judicial a la realidad, a lo que está pasando políticamente. Las consecuencias políticas del escrito son que abre el proceso de transición hacia el próximo gobierno.”


 

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