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LA ESTRATEGIA DUHALDISTA TRAS EL FIN DE LA VIA JUDICIAL
Con el acelerador hasta el fondo

Duhalde quiere disputar el PJ a Menem,  convencer a Rodríguez Saa para no hacer  internas y proclamar pronto la fórmula.

Eduardo Duhalde está tirando líneas para reunirse con el presidente Carlos Menem.
Pero al mismo tiempo quiere ser consagrado por aclamación en un congreso partidario.

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Por Fernando Almirón

t.gif (862 bytes) El duhaldismo ya comenzó a trabajar en la agenda de los días que faltan hasta el 24 de octubre, ahora que sienten que el camino quedó despejado después de que el Gobierno renunciara a su intento de habilitar una nueva reelección de Carlos Menem por la vía judicial. Entre sus objetivos inmediatos figura definir el orden de la fórmula que Eduardo Duhalde comparte con Ramón Ortega, la que con seguridad será encabezada por el bonaerense. Luego buscarán formalizarla por aclamación en el próximo congreso justicialista, al que esperan llegar como los únicos candidatos presidenciales del peronismo, y evitar así la convocatoria a internas partidarias. De todos modos, el futuro duhaldista está sujeto al resultado de un encuentro entre el gobernador y Carlos Menem, que podría concretarse en los próximos días.
Eduardo Duhalde está convencido de que se acabó su pesadilla política: la amenaza de una nueva candidatura de Menem para competir por un tercer mandato presidencial consecutivo. La misma que mantuvo en vilo al resto de la clase política argentina, y que terminó hace poco más de 48 horas, cuando ingresó en el juzgado federal de Ricardo Bustos Fierro un escrito elaborado por el Ministerio del Interior en el que esencialmente se desecha la vía judicial para habilitar una nueva reelección del actual mandatario.
Si bien los operadores menemistas intentaron bajar los decibeles de la resignación a través de su estratega legal, el diputado César Arias, quien aseguró que sólo se trataba de un formalismo jurídico, ya que en ningún momento el Gobierno puso en duda la vigencia plena de la Constitución, y que nunca estuvo en sus planes apelar a la vía judicial para habilitar una nueva candidatura de Menem. Lo cierto es que con esto los propios operadores del Presidente lanzaron una señal sugiriendo que ya no habrá maniobras en pos de un nueva reelección.
El nuevo panorama puso a los duhaldistas a trabajar en la agenda política de los tiempos políticos que se aproximan. En ella figuran con letra firme –entre algunos garabatos– los siguientes pasos a seguir:
ron2.gif (93 bytes)  Definir el orden de la fórmula que Duhalde integra con Ortega, la que sin lugar dudas será encabezada por el gobernador.
ron2.gif (93 bytes)  Formalizar la dupla presidencial en el marco partidario, inscribiéndola como tal.
ron2.gif (93 bytes)  Intentar que el puntano Adolfo Rodríguez Saa resigne su postulación a candidato presidencial por PJ, ante las pocas posibilidades que tiene de triunfar sobre la lista Duhalde-Ortega. Sobre todo ahora que el menemismo está en retirada y privilegiará su negociaciones con el duhaldismo.
ron2.gif (93 bytes)  Impulsar la inmediata convocatoria del Congreso Nacional Justicialista (en cuarto intermedio desde diciembre de 1997) que tiene al bonaerense como presidente y a Carlos Reutemann como vice, para proclamar por unanimidad la fórmula Duhalde-Ortega y evitar así la convocatoria a internas partidarias.
ron2.gif (93 bytes)  Sin la necesidad de tener que competir en las internas, volcar todo el esfuerzo en recuperar el tiempo perdido con respecto a la Alianza, que ya tiene a sus candidatos instalados desde hace meses.
ron2.gif (93 bytes)  Poner en marcha la segunda etapa de su estrategia: disputarle a Menem el control del PJ, concretamente la presidencia del partido que los menemistas pretenden conservar hasta el 2003.
De todos modos la agenda final del gobernador estará sujeta al resultado de su próximo encuentro con Menem, una reunión que unos y otros en el justicialismo consideran clave para destrabar al menos buena parte de la interna que amenazó con resentir las posibilidades del peronismo en las próximas elecciones.

 


 

UN SENADOR OVIEDISTA DANDO ORDENES A LOS FRANCOTIRADORES
Una grabación que complica a Oviedo

Por Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) En el haras La Madrugada, la gente de Lino Oviedo empieza a preocuparse. Por un lado, ayer se difundió una grabación de un radioaficionado en la que un senador oviedista parece estar dándole instrucciones a los francotiradores apostados frente al Congreso paraguayo el domingo 28. Esa grabación ya es parte de la causa judicial y el temor es que motive un pedido más firme de extradición. Por otra parte, desde Asunción empezaron las quejas porque supuestamente Oviedo está recibiendo a algunos de sus adherentes en su refugio y esto viola las condiciones del asilo. Por último, legisladores bonaerenses piden que se declare al general persona no grata por lo que Oviedo se mudaría a la Capital Federal, tal como lo adelantó este diario el jueves.
–Hay que moverse. Adelante, cambio –dice en la grabación el senador Enrique González Quintana.
–Positivo. Yo recibí la directiva de esta mañana y ya salió. Entonces, en este momento están en ese trabajo. Están en ese trabajo. Yo estoy acá para cualquier cosa y esperando nuevas directivas. Adelante, cambio –contesta un hombre no identificado.
–Correcto, correcto. Tierra a base. Y entonces metéle fuego a todos los sierras. Sierra dos, sierra uno y a todos los sierras que vos sabés bien quiénes son. Pero metéle duro y adelante. No importa que no lleguen a venir a las 18 horas, pero siguen llegando –dice el senador.
La palabra sierra es sinónimo de senador en Paraguay y lo que se capta es un diálogo en las horas previas a la renuncia del presidente Cubas, cuando los senadores se acercaban al Congreso para proclamar al nuevo presidente Luis González Macchi. La cinta, que fue grabada por un radioaficionado, ya está incorporada a la causa y ayer pudo escucharse en el programa “Contrapunto”, de Radio América, que conduce el periodista Martín Pittón.
El senador González Quintana reconoció que se trata de su voz pero niega que estuviera dando instrucciones para disparar contra los senadores, sino que se refería a movimientos de defensa de los oviedistas. En el haras, todos estos elementos son el centro de las preocupaciones, ya que se teme una acumulación de pruebas relacionadas con los francotiradores que provocaron la muerte de cinco estudiantes. Los hombres de Oviedo confían en que ningún pedido de extradición prospere, aunque no es lo mismo que al general lo acusen únicamente con fundamentos políticos, sobre todo por el golpe, a una imputación en la que se exhiban pruebas relacionadas con las muertes frente al Congreso paraguayo.
La otra vertiente de las preocupaciones son las denuncias por la actividad de Oviedo en el haras La Madrugada. El senador Francisco José De Vargas sostuvo ayer que Oviedo se reunió con el senador Víctor Galeano Perrone y que por esa vía participa en la política paraguaya. El legislador insiste en que el general ya empezó a grabar cassettes que supuestamente se están escuchando en reuniones de oviedistas en Asunción. El método recuerda al usado por Juan Domingo Perón desde Madrid.
Por último, en el haras oviedista tampoco cayó muy bien el proyecto que presentará el bloque de legisladores bonaerenses del Frepaso declarando a Oviedo persona no grata. En verdad, la aprobación de una resolución de ese tipo no tendrá consecuencias concretas, pero la idea del general es mudarse, por las dudas, a la Capital, porque no sólo los frepasistas, sino también los duhaldistas, cuestionan su presencia en territorio bonaerense. Como ya señaló este diario, Oviedo nunca pensó en el haras La Madrugada como residencia permanente. Quiere un lugar propio en el que pueda manejar las cosas a su antojo.

 

Perón como coartada

Carlos Menem defendió ayer una vez más el asilo político otorgado a general paraguayo Lino Oviedo. “Es una contribución a la democracia del país vecino”, declaró el Presidente quien señaló, además, “la larga tradición”, tanto argentina como paraguaya, en esta materia y recordó el asilo concedido por Asunción al general Juan Domingo Perón en 1955.
Sin embargo el nuevo mandatario paraguayo, Luis González Macchi, parece no estar de acuerdo con su par argentino. En declaraciones publicadas por un matutino uruguayo dijo sentirse “desconcertado” por el asilo otorgado a Oviedo ya que según él, el general “no es un perseguido político, se trata de un delincuente común, sentenciado a diez años de prisión por un intento golpista”.

 

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