|
A José Luis dijo con la voz quebrada Norma Cabezas, la madre del reportero gráfico asesinado lo mataron como a Cristo. El silencio ocupó la Plaza del Congreso donde, desde hace ya dos años, se levanta la Carpa Blanca de los docentes. Este año, el festejo cayó en Semana Santa, por lo que los maestros apelaron a la simbología católica y representaron un vía crucis de la sociedad argentina. Las agrupaciones de jubilados, desempleados y organismos defensores de los derechos humanos colocaron sus carteles en una gran cruz de madera haciendo un paralelismo con las estaciones del calvario de Cristo, mientras que ex combatientes de Malvinas y representantes de grupos de aborígenes clamaron justicia. Al cerrar el acto, Marta Maffei, la secretaria general de la CTERA, dejó en claro su motivación: A pesar de que algunas autoridades de la Nación no saben por qué nos quedamos en la Carpa cuando ya se sancionó el Fondo Docente, nosotros sí sabemos por qué estamos acá: para garantizar que la plata recaudada vaya a parar a los bolsillos de los maestros, y convocó al paro nacional de maestros que se realizará el próximo martes, en rechazo al veto presidencial a la garantía de recaudación de los 700 millones del Fondo. El reclamo por la educación pública, la salud y el conocimiento para todos se escuchó en el vía crucis pagano que los maestros de la Carpa Blanca realizaron ayer. La pasión y la lucha de Cristo fueron destacados por los maestros, que simbolizaron su propia lucha a través del fuego, quebrando una vasija de barro que contenía un tronco ardiente. Este fuego no se apagará nunca, aseguraron. Subidos a un improvisado palco, de espaldas a la Carpa, maestros, desocupados, dirigentes universitarios, trabajadores de la salud, actores, aborígenes y familiares de desaparecidos y asesinados durante la dictadura protagonizaron la pasión de quienes llevan sus cruces en la sociedad. Un representante de cada uno de ellos pronunció unas breves palabras describiendo su padecimiento y luego clavó un texto alusivo en una enorme cruz de madera. Después llegó el turno de hablar de quienes esperan justicia, como Norma Cabezas, representantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y Laura Ginsberg, de Memoria Activa-AMIA. El padre Hugo Mugica, a su turno, destacó que en esta Semana Santa comulgamos en un dolor y en un reclamo de justicia. Enseguida, el grupo 47 de ayunantes pasó la posta a los maestros del grupo 48. Sobre el final, la secretaria general de la CTERA recordó que se cumplían 739 días de existencia de la carpa y recorrió los dos años de ayuno confesando que no sabíamos si estábamos preparados para lo que teníamos que hacer, poner todo, el alma y el cuerpo, pero concluyó que hoy digo que pudimos, gracias a todos estos compañeros y al apoyo constante de la gente. Y a pesar de que la CTERA estima que en julio se recaudarán sólo 350 millones de pesos del impuesto a los automotores, aeronaves y embarcaciones destinado al Fondo, Maffei agregó que con las acciones de protesta y el acercamiento de las elecciones se va a lograr hacer presión para que se lleguen a recaudar los 700 millones a fin de año. Parte de esa presión se ejercerá el próximo seis de abril, día para el cual la CTERA ha convocado a un paro nacional docente, en rechazo al veto presidencial a la garantía de recaudación de los 700 millones de pesos del Fondo.
|