Los roces
comerciales entre Argentina y Brasil reflotaron inesperadamente. Esta vez es el país
vecino el que se queja de una actitud proteccionista por parte del gobierno de Carlos
Menem. El enojo surgió porque Argentina decidió no renovar el Convenio de Créditos
Recíprocos (CCR), que en la década del 80 suscribieron los países de toda América
salvo Cuba integrados en la Aladi. Ese acuerdo opera como un incentivo al
comercio regional, al ofrecer los bancos centrales del continente un aval para la apertura
de cartas de crédito en favor de sus importadores. Ello facilita el comercio entre los
países americanos, puesto que el importador tiene un apoyo financiero para comprar
productos a la región. Brasil interpretó la negativa argentina a mantener ese acuerdo
como una manera de desalentar las importaciones desde ese origen.
Es una medida abiertamente proteccionista, porque deja de estimular la entrada de
productos del Mercosur, principalmente brasileños, en su territorio, enfatizó el
secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda brasileño, Marcos
Caramurú. No menos enérgico fue el secretario de Comercio Exterior, José Botafogo
Gonçalves, quien sostuvo que su gobierno no puede aceptar la determinación
argentina, a la vez que sugirió que podría haber represalias.
Los conflictos entre ambos países tras la devaluación del real quedaron suspendidos
luego de que Carlos Menem y Fernando Henrique Cardoso se encontraron a mediados de febrero
en San Pablo. En esa oportunidad, el socio mayor del Mercosur hizo concesiones menores,
como desmontar algunos de los programas de fomento a sus exportaciones al bloque regional,
aunque ello obedeció más a una recomendación del FMI para achicar el déficit
fiscal que a un compromiso con el Mercosur. De todos modos, el gobierno argentino se
dio por satisfecho.
Ahora, el gobierno brasileño instruyó al embajador en Buenos Aires, Luis de Soixas
Correa, que pida información a la Cancillería argentina sobre los motivos que la
llevaron a no renovar el CCR. El secretario de Relaciones Económicas de ese organismo,
Jorge Campbell, es el encargado por el lado argentino de justificar ante los socios
aquella decisión. En el Banco Central dijeron a Página/12 que recibieron la instrucción
de la Cancillería de no volver a suscribir el convenio, que venció el último
miércoles.
En rigor, otros países americanos están revisando el CCR, pero la Argentina fue la
primera en denunciar el acuerdo. Las economías de América latina están muy
aprehensivas porque, por primera vez en esta década, todos los países de la región
tendrán un crecimiento muy bajo o incluso negativo, lo que los lleva a adoptar medidas
proteccionistas, insistió Caramurú. El funcionario brasileño recordó que el CCR
fue creado para estimular el comercio de la región durante la década del 80, en un
período en que todas las economías del bloque enfrentaban dificultades.
El malestar del país vecino obedece también a que el déficit comercial sigue creciendo
a pesar de la devaluación. Entre enero y marzo el rojo fue de 520 millones de dólares,
producto de exportaciones por 10.042 millones e importaciones por 10.562 millones. Las
ventas al exterior crecieron por debajo de lo que estimaba el gobierno, que consideraba
que la depreciación del real favorecería a los exportadores. Brasil tendrá que hacer un
gran esfuerzo en el resto del año para alcanzar la meta acordada con el FMI de un
superávit comercial de 11 mil millones de dólares en el 99.
MENEM ACONSEJO A PARAGUAY RESPETAR EL ACUERDO
Les conviene no irse del Mercosur
Carlos
Menem se mantuvo impertérrito ante las duras declaraciones de su par paraguayo, Luis
González Macchi, quien anteayer consideró necesario revisar el acta
fundacional del Mercosur debido a los desequilibrios entre los países miembros. En un
reportaje con Radio Nacional, Menem se refirió ayer a la propuesta paraguaya de revisar
el Mercosur. No creo que les convenga salir del bloque regional, recomendó,
con un dejo de ironía, el Presidente. Por otro lado, dijo que agradecía a Dios que
Argentina esté superando poco a poco el efecto samba.
Menem lamentó la actitud paraguaya cuando estamos alentando a Chile y a Bolivia
para que pasen a formar parte como miembros plenos (del Mercosur), a partir de una
adecuación de la cuestión arancelaria, aseguró. Asimismo, sostuvo que
estamos haciendo todo aquello que sea posible para no crear asimetrías entre los
cuatro países que integran el acuerdo regional y estos dos (Chile y Bolivia) que son
miembros semiplenos. Finalmente, dijo que vamos a seguir avanzando y no creo
que a Paraguay le convenga salir de este proceso que estamos viviendo en la región.
En rigor, González Macchi había manifestado en un reportaje con el diario uruguayo El
Observador que no decimos no a la integración, pero decimos
sí a una integración mucho más equilibrada que la que tenemos. El
mandatario adelantó que promoverá la revisión del Tratado de Asunción, acta
fundacional del Mercosur. La firme posición paraguaya, surgida con la asunción de
Macchi, pone al bloque regional en un momento especialmente difícil, puesto que, además,
resurgieron los problemas comerciales entre Argentina y Brasil (ver nota central).
Entre tanto, Menem eligió destacar la progresiva recuperación de la
economía argentina aunque Roque Fernández ya admitió que este año habrá
recesión luego de la devaluación del real. El Presidente dio ayer gracias a
Dios porque el país va superando poco a poco el efecto samba. Además,
dijo que con el real a 1,80 por dólar nos podemos ir adecuando sin dañar nuestra
paridad cambiaria.
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