|
|
|
|
|
|
|
|
|
Desde Santa Fe  Leopoldo Fortunato Galtieri
deberá comparecer el martes próximo, a las 10 de la mañana, ante el juzgado federal de
Santa Fe para declarar como testigo en el caso de María Carolina Guallane, la joven que
se enteró a fines del año pasado de que su verdadero nombre es Paula Cortassa. En esta
causa se aguardan los resultados de los estudios de ADN para confirmar si los padres
biológicos de Paula --Enrique Cortassa y Blanca Zapata-- fueron masacrados en el verano
de 1977, en la casa de calle Castelli al 4500, donde fue secuestrada la nena que por
entonces tenía un año y medio. Esa prueba es fundamental para imputar a los responsables
de la "supresión de identidad" de la joven de 23 años y sentar en el banquillo
a quienes --hasta ahora-- sólo desfilan como testigos.
La abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, Alcira Ríos, reveló que es "muy probable" que Galtieri falte a la cita, pero ratificó que insistirá --todas las veces que sea necesario-- hasta lograr el comparendo del ex jefe del II Cuerpo de Ejército y adelantó que pedirá una nueva citación de los militares involucrados en la causa, entre ellos el ex jefe del Area 212, coronel Juan Orlando Rolón, y el teniente coronel Carlos Enrique Pavón. "Los vamos a llamar de nuevo. Vamos probando el plan criminal. Es probable que Carolina tenga que buscar un hermano, de hecho ya lo está haciendo", agregó la abogada al recordar que Blanca Zapata estaba embarazada a término cuando --según testigos-- fue secuestrada con vida y luego desapareció. "La testimonial de Galtieri está prevista para el martes, a las 10, pero es muy probable que no venga", dijo la doctora Ríos en un diálogo con Rosario/12, la edición rosarina de Página/12. "Porque en realidad ésa es un poco la conducta que tienen todos. No vienen a la primera citación, ven de qué se trata, y después aparecen a la segunda o tercera (convocatoria) para decir: 'no sé, no me acuerdo'. Esa es una estrategia global", explicó. --Usted representa a la parte querellante en la causa, ¿qué va a hacer? --Creo que ya hay pruebas en la causa y se están acumulando otras, al margen de lo que ellos puedan decir o no. Creo que es útil citarlos, porque siempre algo queda. Pero todas esas cosas acumuladas van probando una situación concreta. Van probando el plan criminal. Es probable que Carolina tenga que buscar un hermano. De hecho, ya lo está haciendo. --¿Tienen nuevos indicios para fortalecer esa hipótesis? --La hipótesis es que la mamá, Blanca Zapata, fue secuestrada cuando estaba embarazada a término (el 11 de febrero de 1977). Y después el 23 de febrero aparece una NN de sexo femenino que es inhumada unos días después, (el 4 de marzo de 1977). Entonces hay que seguir el hilo. Esos doce días de diferencia constan en un documento de la época --publicado en exclusiva el 18 de octubre del año pasado por Rosario/12-- que el ex carcelero de la Guardia de Infantería Reforzada Juan Calixto Perizzotti reconoció ante la Justicia Federal. Ríos no descartó que Perizzotti pudiera ser citado nuevamente ante el estrado judicial. --Hasta el momento, los militares declararon como testigos. ¿Usted va a pedir que lo hagan como imputados? --Cuando reunamos todas las pruebas, sí. Faltan algunas, pero cuando las tengamos, por supuesto, apuntaremos a quien corresponda. Lo que le puedo decir es que vamos a volver a citar a varias personas, hay contradicciones entre ellas, y pediremos aclaraciones. --¿A quiénes? --Solicitaremos que lo citen nuevamente al teniente coronel Pavón y posiblemente a Rolón. No tengo la lista en este momento. --Aún no declaró quien era el segundo de Rolón en el Comando de Operaciones Tácticas, el teniente coronel Adolfo Alvarez. ¿Cuando lo hace? --Alvarez pidió declarar en Buenos Aires. Estamos esperando que se fije la audiencia. Ya se ofició a Buenos Aires al juzgado federal en turno. Ellos fijarán el día de la audiencia, supongo. Más allá de que Galtieri pueda estar --o no-- pasado mañana en el juzgado santafesino, lo cierto es que cuando venga deberá responder a lo que dijeron los tres militares que ya declararon en la causa: el teniente coronel Carlos Enrique Pavón, el teniente coronel Carlos Adalberto Rodríguez Carranza y el coronel Juan Orlando Rolón. Los tres tiraron de la cadena de mandos aunque uno de ellos --Rodríguez Carranza-- dijo que no estaba en Santa Fe en febrero de 1977, cuando un grupo de tareas de la dictadura asaltó a la casa de calle Castelli al 4500 y secuestró con vida a un hombre, una mujer embarazada (que podría ser Blanca Zapata) y a una nena que resultó ser Paula Cortassa. Dos testigos claves, Susana y Luis Villalba, reconocieron por fotografías a la joven y a su madre, pero no al padre biológico.
|
