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 Con dos
cabezazos –de la misma manera con que liquidó a Vélez en la semana– más un
golazo, Central le ganó con justicia a River, alejándolo del sueño de la punta, que hoy
puede quedar de manera exclusiva en manos de Boca. El equipo de Núñez se había puesto
en ventaja con un gol de penal de Netto, pero los rosarinos fueron más en el balance de
los 90 minutos.El primer tiempo no alcanzó a ser bueno, pero sí fue entretenido, con varias llegadas sobre los dos arcos. Central jugó mejor los primeros 20 minutos, Maceratesi aprovechaba los espacios y River sufría con tres en el fondo, porque Sorín estaba en el medio y Astrada no anduvo bien. Pero el local se quedó, retrasándose en la cancha y, con más aire, River presionó, recuperó la pelota y emparejó las acciones. A los 39 minutos, Marra cometió una ingenuidad. Cuando Sorín tomó un saque de banda tirándole la pelota a Saviola, dentro del área, el lateral rosarino lo abrazó, impidiéndole moverse. Penal. Carlos Netto lo remató con muchísima violencia, arriba a la izquierda. El mismo Marra se rehabilitaría tres minutos más tarde, aprovechando el hueco que sobre la derecha River dejaba en el fondo. Lanzó un centro perfecto que Maceratesi, elevándose entre Berizzo y Ramos, cabeceó bombeado. Bonano estaba adelantado y, pese a su esfuerzo, la pelota entró entre sus dedos y el travesaño. Era el empate, dejando el partido tan abierto como estaba al comienzo. Ramón Díaz promovió un par de modificaciones tácticas, haciendo entrar a Escudero y a Hernán Díaz, como para corregir los defectos defensivos, pero Central lo madrugó en dos minutos, y cerró un capítulo en esta historia resurreccional de River. Primero, a los 67, Quiroga lanzó un centro desde la izquierda, que Moreno y Fabianesi, anticipándose a Placente, sorprendió la estirada de Bonano, exactamente de la misma manera que, cuatro días antes, había hecho con Chilavert. Luego, a los 69, cuando Scotto capturó la pelota entre un mar de piernas rivales en la medialuna, se sacó dos marcadores de encima, y sacó un derechazo pisando el área, a media altura, que entró junto a un palo. Central se lo ganó con practicidad, pero River lo perdió en la confusión en la que sumió la última zaga. Ahora, si Boca gana hoy, volverán a rondar los fantasmas.
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