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En este día santo, me siento en la obligación de hacer un sincero llamamiento a las autoridades de Yugoslavia para que permitan la apertura de un corredor humanitario que haga posible la ayuda a la multitud reunida en las líneas fronterizas de Kosovo. El papa Juan Pablo II dedicó su misa del Domingo de Resurrección a la guerra en Yugoslavia y condenó el fuego de las bombas como parte de una diabólica espiral de venganza. Como si la OTAN se hubiese vuelto de repente católica, la ayuda a los refugiados que se siguen multiplicando en Albania y Macedonia comenzó a tener una forma más concreta. Ya comenzaron ayer por la tarde los puentes aéreos para proveer de víveres y medicamentos a los albano-kosovares que huyeron de la provincia. Por su parte, Estados Unidos y varios países europeos recibirán más de 100.000 refugiados, según fuentes oficiales. Estamos felices de que Europa haya cambiado su posición y esté dispuesta a acoger a refugiados, dijo el premier macedonio, Ljupco Georgijevski. Ayer salió el primer avión transportando a refugiados a Turquía, y Alemania inauguró su puente aéreo con tres aviones que llevaron alimentos y medicinas. El ministro de Defensa, Rudolf Scharping, anunció el sábado que por día la fuerza aérea enviará seis vuelos a los Balcanes, mientras que el ejército se encargará de la organización de los campos de refugiados de Macedonia. En cuanto a Albania, fuerzas de la OTAN preparan el despliegue de una fuerza armada de 6000 a 8000 efectivos para garantizar la distribución de la ayuda humanitaria en el país. Fuentes de la Alianza Atlántica en Bruselas dieron el detalle de la cantidad de refugiados que recibirá cada país: Alemania, 40.000; Estados Unidos y Turquía, 20.000; Noruega, 6000; Australia, Grecia y Canadá, 5000. Según el portavoz del Pentágono Kenneth Bacon, el contingente de miles de refugiados kosovares hacia Estados Unidos podrían ser albergados en la base naval norteamericana de Guantánamo, en Cuba. Por su parte, el premier italiano Massimo DAlema anunció que en una semana Italia podrá dar cabida a 25.000 personas. DAlema destacó que Albania corre el riesgo de explotar y que se trata de una catástrofe enorme, difícil de imaginar en la lejanía. Ayer murieron 12 personas de hambre y frío en la ciudad de Kukes (fronteriza con Kosovo). No podemos permitirlo, recalcó. La asistencia también está llegando desde Israel. El gobierno israelí ya envió 100.000 dólares para ayudar a la asistencia de los refugiados y el canciller Ariel Sharon ordenó ayer la preparación de un hospital de campaña y el envío de ocho médicos. El flujo de refugiados continúa sin cesar. El portavoz de la prefectura de Kukes la ciudad por donde pasan la mayoría de los kosovares hacia Albania, Emri Peca, dijo que sólo en la noche del sábado pasaron 14.000 personas a Albania. Jamie Shea, portavoz de la OTAN, informó que un total de 80.000 albano-kosovares huyeron de la provincia yugoslava. Según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), ya huyeron 325.000 personas de Kosovo, de las cuales están en Albania 190.000. Cada vez se está poniendo peor. El número de refugiados podría duplicarse o incluso triplicarse en las próximas semanas. Tenemos que contar con que toda la población sea expulsada, dijo el portavoz del Acnur, Kris Janowski. Este miércoles, los ministros de los 15 países de la Unión Europea se reunirán para discutir el tema de los refugiados.
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