Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


A LA CARTA DE JUAN GELMAN
Balza busca respuestas

 


Por Nora Veiras

t.gif (862 bytes)  El general Martín Balza volvió ayer imprevistamente de su descanso de Semana Santa enna07fo01.jpg (10546 bytes) Mar del Plata. La razón del regreso no fue responderle al poeta y escritor Juan Gelman, quien le reclamó “que haga algo” luego de informarle a través de Página/12 que el actual comandante del Segundo Cuerpo de Ejército con asiento en Rosario, Eduardo Rodolfo Cabanillas, es uno de los responsables mediatos del asesinato de su hijo y de la desaparición de su nuera y su nieto o nieta. El motivo del regreso de Balza fue un fuerte dolor de lumbalgia, cefalea y estrés por lo cual fue internado en el segundo piso del Hospital Militar. El jefe del Ejército estaba evaluando anoche si respondería mediante una carta el planteo de Gelman, le ordenaría a Cabanillas que se haga cargo en forma directa de la situación o seguiría en silencio a la espera de que actúe la Justicia.
La carta abierta de Gelman se funda en el testimonio del propio Cabanillas ante el juez militar José Herman Llera, el 17 de noviembre de 1977, en una causa abierta por el secuestro extorsivo que la banda de Aníbal Gordon perpetró el 24 de julio de ese año contra el empresario Pedro León Zabalía. Gordon era uno de los paramilitares que cobraban sueldo de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y actuaba en Automotores Orletti, el campo de concentración al que fue derivada la mayoría de las víctimas de la represión coordinada por los militares de Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia conocida como “Operación Cóndor”. Cabanillas reconoció en esa declaración que “se desempeñó como segundo jefe de la OT dieciocho (...) realizando Actividades Especiales de Inteligencia ordenadas por la SIDE”.
Gelman recordó que la OT18 fue la denominación de Automotores Orletti. Allí fueron llevados el hijo de Gelman, Marcelo Ariel de 20 años, y su esposa María Claudia García Irureta Goyena de 19 años, embarazada de ocho meses y medio. “No hay dudas de que mi nuera dio a luz durante el período en que el capitán Cabanillas se desempeñó como subjefe de la OT18. Supongo, señor teniente general, que coincidirá conmigo en que al general Cabanillas le cabe una responsabilidad en la entrega de mi nieta o nieto a manos extrañas a mi familia. ¿Piensa usted hacer algo al respecto?”, le preguntó el escritor al general en la carta publicada ayer por Página/12.
El 25 de abril de 1995, en su primera autocrítica parcial por la represión ilegal, Balza dijo que “sin poder ordenar la reconstrucción (de las listas de desaparecidos), por estar ante un hecho de conciencia individual, si existiera en el Ejército alguien que dispusiera de listados o, a través de su memoria, la capacidad de reconstruir el pasado, le aseguro, públicamente, la reserva correspondiente y la difusión de las mismas, bajo mi exclusiva responsabilidad”. Pasaron casi cuatro años, pero los datos no aparecieron. Gelman ayer le dio precisiones al general para que pueda aportarlos.
En diciembre del año pasado, Balza reivindicó en el programa de Clara Mariño a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, por “su entereza, respeto y dignidad” en la lucha por encontrar a los hijos de desaparecidos y reiteró que la responsabilidad en la apropiación de menores es un delito “aberrante”. “A usted le será mucho más fácil que a mí averiguar el destino de María Claudia y su bebé. Tiene acceso a todos los medios para ello”, le escribió Gelman al general. El chequeo médico lo mantuvo ayer a Balza en silencio. En las previsiones de los uniformados estaba la posibilidad de que salte a la luz la actuación de altos oficiales en actividad involucrados en la represión practicada en Automotores Orletti. Pero no imaginaron que fuera Gelman quien le reclamara explicaciones directamente a Balza.

 

PRINCIPAL