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 La locura
que desata en los hinchas el goleador Martín Palermo no es menor a la que se dispara
alrededor de su posible transferencia al fútbol extranjero. El presidente de Boca,
Mauricio Macri, le dio –al menos de palabra– la prioridad del pase al Atlético
de Madrid, pero también sondeó a varios clubes italianos para escuchar ofertas. Por su
parte, el intermediario, Gustavo Mascardi, comenzó las gestiones para colocar a su
representado en el Real Madrid. Pero ambos caminos parecen inconexos: los dirigentes
xeneixes desconocen las tratativas de Mascardi, y viceversa. Lo único seguro es que
Palermo tiene los días contados en Boca, que el club pretende más de 24 millones por el
pase, y que a Mascardi le conviene que el jugador juegue en el Real Madrid, donde, si
sigue con su buena racha, su cotización se elevaría más que en el Atlético. En diciembre del año pasado, con el consentimiento del técnico Carlos Bianchi, el presidente de Boca advirtió en una conferencia de prensa la imposibilidad del club para retener a Palermo, después de junio de este año. Y la cercanía de esa fecha ha desatado todo tipo de corridas y anticipaciones. Macri reconoció el diálogo con los dirigentes del Atlético Madrid –con quienes habría acordado de palabra darles la prioridad– y que mantuvo conversaciones con dirigentes de un club italiano, cuyo nombre no trascendió –aunque se sabe el interés del Parma, el Inter y la Lazio, por el delantero–. Por su parte, Mascardi señaló que “las posibilidades de que Palermo juegue la próxima temporada en el Real Madrid son muy firmes”. Mientras el empresario, que se reunió con el presidente del Madrid, Lorenzo Sanz, destacó el interés de ese club por contratar al ídolo xeneixe, los dirigentes de Boca no han mantenido ningún contacto oficial. Mascardi afirmó el domingo pasado que la próxima reunión con Sanz sería para comenzar formalmente las negociaciones, en tanto que el propio Sanz dijo ayer que, si bien está interesado por el pase, su club no puede pagar los 24 millones que les habría pedido el empresario. Que todo este meollo se trate de una estrategia conjunta entre el club y el representante –aunque habría lógicamente alguna posibilidad– no es del todo probable, sobre todo si se tiene en cuenta la escasa o casi nula repercusión de las palabras de Mascardi entre los directivos de Boca. Sí habría que tener en cuenta la voz de Palermo, a través de su representante, porque es obvio que el delantero se beneficiaría más jugando para el Real Madrid que haciéndolo para el Atlético. Ya sea por el lado de los dirigentes o por intermedio de Mascardi, Palermo se irá del club en tres meses y los dirigentes y el propio presidente confían en que su reemplazante salga de las divisiones inferiores. Los juveniles Juan Manuel Aróstegui, Esteban Herrera, Adrián Guillermo y Cristian Giménez, son los candidatos de Macri. Aunque si se realiza el pase de Palermo, Boca no tendría inconvenientes de salir a comprar un jugador similar, si lo encuentra.
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