 Carlos Menem
llegó ayer por la tarde a Escobar para apoyar la candidatura a gobernador bonaerense del
ex policía Luis Patti, quien enfrentará con su flamante agrupación al partido del
propio Presidente, comandado en el distrito por Eduardo Duhalde. Con la excusa de
inaugurar un centro de salud bautizado “Carlos Menem Junior”, el Presidente no
ahorró elogios a la hora de referirse al intendente: “Es un hombre confiable y que
ofrece garantías de seguridad para todos los bonaerenses”, dijo antes de pedirle a
los que se amontonaban debajo del escenario que “se solidaricen y acompañen” la
candidatura de Patti. El riojano apuesta a dos bandas: en la interna bonaerense del PJ por
Antonio Cafiero, rival de Carlos Ruckauf, a su vez candidato de Duhalde; y, en caso de que
el vicepresidente se imponga, pone sus fichas a Patti, para que drene el caudal de votos
que podría obtener el PJ. En ambos casos, el blanco del riojano sigue siendo el
gobernador bonaerense.
Patti supo ganarse el apoyo menemista cuando desde la provincia de Buenos Aires se
ofreció para hacer campaña en apoyo de una nueva reelección presidencial si se
concretaba el plebiscito ahora anulado por Eduardo Duhalde. Un gesto que repitió ayer
cuando se lamentó por el impedimento constitucional que deja a Menem sin una nueva
reelección “ya que es el mejor candidato que existe en la Argentina”, dijo. A
lo que el Presidente respondió señalando al ex comisario como “uno de los grandes
hombres de la política nacional”.
La relación entre Patti y Menem no es nueva. El propio ex policía reconoció a
principios de este año que los fondos para solventar su campaña electoral provenían
“del primer piso de la Casa Rosada”. Y para ser más preciso agregó:
“hasta ahora nos llegaron 300 mil afiches, que son pocos, estamos esperando a que nos
manden más”.
La revelación despertó las iras de Duhalde, quien pidió explicaciones al gobierno
nacional sobre la supuesta financiación de la campaña del intendente de Escobar, quien
se presentará como candidato a gobernador por fuera del justicialismo. El actual
intendente decidió dar el portazo apenas el duhaldismo comenzó a hacerle sentir la
presión del aparato cuando se postuló como precandidato dentro del peronismo. Patti
armó de inmediato su propia estructura política, el Partido de la Unidad Bonaerense, con
la que pretende darle batalla al candidato que surja de las internas del oficialismo
–seguramente Carlos Ruckauf– y a la aliancista Graciela Fernández Meijide.
Si bien Patti concentra una nada despreciable intención de voto, no le alcanza para
triunfar. Pero sí para inquietar a Duhalde. Ocurre que si el comisario retirado persiste
en su candidatura puede arrebatarle a Ruckauf los votos que necesita para superar a
Fernández Meijide en la elección de octubre.
| Gobernadores muy ocupados El Ministerio del Interior falló en su operación para sumar a los
gobernadores a la reunión que la CGT sostuvo ayer con Carlos Menem. Según consultas que
realizó Página/12, varios de los mandatarios tuvieron una intensa actividad, en algunos
casos vinculada con la función pública, en otros con la campaña electoral. Esta
situación pone en duda el encuentro programado para el próximo viernes a pedido de los
sindicalistas. El entrerriano Jorge Busti, el santafesino Jorge Obeid y el sanjuanino
Jorge Escobar se reunieron ayer para ratificar la implementación de un corredor
bioceánico desde la provincia cuyana. Mientras que el salteño Juan Carlos Romero
realizó actividad proselitista en su provincia. El mendocino Arturo Lafalla fue uno de
los pocos que se había trasladado a la Capital para firmar un convenio con empresarios
extranjeros, pero a su llegada a Aeroparque recibió la comunicación de un colaborador de
Corach para que no se dirigiera a Olivos. |
RESPUESTA DEL GOBERNADOR A LOS GREMIALISTAS
“La fórmula no me la elige la CGT”
“A
los compañeros de fórmula no me los va a elegir ni el gobierno ni la CGT”, fue la
respuesta de Eduardo Duhalde a la intentona de los capos cegetistas que ayer, tras un
encuentro con el presidente Carlos Menem en la residencia de Olivos, exigieron que el
gobernador bonaerense baje las candidaturas de Carlos Ruckauf y Ramón Ortega, como una
condición para contar con el apoyo de la central obrera (ver página 11).
Los operadores del gobernador se mostraron algo sorprendidos por la actitud de los
dirigentes sindicales porque, según dicen, tenían información de que la reunión de
Menem con la CGT tenía como objetivo formalizar “un puente de plata” entre el
Presidente y el gobernador. “En realidad parece que lo que se busca es evitar que se
concrete algún acuerdo con Duhalde”, dijo a este diario uno de los hombres del
gobernador quien además sostuvo que los sindicalistas buscaban imponer como compañero de
fórmula del bonaerense a los gobernadores Rubén Marín (La Pampa) o Jorge Escobar (San
Juan). En cuanto a la posible reunión entre Duhalde y Menem, el propio gobernador
aseguró que “si bien no hay ninguna previsión en ese sentido, no lo descarto”.
Las verdaderas intenciones del menemismo desvelan a un sector del duhaldismo. Varios
funcionarios de la gobernación bonaerense indicaron que lo que les gustaría saber en
realidad es “qué maldad están planeando”.
Carlos Ruckauf, por su parte, eligió responder a los gremialistas menemistas usando la
ironía: “Pensé que se reunieron con el Presidente para hablar del problema de la
desocupación y no para pedir la cabeza de (Ramón) Ortega y la mía”, y advirtió
que “quien intente perjudicar nuestra fórmula presidencial está buscando que el
peronismo pierda en octubre”. El vicepresidente justificó el ataque a su
precandidatura debido a sus reiterados enfrentamientos con Ramón Saadi, Juan Carlos
Rousselot, Alberto Pierri “e incluso por lo de Lino Oviedo”.
Ramón Ortega, blanco de las declaraciones del gastronómico Luis Barrionuevo, también
respondió al dirigente que hasta no hace mucho era un ferviente defensor de la
candidatura de Duhalde. El senador tucumano consideró que las declaraciones del
sindicalista son “absurdas” y se apresuró a destacar que todavía sigue siendo
candidato presidencial, ya que todavía no se definió quién encabezará la fórmula.
Hasta tanto se defina el orden del binomio, el duhaldismo continúa trabajando para
convocar un congreso partidario donde buscarán definir la fecha de las internas. Mientras
tanto, Duhalde continúa reuniéndose con gobernadores justicialistas. Ayer lo hizo con el
mendocino Arturo Lafalla y el misionero Ramón Puerta. Según los operadores del
gobernador, este encuentro significó un paso importante en la definición de los
mandatarios provinciales para apoyar la fórmula Duhalde–Ortega.
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