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LOS REFUGIADOS SON SEPARADOS DE SUS FAMILIAS Y NO SABEN A DONDE LOS LLEVAN
De un infierno a otro en el exilio

Los kosovares que cruzan la frontera con Macedonia se encuentran con la policía local que los mete en aviones con rumbo desconocido o con las tropas de la OTAN, que no dan a basto para albergarlos en sus tiendas.

Tormento: Expulsados de Kosovo por las limpiezas étnicas serbias, los refugiados enfrentaron el tormento de la separación de sus seres queridos.

El campo de refugiados de Blace en Macedonia quedó vacío.
Las autoridades macedonias no quieren más albaneses étnicos.


The Guardian de Gran Bretaña
Por John Hooper y Chris Morris desde Skopje y Ankara

t.gif (862 bytes) Sus zapatos y sus pantalones todavía estaban embebidos en el barro y en el excremento humano en el que estuvieron viviendo desde hace más de una semana. Ahora, la pusieron a ella y a sus tres hijos en un avión hacia un país a cientos de kilómetros de distancia de su patria. Ella no sabía a dónde estaba yendo. Y tampoco sabía dónde estaba su marido. La mujer rubia contó su historia gritando, respondiendo a preguntas también gritadas, mientras la policía macedonia la apuraba desde el ómnibus hacia una puerta lateral que conducía directamente a la superficie asfaltada del aeropuerto de Skopje. Los policías llevaban barbijos contra el hedor y el riesgo de infección.
Expulsados de sus casas por los encargados de llevar a cabo las limpiezas étnicas de Slobodan Milosevic, mantenidos sin protección y sin sanitarios en un empapado paso de montaña, los refugiados que entraron a Macedonia desde Kosovo estaban enfrentando ayer otro tormento: la separación de sus seres queridos. Mientras cerca de 30.000 albaneses étnicos se esperanzaban en los campos erigidos por las tropas de la OTAN en un llano cerca de la frontera, otros eran conducidos directamente a la capital macedonia de Skopje y cargados en aviones hacia Turquía. Ni siquiera se esperó el tiempo necesario para reunir a los refugiados con los familiares. Tampoco les tomaron los nombres.
Los funcionarios del aeropuerto dijeron que para la noche anterior se esperaba que cerca de 3000 refugiados abandonaran Macedonia, a pesar de una amenaza realizada por el Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (ACNUR) de cortar el suministro de fondos para Macedonia. Una fuente de la Cruz Roja dijo que un representante del ACNUR entregó esta advertencia en una reunión con el premier macedonio en la noche del lunes.
El ACNUR no va a confirmar esta amenaza, pero su vocera dijo que “estamos preocupados porque a esta gente no se les dice a dónde van y por qué las familias se están dividiendo. Estos vuelos están organizados por el gobierno macedonio y no los apoyamos”. De cualquier modo, el primer ministro de Macedonia, Ljupco Georgievski, disparó hacia Occidente declarando que “la gente en Bruselas (sede de la OTAN) comenzó la guerra y la dejó durante los feriados de las Pascuas. Hemos estado todo este tiempo tratando de que el ACNUR se haga cargo de los refugiados. El problema es que ellos no están haciendo nada”. A pesar de la OTAN, que quiere tener a los refugiados a mano, listos para volver a sus hogares en Kosovo, las autoridades macedonias quieren aclarar los tantos lo más pronto posible. Creen que lo que está en juego es la identidad y la estabilidad futura de su pequeño Estado, que lleva ocho años de existencia independiente.
Los funcionarios de la policía y de la línea aérea que oficia de charter en el aeropuerto de Skopje recalcaron que los refugiados embarcados ayer fueron apropiadamente registrados en el camino hacia la capital. Pero un control efectuado por las tropas británicas cerca de la localidad de Brazda estableció que no había ni un refugiado anotado. Aquellos que no fueron puestos en los aviones fueron transferidos en filas tambaleantes a dos campos cercanos de la OTAN, uno dirigido por el ejército francés y el otro levantado por tropas italianas y británicas, que todavía ayer estaba creciendo.
“Estimamos que aquí hay más de 20.000 personas. Pero realmente no tenemos idea de cuántos son, porque no cesan de llegar”, manifestó un vocero del ejército británico. Calculó que había al menos 10.000 refugiados en el campo del ejército francés. Muchas familias permanecían sentadas o tiradas, exhaustas en el llano, esperando a los soldados británicos para armar las tiendas. “Siguen preguntando por más tiendas. Pero no sabemos cuándo van a llegar”, dijo David Webb, especialista del Séptimo Batallón de Comunicaciones, en medio de pilas de palos y una masa de lienzos.
Cerca de allí, un equipo de doctores del ejército noruego estaba tratando a una fila de refugiados deshidratados y exhaustos después de las duras condiciones que atravesaron en los campos alrededor del puesto fronterizo de Blace. Aquellos que pudieron seguir –varias decenas de miles– todavía no disponen de sanitarios y apenas tienen frazadas y coberturas plásticas para protegerse de la lluvia, el viento y las bajas temperaturas nocturnas.
Para muchos habitantes de los campos de la OTAN, el tema de la reunión con sus familias es crucial. Ibrahim Sinani, un albañil de Kosovo, dijo que lo habían separado de su esposa y sus hijos en la frontera. “Cruzaron a Macedonia el sábado pasado, en un momento en el que la policía sólo dejaba pasar mujeres, niños y ancianos. Yo no pude entrar hasta las cuatro de la mañana de hoy (por ayer)”, explicó. Estaba haciendo fila en un puesto organizado por UNICEF, la organización Salven a los Niños y la Cruz Roja para ayudar a rastrear a los familiares de los niños que no cruzaron acompañados. Periodistas y funcionarios de ayuda internacional en Blace informaron que hay un gran número de niños vagando por la zona sin nadie que los reconozca.
“No sabemos cuántos son. Pero pensamos que constituyen un buen número”, dijo Christine Gale, de la rama británica de Salven a los Niños. En Turquía, los primeros contingentes procedentes de Macedonia, aferrándose a bolsas de plástico, recibieron trozos de comida cuando llegaron a un pequeño aeropuerto en el oeste de Estambul. Fueron colocados en un flete de buses para ser registrados y para recibir atención médica. Turquía se manifiesta entusiasta para ayudar a esta gente desesperada, pero al menos para una anciana fue demasiado tarde. Murió en un hospital poco después de llegar. Muchas otras personas están seriamente enfermas.
Aquellos que están suficientemente en forma son llevados a un centro de refugiados donde se construyó, alrededor de algunos edificios céntricos, una enorme ciudad de tiendas. Es un espacio suficiente para que 1500 personas vivan bajo un techo limpio, pero se espera que más de 20.000 personas más llegarán en los próximos días.

 


 

LA POSICION DEL SECRETARIO GENERAL DE LA ONU
Kofi Annan denunció el genocidio

t.gif (862 bytes) El “crimen de genocidio” de las “autoridades sebias” debe ser una materia urgente para las Naciones Unidas. Así declaró ayer en Ginebra el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Detrás de las declaraciones de la única entidad supranacional, concurrieron muchas otras sobre lo que Annan llamó con optimismo “el último genocidio del siglo”. Entre ellas, el viceministro de Relaciones Exteriores socialista sueco Pierre Schori proclamó: “Nadie quiere contribuir a la limpieza étnica del presidente Milosevic”. En La Haya, Holanda, el Tribunal Penal Internacional (TPI) pidió auxilio a la comunidad internacional para poder juzgar a Milosevic como criminal de guerra. El australiano Graham Blewitt, auxiliar de la procuración del TPI, comparó la situación de Kosovo con las masacres que siguieron a la toma del enclave musulmán de Srebrenica por los serbios de Bosnia durante la presidencia de Milosevic.
“La odiosa campaña de purificación étnica llevada a cabo metódicamente por las autoridades serbias en Kosovo parece tener un solo objetivo: expulsar o matar al mayor número posible de personas de origen albanés en Kosovo, privando así a un pueblo de sus derechos más fundamentales a la vida, a la libertad y la seguridad y provocando una catástrofe humanitaria en la región”. Así declaró ayer el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ante la Comisión de Derechos Humanos de la organización supranacional. Annan comparó el “crimen de genocidio cometido en Kosovo” por las autoridades serbias con el anterior, también durante la presidencia yugoslava de Milosevic, cometido por los serbios contra los musulmanes de Bosnia-Herzegovina.
Kofi Annan aseguró que “está surgiendo en forma lenta, pero segura, una norma internacional contra la represión de las minorías, norma que tiene absolutamente que prevalecer sobre las preocupaciones de soberanía”. La ONU, que fue dejada de lado al comienzo de la crisis por la OTAN, espera aún jugar un papel político en la solución de la crisis. Kofi Annan ofreció su mediación para encontrarlo.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya para los crímenes de la ex Yugoslavia es un tribunal especial creado para juzgar genocidios y otros delitos contra la humanidad. Es el único en sus género junto con los de Nuremberg (que juzgó los crímenes de la Alemania nazi) y Tokio (que juzgó los crímenes japoneses), y el que juzgó el genocidio de Ruanda. El auxiliar de la procuración del TPI Graham Blewitt pidió ayer con insistencia a Estados Unidos y Gran Bretaña que transmitieran todos los elementos que posean sobre los crímenes de guerra serbios en Kosovo desde el comienzo de los ataques de la OTAN.

 


 

PESE AL BOMBARDEO, EL EJERCITO SIGUE INTACTO
Milosevic conserva sus ases

Por Maggie O’Kane y Chris Bird desde Belgrado

t.gif (862 bytes) La guerra aérea de alta tecnología de la OTAN parece insuficiente para sacar de Kosovo a las fuerzas armadas yugoslavas, que son decididamente de baja tecnología, pero están bien entrenadas. Las primeras dos semanas de ataques aéreos han sido visualmente impactantes: las ruinas de los edificios del Ministerio del Interior que fueron golpeados el fin de semana son una prueba de que la OTAN se propone hacer lo que dice. Pero si bien estos ataques son terroríficos para el pueblo serbio, la máquina militar yugoslava que la OTAN se propone “degradar” puede mantenerse apartada de los ataques aéreos durante meses.
La OTAN todavía tiene que mostrar pruebas convincentes de que ha dañado seriamente las defensas aéreas yugoslavas, especialmente sus misiles tierra aire SAM-6 de diseño soviético, que están algo envejecidos pero son móviles y difíciles de detectar. “Son peligrosos –opina Clifford Beale, editor de la revista especializada Jane’s Defence Weekly–. Pueden disparar y ser cambiados de lugar.” Para Beale, la defensa aérea yugoslava está más integrada y concentrada que su equivalente iraquí, y las fuerzas serbias tienen la habilidad de usar trampas de tecnología aparentemente baja para confundir a las armas “inteligentes” de la OTAN. Una de ellas es la “SAM-boscada”: atraer a un avión con un radar de utilería para luego apuntarlo con un radar misilístico. El ejército yugoslavo dispone también de cientos de misiles tierra-aire portátiles y 2000 armas antiaéreas que pueden crear muchos problemas a los aviones y helicópteros “rompetanques” de la OTAN.
Desde la primera amenaza de ataques aéreos en octubre último, las unidades del Ejército y la policía de Yugoslavia se han ocupado de desplazar hombres, armas y material a posiciones clave. Se sacaron municiones de los depósitos, y los tanques y otros armamentos fueron estacionados en bosques y cubiertos de redes de camuflaje para evitar ser detectados desde el aire. “Esta situación en que la OTAN está tirando de todo contra Serbia y Serbia no parece estar contestando es políticamente difícil para Milosevic –dice un observador político en Belgrado–. Pero el ejército está esperando que la OTAN se acerque más, cuando será más vulnerable”.
Un analista militar serbio que luchó en la guerra de 1991-1992 contra Croacia duda de la eficacia de la campaña aérea de la OTAN. “Más allá de una degradación a largo plazo del ejército, esto no va a tener un impacto a corto plazo, ciertamente ninguno lo suficientemente rápido para salvar a los refugiados. El ejército yugoslavo no necesita cuarteles y sofisticadas defensas antiaéreas para ganar esta guerra”. El observador político agrega que “las fuerzas serbias han limpiado la mayoría de las zonas operacionales en que se encontraba el Ejército de Liberación del Kosovo (ELK), y han destruido sus núcleos”. Llevaría meses entrenar y equipar una nueva fuerza, por más furiosos que estén los albaneses étnicos expulsados del territorio.
Antes de su evacuación, funcionarios militares occidentales con la misión de observadores internacionales en Kosovo advirtieron que se estaban montando grandes defensas contra un ataque de la OTAN desde la vecina Macedonia. Un puente estratégico y un túnel han sido minados por el ejército yugoslavo y están listos para estallar al toque de un botón en caso de que los blindados de la OTAN intenten entrar por el estrecho desfiladero del paso Kacanik. Las montañas Shar a lo largo de la frontera serían territorio relativamente fácil de defender, ya que los tanques tienen allí sus movimientos reducidos al mínimo.
Los diplomáticos occidentales han hecho un mundo de la reluctancia de los varones serbios a obedecer el llamado a filas. Ciertamente, eso fue lo que pasó antes de los ataques aéreos, pero gran parte de la reluctancia acombatir de los sofisticados belgradenses se ha evaporado gracias a la ira por los ataques de la OTAN y a penas carcelarias más duras para los que evaden el llamado bajo bandera. A todo lo largo del país, se puede ver a los serbios más duros de todas las edades en viejos uniformes de reservistas. Todos los hombres serbios en edad de combatir están bajo bandera, y su moral es alta.
Milosevic se preparó para la confrontación con los países de la OTAN con meses de anticipación a los ataques aéreos, purgando las fuerzas de seguridad de todas las voces disidentes entre los altos oficiales. La purga continuó la semana pasada con la destitución del comandante del Segundo Ejército en Montenegro, la república hermana de Serbia, donde un gobierno opuesto a Milosevic está intentando mantener el territorio fuera del conflicto. El nuevo comandante es un serbio de línea dura al mando de más de 10.000 tropas.
Como resultado de las purgas, se piensa que hay pocas posibilidades de un disenso militar serbio contra Milosevic. “El ejército está plenamente detrás suyo. Están juntos en esta trampa”, estimó el observador político.

 

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