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La Selección Argentina Sub-20 cayó ante Ghana jugando a lo campeón, según afirmó José Pekerman . Si durante la primera mitad los jugadores africanos habían mantenido el control del partido, el equipo nacional dio vuelta el panorama durante la segunda mitad, aunque volvió a acusar la misma falta de eficacia que mostrara en su debut en el Mundial, y fue mientras dominaba que recibió el gol en contra, una desventaja de la que no pudo recuperarse. La clasificación para la segunda fase quedó en situación incierta tras la derrota y la victoria 5-1 de Croacia ante Kazajistán. A 13 minutos del final, el goleador ghanés, Peter Ofori-Quaye, pudo filtrarse entre la defensa argentina para tocar suavemente sobre la salida de Costanzo, que no pudo contener. Antes de eso, la Argentina había tenido tres claras situaciones de gol durante la segunda parte incluida una entrada clarísima de Germán Rivarola por izquierda que reventó el travesaño y dispuso una más después de la apertura del marcador, pero no pudieron concretar y lograr un empate que se merecía después de lo que mostró. Pekerman salió preocupado de la Argentina, porque la conformación de su equipo no era la que pretendía, y sus fantasmas no han podido ser despejados en Nigeria. Después de haber jugado con Galletti y Farías como punta contra los kazajos, eligió salir con Sixto Peralta en lugar del puntero de Estudiantes, pero la variante, sin duda, no lo conformó (no termina de funcionar aceitadamente la dupla Peralta-Montenegro), y para los últimos 25 minutos prefirió al delantero de Central Sebastián Flores Coronel. Tantos experimentos en el ataque no han terminado de dar, evidentemente, sus frutos. La Argentina sólo consiguió un gol en dos partidos, marcado por un volante Esteban Cambiasso y la solución no se muestra a la vista, aunque debería aparecer si es que el equipo quiere seguir en el Mundial. Ghana (4 puntos) enfrenta un panorama ideal, ya que ahora le toca jugar con Kazajistán, el rival más débil del grupo. La Argentina (3 puntos) debe verse con Croacia (4 puntos), y aunque los cuatro mejores terceros de los seis grupos pasan a la segunda fase, el equipo de Pekerman se ve obligado a no perder el partido para asegurarse la clasificación.
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