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CAOTICA SUSPENSION DEL BANCO MENDOZA, DE RAUL MONETA
El Citi busca salvar al amigo

El banco americano, trampolín utilizado por Moneta para pisar fuerte en el multimedios CEI, va en auxilio del banquero de Menem.
Se quedaría con gran parte de la entidad. Si fracasa, se desguaza.

Ahorristas desesperados por recuperar el dinero. Sólo en la casa matriz algunos tuvieron suerte.
El Banco Central ya auxilió a la entidad de Moneta con por lo menos 50 millones de pesos.

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Por Claudio Zlotnik

t.gif (862 bytes) El Citibank, socio de Raúl Moneta en el Citicorp Equity Investment (CEI), se haría cargo del Banco Mendoza junto con el grupo de bancos líderes propietario de la red de cajeros automáticos Banelco. Ayer, la entidad del banquero amigo de Carlos Menem fue intervenida y suspendida por el Banco Central y los ahorristas tuvieron problemas para recuperar sus depósitos. “Los fondos de los ahorristas y clientes están garantizados. La suspensión de actividades del banco es momentánea”, prometió Arturo Lafalla, gobernador de la provincia de Mendoza. El Central ya asistió al Mendoza con por lo menos 50 millones de pesos en redescuentos (préstamos).
El desguace del Banco Mendoza avanza a toda marcha. La idea de Pedro Pou, el titular del Central, es cerrar la operación hoy mismo. Para lograr ese objetivo, ayer mantuvo nuevas reuniones con las máximas autoridades de las entidades interesadas en adquirir la red de 82 sucursales del Mendoza. Del grupo de catorce bancos tentados por Pou, dos ya desistieron del convite: el BankBoston y el Río. En cambio, el Citi se perfila como el máximo garante de que la salida de Moneta del Mendoza sea lo menos traumática posible absorbiendo la mayor cantidad de activos. Amigos son los amigos.
En caso de que fracase la fórmula del Citi como mayor captador de sucursales del Mendoza, en compañía de los bancos asociados en Banelco (Galicia y BBV Francés, entre otros), Pou baraja otra alternativa. Esta segunda instancia consistiría en repartir las filiales de la entidad mendocina en proporciones similares entre los bancos Galicia, BBV Francés, Bansud, HSBC Roberts, Credicoop, Suquía, Scotiabank Quilmes, ABN Amro, Lloyds, Lavoro y General de Negocios.
Hasta ahora, los bancos y el Central ya acordaron la creación de un fondo fiduciario que terminará incorporando la cartera irregular del Mendoza. Tal como sucedió en los casos anteriores de desguaces bancarios, de esta manera los nuevos dueños se aseguran los activos sanos de la entidad en dificultades. Moneta, en tanto, hizo lo suyo para acelerar la operación: ya firmó la documentación necesaria para habilitar el traspaso.
Ayer volvió a ser un día complicado para el Mendoza. Con la confirmación de sus problemas de solvencia, los clientes se fueron acercando desde temprano a las puertas de las distintas sucursales con el objetivo de extraer sus ahorros y salarios. Primero, los nervios del público fueron en aumento ante la demora en la apertura de las puertas. Pero más tarde, ya con la gente dentro de las filiales, la situación empeoró. Fue cuando se les comunicaba que rápidamente las arcas de la sucursal habían quedado vacías y se los invitaba a acudir a la sede central del banco. Pero la premura no alcanzó. En la casa matriz se permitían únicamente retiros de hasta 1500 pesos, aun cuando se trataran de los salarios de la administración pública. Al mediodía ya fue imposible retirar un solo peso. Al respecto, a primera hora de la tarde, la entidad emitió un comunicado asegurando que “se está efectivizando el pago de haberes a los jubilados de acuerdo al cronograma establecido por la Anses”, pero nada aclara sobre la suerte que correrán los depósitos y salarios. Fue en ese momento, hacia las 13.30, que el gobernador Lafalla salió a tranquilizar los ánimos. “Los depósitos que tiene la provincia en el Mendoza no van a ser tocados”, les prometió a los 60 mil empleados públicos mendocinos que cobran sus sueldos en la entidad.
La incertidumbre alcanzó también a los empleados del banco. En una asamblea realizada por la tarde decidieron la toma pacífica de la casa central de la institución en reclamo de garantías para sus puestos de trabajo. En total, el Mendoza emplea a 1191 personas.
El conflicto en el banco de Moneta empezó a tener repercusiones en el Congreso. Los diputados de la Alianza Juan González Gaviola, Raúl Vicchi y Víctor Fayad solicitaron la presencia de Pedro Pou en la Comisión de Finanzas para la semana que viene. “Queremos que el presidente del Central dé cuentas sobre la verdadera situación del Mendoza. No puede ser que tres días antes de que se siente a negociar el desguace de la entidad haya publicado una solicitada en los principales diarios mendocinos asegurando que el banco gozaba de buena salud”, explicó a Página/12 González Gaviola.

 

Se vende el Trasandino

El grupo chileno ECSA, que controla el Banco Trasandino, analiza vender la participación que tiene en la entidad argentina, según informó ayer la publicación chilena El Diario. El principal interesado es el brazo financiero de General Electric. La baja rentabilidad que muestra el mercado financiero argentino sería, según los analistas, la razón principal para que sus dueños piensen en dejar el BT. Sus negocios se duplicaron en un lapso de tres años. En 1998 otorgó préstamos por valor de 144,3 millones de dólares, el doble de lo registrado en 1996. El grupo ECSA, encabezado por el ex ministro chileno de Hacienda Sergio de Castro, creó el BT en 1994 cuando en sociedad con el holding Yaconi-Santa Cruz compró los activos y pasivos de la sucursal argentina del Royal Bank of Canadá. En la actualidad cuenta con 12 sucursales, recibe los depósitos para el pago de sueldos de 78 empresas y sus incobrables representan el 1,8 por ciento de su cartera mientras el promedio del sistema financiero es de 2,3.

 

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