 Fue una
típica “salidera”. A pleno día, en una parada de colectivo del barrio de
Barracas, una mujer fue abordada por tres asaltantes. Desde una moto, le quitaron los 4000
pesos que acababa de retirar de un banco y le pegaron un tiro en el pecho. Minutos
después, moría en el Hospital Argerich. “Yo era uno de ustedes hasta ayer, miraba
asaltos y crímenes por televisión y pensaba ‘pobre chica, pobre mujer’, y hoy
me encuentro con esta desgracia. Hoy no es usted, soy yo, pero mañana le puede tocar a
otro”, gritaba, entre llantos, la hermana de la mujer. Ayer los bancos vivieron un
día de furia. Fueron los blancos más elegidos para los asaltos: la sucursal del Banco
Francés del barrio de Palermo; la del Banco Río en Bernal; y el Banco Edificadora de
Olavarría, de Cañuelas. A razón de un robo cada tres días, en lo que va del año ya
son 33 las entidades bancarias asaltadas en todo el país contra las 126 que fueron
robadas durante todo el ‘98.
Eran las 11.30 y Claudia Liliana Cejas, de 32 años, acababa de sacar 4000 pesos de la
sucursal Barracas de la Banca Nazionale del Lavoro. Su marido, José Humberto Díaz, la
acompañaba: Claudia tenía miedo de ir sola. Caminaron una cuadra desde la sede del banco
hasta la parada del 98, en California y Hornos, una calle transitada por varias líneas de
colectivos, pero enmarcada por la soledad del puente Pueyrredón y una canchita de
fútbol. De repente, “aparecieron tres desconocidos en una moto y los asaltaron. Se
produjo un forcejeo entre la pareja y los delincuentes, y uno de ellos disparó”,
relató a Página/12 el comisario Carlos Loza, de la seccional 30ª. Aparentemente, la
mujer se resistió al arrebato y los delincuentes se deshicieron de ella con un disparo.
Los hombres se escaparon con el botín, por la calle Hornos a contramano, y Claudia quedó
tirada en el piso, con un balazo en el pecho. A los pocos minutos, un patrullero de la
comisaría 30ª se acercó al lugar y llamó a una ambulancia.
La mujer fue trasladada en “estado de shock y con taponamiento cardíaco” hasta
el Hospital Argerich, donde fue intervenida quirúrgicamente, ya que presentaba “una
herida penetrante con orificio de entrada y salida en el ventrículo derecho de su
corazón”, según informó el médico cirujano Pablo Pertierra. Y a pesar de los
esfuerzos, a las 14 murió.
Su marido, también de 32 años, fue asistido porque presentaba un “traumatismo
menor, por golpes, en el área facial”. A la tarde, descansaba en la casa de un
familiar –donde la policía había dispuesto una custodia–, recuperándose de
una crisis nerviosa grave.
La familia Díaz vive en la localidad bonaerense de Avellaneda y tiene una nena de tres
años. Ella era ama de casa y él empleado y, según allegados al matrimonio, esos 4000
pesos eran producto del ahorro de años. Díaz es uno de los principales testigos del
hecho, junto a otras dos personas que estaban en la parada trágica. El comisario afirmó
que “a partir del relato de los testigos, tenemos la descripción de los tres
individuos y estamos trabajando para tratar de encontrarlos”. La causa está en el
Juzgado de Instrucción Nº 25, a cargo del doctor Alejandro Carvajal.
La hermana de Claudia responsabilizó a la policía y a la Justicia por no brindar
seguridad. “¿La policía dónde está, qué hace? Se dedica a coimear a los que
trabajan para quitarles la plata. Me parece que es injusto lo que está pasando y que la
policía no se dedique a lo que se tiene que dedicar”, se descargó a la salida del
Hospital Argerich.
Un día de furia para los bancos
En las 33 entidades bancarias robadas en lo que va del año, los ladrones se
alzaron con más de 5 millones de pesos, apenas un 10 por ciento menos que lo robado
durante todo el ‘98, en los 126 asaltos producidos en todo el país. Además, sólo 3
de los 33 asaltos fueron frustrados. Y, según especialistas, lo llamativo es que las
sumas robadas son cada vez más grandes y que las bandas empiezan a preferir los tesoros
antes que las cajas, donde el riesgo es mayor pero los botines también son más
importantes.
Ayer, en un solo día, tres bancos fueron asaltados. La escalada comenzó a las 7.15, en
la localidad de Bernal, al sur del conurbano bonaerense. Allí, en una escena digna de
película, cuatro hombres simularon ser empleados de mantenimiento de una sucursal del
Banco Río y se llevaron 486.000 pesos del tesoro. La banda estuvo casi una hora en el
lugar, amenazó de muerte al gerente de la sucursal y a un auxiliar bancario y los ató
junto a otros cuatro empleados. Luego, se dirigieron al tesoro y, cargando con su abultado
botín, se escaparon en una camioneta blanca.
A las 10, el escenario del atraco fue una sucursal del Banco Francés, en el barrio de
Palermo. Dos ladrones a cara descubierta entraron con los primeros clientes y se fueron
con 16.000 pesos de las cajas. Sin embargo, un custodio persiguió a los delincuentes y
alcanzó al que llevaba la totalidad del dinero.
El tercer asalto ocurrió en la localidad bonaerense de Cañuelas. A las 11 de la mañana,
cuatro hombres armados se presentaron en el Banco Edificadora de Olavarría y se llevaron
la plata con que se iba a pagar los sueldos de los empleados de Molinos Cañuelas y La
Serenísima: 19.300 pesos y gran cantidad de cheques. Aunque finalmente fueron detenidos
mientras se refugiaban en una finca de la zona. |
HABRA 18 ALCAIDIAS PARA DETENIDOS SIN CONDENA
Con los presos a los barrios
Por Miguel Jorquera
El ministro de Justicia y
Seguridad provincial, León Arslanian, dejó de lado la idea de almacenar presos en
galpones en desuso y decidió implementar la construcción de 18 alcaidías, una por cada
departamento judicial de la provincia. Los modelos tipo diseñados por la Dirección de
Arquitectura tendrán capacidad para albergar desde 50 a 500 presos sin condena, con un
costo promedio que oscila entre 5 y 26 millones de dólares. Sin embargo, la primera de
ellas, que se construiría en Ituzaingó, desató la resistencia de los vecinos y las
organizaciones intermedias; la oposición aliancista y hasta de los concejales
justicialistas del municipio ubicado al oeste del conurbano.
Las alcaidías son el eslabón que aún le queda pendiente a Arslanian para complementar,
dentro de su proyecto de reestructuración del sistema de seguridad provincial, el
entrelazamiento entre la Justicia, la policía y el sistema penitenciario. Siete de las 18
alcaidías están rotuladas como de “alta complejidad”, tendrán capacidad para
500 detenidos, tienen un plazo de ejecución de un año con un costo de 26 millones de
dólares y estarán destinadas a los departamentos judiciales de Lomas de Zamora, Quilmes,
San Martín, San Isidro, La Matanza, Morón y La Plata.
Otras dos, para 200 presos, de “media complejidad”, serían construidas en
Mercedes y Zárate-Campana y una tercera, para 250, en Mar del Plata. Las ocho restantes,
de “baja complejidad”, sólo albergarán a 50 procesados (salvo la de Mercedes,
con capacidad para 100) y serán levantadas en Azul, Trenque Lauquen, Pergamino, Necochea,
San Nicolás, Junín y Bahía Blanca.
Los nuevos edificios penitenciarios de alta complejidad tendrán siete pabellones y lugar
para un octavo en caso de necesidad de ampliar las instalaciones. Totalmente aislado,
habrá otro destinado a los menores. Contará con un pequeño hospital, la morgue judicial
y espacios de recreación. Todo estará custodiado por un sofisticado sistema
computarizado de seguridad y habrá en forma permanente un grupo especial antimotines. Una
doble alambrada de seguridad lo separará del exterior. Hacia adentro lo seguirá una zona
parquizada y luego una muralla de seis metros de alto que tapará todo el resto de la
estructura edilicia.
Para evitar el traslado de los detenidos, funcionará en el mismo predio la “policía
científica” y una morgue para las autopsias judiciales; oficinas para la labor de
fiscales de turno del fuero penal, el juez de garantías, sala de audiencias judiciales en
las que se tomará declaración a los detenidos y una destinada para los juicios orales.
Habrá locutorios destinados a las visitas de familiares, amigos y abogados defensores que
recibirán los detenidos y seis habitaciones para “encuentros íntimos”.
Pero la decisión de Arslanian ya desató la oposición de los vecinos de Ituzaingó, el
primer lugar elegido para instalar la alcaidía destinada al Departamento Judicial de
Morón. La cámara que nuclea a los comerciantes e industriales del distrito (UCIADI)
convocó a una reunión de urgencia empujada por el rechazo de sus afiliados “a la
construcción de la cárcel”, el Colegio de Martilleros hizo lo mismo; entidades
intermedias que rodean el predio elegido por el municipio directamente rechazaron la
iniciativa y los concejales justicialistas enrolados en el menemismo elevaron un petitorio
con más de 4 mil firmas de vecinos del lugar para evitar su concresión. La alcaidía
sería construida en los terrenos del ex hipódromo de trote de Ituzaingó, “uno de
los lugares más castigados por la delincuencia y la drogadicción”, según el propio
intendente justicialista Alberto Descalzo. En ese lugar, hace un mes fueron derribadas las
paredes de una comisaría que el gobierno provincial había comenzado a levantar.
Arslanian aprovechará la visita de hoy a Ituzaingó para convencer a las entidades
intermedias de la conveniencia de construir la alcaidía. Una determinación que los
vecinos no estarían dispuestos a negociar.
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