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Por J. I. C.  En la mejor actuación de
su carrera, el argentino Franco Squillari venció ayer al ruso Yevgeny Kafelnikov, número
3 del mundo, por 6-2 y 6-4, y se clasificó para los octavos de final del torneo Conde de
Godó, en Barcelona, que reparte 850.000 dólares en premios.De 23 años y 67º del mundo, Squillari aplastó –en base a su potente drive y a efectivos passings shots– al último campeón del Abierto de Australia y aspirante al número uno del ranking. Kafelnikov debía ganar el título para desplazar del liderazgo a Pete Sampras (ayer se retiró del torneo por una lesión en la espalda). Sin embargo, nada pudo hacer ante el zurdo argentino, quien así concretó su primera victoria –la más trascendente de la temporada para el tenis nacional– ante un top-ten en cinco años como profesional. “La clave del triunfo estuvo en el trabajo de mentalización con mi hermano Pier –su coach desde esta temporada–. Debía cometer el mínimo de errores no forzados”, manifestó el ganador, y agregó que espera “vencer a muchos top-ten más en esta temporada”. Hoy, Squillari enfrentará al español Alberto Berasategui, finalista de este torneo en 1998. El tenis argentino estuvo a punto de lograr un doblete histórico de la mano de Mariano Puerta (38º), quien tuvo en jaque al inglés Tim Henman (7 del mundo) antes de caer por 7-6 (7-1), 6-7 (3-7) y 7-5, tras casi tres horas. Puerta desperdició una ventaja de 5-2 en el primer set. Mariano Zabaleta (51º) perdió ante el español Francisco Clavet por 6-3 y 6-3. Entre los favoritos que ganaron ayer y siguen en carrera se encuentran el chileno Marcelo Ríos (8º preclasificado) y el español Carlos Moyá (2º), quien de llegar a la final se convertirá en el nuevo número uno del mundo.
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