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 José
Pekerman no ocultó en ningún momento que este plantel –en comparación con los
campeones de Qatar y Malasia– llegó al Mundial de algún modo disminuido y sin el
acabado final necesario. Ahora, en la etapa decisiva, sin triunfalismos, cree en lo que
tiene. –¿Qué conclusiones sacó de la primera fase del Mundial? –Estamos en un campeonato muy duro y complicado. En el primer tramo la mejor imagen la ha dejado España; el resto de los clasificados para octavos llegaron muy parejos. –¿Qué le pasa al equipo, que está tan desacertado de cara al gol? –Si uno mira las estadísticas, aunque no convertimos, tuvimos muchas ocasiones. Cuando un equipo no las tiene es para preocuparse; ya va a entrar. –Esa falta de definición puede desestabilizar a los jugadores... –Sí. Siempre hay que aconsejarlos. Sobre todo hacer pensar a determinado chico que no crea que es el único responsable de meter goles. Todo el equipo juega para hacer goles. Que no sea pesado para él. –¿Qué evaluación hace de su equipo? –Estoy contento, pero en otros torneos llegamos más convencidos, porque yo podía recitar la formación de memoria. Eran equipos que tenían mucha afinidad, muchos partidos juntos. Acá hemos perdido en el camino a cinco o seis jugadores valiosísimos. –¿Qué opinión tiene de México? –Miré sus videos y me ha impresionado bien. Es sobrio y mostró una superioridad interesante. Tienen un gran volante en Rodríguez, el 10. También me gustaron el número 6, Torrado, y Márquez, que patea muy bien los tiros libres. También están los delanteros, Navas y Osorno. Tiene muy buenos jugadores. –¿Lo impresionó que seis equipos latinoamericanos hayan llegado a octavos de final? –El fútbol latinoamericano ha crecido mucho a nivel juvenil. Se logró un apoyo que a lo mejor antes no era tan grande. Antes el fútbol era más individual, los jugadores aparecían más espontáneamente. Hoy se juega más colectivamente. Hay otras exigencias y las competencias son más duras. –¿No le da pena que en algunos países los intereses de los clubes primen y no dejen venir a los jugadores, por lo que el Mundial pierde un poco de interés? –Me da mucha pena. Hay que buscar un equilibrio. No debe buscarse el fútbol-empresa, no debe privilegiarse sólo el dinero. Todos los jugadores necesitan una preparación y un tiempo de desarrollo para una competición. El torneo mundial es bueno que se dispute. El futbolista debe competir. Si uno no se mide no puede saber si se está haciendo jugador. Hay que tener mucho cuidado con estos chicos porque valen mucho dinero cuando son muy jóvenes aún y eso a veces los afecta. Un problema que hemos tenido nosotros y otros países es la fecha del mes de abril, que no era la adecuada, ya que aquí están jugando futbolistas que son profesionales y por eso no hemos podido traer a algunos jugadores que habrían sido claves. Para el fútbol del mundo es un deber traer a los grandes jugadores. –¿Qué le parece que el Mundial se juegue en Nigeria a 35 grados? –Esto se debe acabar porque es determinante. No se puede competir con una temperatura como ésa. No es bueno. La mayor parte de los equipos africanos jugaron a las cuatro de la tarde. Nuestro partido con Ghana fue a esa hora.
EN IBADAN, POR LOS OCTAVOS DE FINAL
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