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Por Felipe Yapur  Todo está listo para
anunciar que Eduardo Duhalde será el candidato presidencial del binomio que integra con
Ramón Ortega. Será hoy a las 11 en el complejo La Plaza con la presencia de dirigentes
de todo el país, diputados y senadores nacionales y los gobernadores que siempre
acompañan al dueto, Jorge Busti y Néstor Kirchner. El encuentro no será sólo
protocolar, será utilizado para golpear nuevamente al archienemigo del bonaerense, el
presidente Carlos Menem, al anunciarse la realización de un congreso partidario donde
seguramente se definirá la fecha de la interna justicialista y la modificación de la
carta orgánica para lograr que éstas sean abiertas.El duhaldismo no ha decidido si anunciará hoy la integración del gabinete federal, uno de los caballitos de batalla del gobernador para conseguir adhesiones. Duhalde habla de un futuro gabinete formado por “gobernadores exitosos”. Uno de ellos es el entrerriano Jorge Busti, a quien muchos ven como el futuro ministro del Interior, si triunfa el PJ. Duhalde y Ortega esperaban que hoy asistieran a La Plaza los gobernadores de Mendoza Arturo Lafalla y de Salta Juan Carlos Romero. Y ninguno estará presente. Los voceros de los gobernadores deseados juraban que sus agendas no preveían un viaje a Buenos Aires. “Hay problemas más urgentes por resolver, todavía hay algunos detalles que ajustar con el banco provincial”, se justificó un hombre de Lafalla. Los duhaldistas quisieron relativizar el faltazo. “No tenemos deserciones ni nada por el estilo. Pero todavía no es el momento adecuado. Algunos mandatarios están pasando por situaciones especiales en sus provincias y tenemos que cuidarlos”, aseguró a este diario un operador de Duhalde, desnudando la dificultad que siguen teniendo los mandatarios del PJ en jugarse abiertamente por Duhalde-Ortega. Todos temen las reacciones del Presidente y, en especial, ser privados de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para las provincias que maneja con puño de hierro el ministro del Interior Carlos Corach. Con todo, los hombres de Duhalde barajaban la posibilidad de que hoy participaran, si no los gobernadores en ejercicio, algunos candidatos a esos cargos en provincias administradas por justicialistas que no renuevan su mandato: “Es también una forma de enviar un mensaje de apoyo”, aclaró un funcionario de la casa de gobierno de La Plata. Los candidatos quieren lanzarse de lleno a la campaña electoral pero no pueden dejar de tener un ojo puesto en Menem, de quien temen siempre una zancadilla. Recuerdan la frase “se puede ganar sin Menem pero no se puede ganar contra Menem” que suelen deslizar los menemistas y meditan cómo establecer, si no un acuerdo definitivo, alguna tregua con el Presidente. Para facilitar ese anhelo han tendido algunas redes: hablaron con varios gobernadores menemistas buscando que hagan de nexo y de amortiguador entre el dueto y el Presidente. La convocatoria del congreso, que será la continuidad del que pasó a cuarto intermedio en diciembre de 1997, servirá para “reformar la carta orgánica partidaria y permitir elecciones abiertas, ampliar el número de miembros en la mesa para que todas las provincias tengan representación, definir la fecha de la interna y conformar la junta electoral”, indicaron los voceros del gobernador. En cuanto a si se determinará si la elección interna será por candidato o por fórmula, los operadores del gobernador prefirieron mirar para el otro lado: “Que lo decida el congreso, ¿no?”. Lo que todavía no está definido y está produciendo largas reuniones entre los hombres de Duhalde y Ortega es la integración de la gente de cada candidato a los posibles cargos que se pondrán en juego en los comicios de octubre. “Es difícil acordar pero no imposible, lo que sí es que la mayoría corresponde a Duhalde porque, además del aparato partidario, las encuestas lo dan, en cuanto a intención de votos, con una tendencia que duplica en varias provincias a Ortega”, se jactó un operadordel gobernador. Los orteguistas, claro, piensan que el reparto debe ser más parejo.
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