Por F.A.
Para Guido Di Tella no
será sencillo evitar que prospere la solicitud de juicio político que el juez federal
Jorge Urso presentó el martes por la noche ante la Cámara baja. Según el magistrado,
habría serias sospechas sobre la participación del canciller en la venta ilegal de armas
a Ecuador y Croacia, y quiere que la Comisión de Juicio Político suspenda los fueros que
protegen al funcionario para poder indagarlo por su presunto ocultamiento de pruebas,
falsedad ideológica y por poner en peligro las relaciones amistosas con el Perú.
Di Tella no la va a sacar más barata que González, aseguraron ayer en el
bloque oficialista al recordar que Erman González evitó ser procesado en el marco de la
misma causa luego de someterse a un extenso interrogatorio por parte de los legisladores
de la comisión enjuiciadora. Pero a diferencia de aquella oportunidad, ahora los
duhaldistas se muestran menos dispuestos a respaldar los entuertos del gobierno nacional y
amenazan con dejar a Di Tella en manos de la Justicia. Necesitamos una explicación
convincente de Di Tella ante la Comisión de Juicio Político para desestimar el pedido de
desafuero del juez Urso, aseguraron ayer en el bloque de diputados justicialistas
anticipando los duros días que le esperan al canciller. Los legisladores recordaron que
esa fue la estrategia utilizada para bloquear un pedido similar presentado por Urso en
contra de Antonio Erman González, también involucrado en el contrabando de armas que se
llevó a cabo gracias a un decreto que firmó mientras estaba a cargo de la cartera de
Defensa.
Pero el paralelismo se detiene en el recrudecimiento de la interna justicialista. Ahora la
unidad del bloque se fragmenta sin remedio a la hora de salir en defensa de los
funcionarios. Así lo reconoció el propio abogado defensor de Di Tella, Carlos Daray, al
señalar que: Los diarios dicen que el oficialismo va a rechazar el desafuero, pero
se olvidan que el oficialismo ya no es uno. Hay internas que todos conocemos.
El destino de Di Tella está en manos de Eduardo Duhalde, graficó ante
Página/12 un diputado recientemente alineado al proyecto político del gobernador. El
pronóstico se confirmó ayer por la tarde cuando desde el Parlamento trascendió que los
legisladores del duhaldismo estarían dispuestos a votar a favor del desafuero del
ministro. De ser así, el destino del canciller estaría sellado.
El justicialismo logró hasta ahora imponer su estrecha minoría en la Comisión de Juicio
Político para desestimar un centenar de pedidos de enjuiciamiento que pesaban no tan
sólo sobre funcionarios del gobierno, sino también sobre numerosos jueces sospechados de
responder a los intereses del Ejecutivo, entre ellos el propio Urso. Pero, ahora, los 14
miembros que el PJ tiene sobre los 27 integrantes de la Comisión están divididos en dos
grupos bien definidos.
El menemismo, integrado por el presidente de la Comisión, César Arias, y los diputados
Manuel Baladrón, Arnaldo Estrada, Dolores Domínguez, Ermelinda Gudiño, Oscar Sat,
Carmen Caillet y Javier Mouriño respaldará al ministro. El duhaldismo, representado por
Carlos Soria, Norma Godoy, Dámaso Larraburu, Diana Gutiérrez, Bernardo Quinzio y Carlos
Snopek condicionarán su voto acorde a las indicaciones que lleguen desde La Plata.
La Alianza anticipó que apoyará el pedido del juez Urso, ya que entiende la
razonabilidad de sus argumentos y la gravedad de las sospechas de las que es objeto el
ministro. Se descuenta que Ricardo Bussi, quien también integra la Comisión, se sumará
a lo que decidan los menemistas.
El panorama preocupa seriamente al gobierno nacional que ayer se abocó a una serie de
reuniones informales después del habitual encuentro en Olivos del gabinete nacional.
Entre ellas una charla a solas entre Carlos Menem y Di Tella en la que se habría decidido
no dar ningún paso hasta ver cómo progresan las cosas en el Congreso. Entre ellas, si el
canciller está encondiciones de superar la indagatoria de los legisladores, en la que no
sólo deberá responder a la ofensiva de la oposición.
PERIODISTAS REPUDIA LA CENSURA DE UN LIBRO EN
CHILE
Corrompe los fundamentos del Estado
La
asociación PERIODISTAS repudió ayer la censura previa ejercida por la Justicia de Chile
contra la periodista Alejandra Matus. La ley de seguridad invocada está en abierta
contradicción con la Convención Interamericana de Derechos Humanos, de la que Chile es
signatario, que sólo admite responsabilidades ulteriores, sostuvo PERIODISTAS.
Matus es la autora de El libro negro de la Justicia, en el que investigó la colonización
de los tribunales chilenos por la dictadura de Augusto Pinochet y casos de corrupción que
involucran a jueces y funcionarios de ese país. La Corte Suprema de Justicia de Chile
prohibió su circulación y ordenó el secuestro de la edición.
PERIODISTAS expresó ayer que ejercer la censura previa dentro de un Estado
democrático es un acto que viola y corrompe los fundamentos de ese Estado, ya que un
pueblo al que se le impide estar informado es un pueblo que no puede determinar el rumbo
de su destino. La Asociación agregó que en el libro se detallan los
contactos secretos de los ministros de la Corte con los militares golpistas, la ceremonia
en la que el presidente de la Corte le dio valor legal a la Junta Militar de Gobierno
encabezada por Pinochet, así como también el muro de silencio que los mismos jueces
impusieron para los miles de recursos de amparo que se interpusieron por los prisioneros
que después engrosarían las listas de los detenidos desaparecidos.
El comunicado también informó que el próximo lunes a las 12 horas Alejandra Matus
participará de una conferencia de prensa convocada por PERIODISTAS y por la Unión de
Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) en la sede de la entidad, Alsina 779.
PERIODISTAS está integrada por Santo Biasatti, Atilio Cadorín, Oscar Raúl Cardoso,
Nelson Castro, Ariel Delgado, Rosendo Fraga, Carlos Gabetta, Rogelio García Lupo, Andrew
GrahamYooll, Mariano Grondona, Roberto Guareschi, Jorge Lanata, José Ignacio
López, Tomás Eloy Martínez, Joaquín Morales Solá, James Neilson, Magdalena Ruiz
Guiñazú, Hermenegildo Sábat, Oscar Serrat, Ernesto Tiffenberg, Jacobo Timerman, Horacio
Verbitsky y María Elena Walsh.
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