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Por Silvina Szperling  El ritmo habitual de vida
del sur de la ciudad será alterado entre hoy y el domingo por la presencia de una serie
de ofertas de danza gratis que invadirán tres de sus zonas ribereñas: Puerto Madero,
Costanera y La Boca. La idea de Ciudanza es que tanto bailarines y coreógrafos como el
público vean modificada su visión del espacio urbano a partir de la mirada y el uso que
estos artistas le darán. Al mismo tiempo propone una nueva relación entre los hacedores
y los contempladores de la danza. La idea central es que aquéllos, al llevar su actividad
a la calle, enfrenten con públicos menos convencionales que los habitués de las salas de
teatro.La mecánica de convocatoria de los grupos que participarán del evento se caracterizó por la apertura y la claridad. Los directores asociados Laura Veiga, Fabio Rizzo y Brenda Angiel (coordinadora de danza del Centro Cultural Ricardo Rojas, quien junto con la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires auspician el evento) hicieron pública esta propuesta en diciembre y los grupos de danza que se sintieron identificados acudieron enseguida. Ciudanza, por otro lado, se integra al circuito internacional CQD (Ciudades que danzan) integrado, entre otras, por Barcelona, Bologna, Lisboa, Londres, Bruselas y Berlín. Entre las propuestas más interesantes figuran la del grupo Pata de Ganso, dirigido por María José Goldín, que pondrá en escena una procesión estilo años ‘20 liderada por una cantante desde el palo mayor de la Corbeta “Uruguay”; Grúa una idea de danza en arneses de la coreógrafa Eliana Bonard, y el grupo de Paula Etchebehere, que llevará su Avalancha a los distintos niveles del mismo navío (hoy, desde las 20.30). Otro trabajo interesante será el de Up-pa, agrupación de indígenas wichis que ya impactó al público porteño en ocasión de su presentación en la Fiesta Nacional de la Danza-Teatro 1998. Esta vez serán quince los intérpretes que harán lo suyo a lo largo del espigón de la Costanera Sur mañana a las 17. El domingo desde las 17, en La Boca, el balcón de la Fundación Proa será tomado por bailarines contemporáneos, el Barco “Holanda” por parejas de tango dirigidas por Liliana Toccaceli, y una plataforma de colores promete contraponer la elegancia de bailarines vestidos en el estilo del siglo XVIII a su escenografía: el Riachuelo. En este marco y con la intención de enriquecer la propuesta ha sido convocado el notable coreógrafo catalán Carles Salas, coorganizador del Departamento de Danza Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien dirige un taller de danza y arquitectura en la Fundación Miró dentro del Festival Grec. Salas o, mejor dicho, los bailarines, mostrará a lo largo de estos tres días los resultados del taller coreográfico que lideró durante las últimas dos semanas en nuestra ciudad sobre la misma premisa: arquitectura y danza. Como cierre: todo el mundo (grupos participantes, talleristas y público en general) a bailar en la terraza de la Fundación Proa. Esto será el domingo, se supone que hasta que las velas no ardan. Aficionados, se supone, abstenerse.
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