Página/12
en EE.UU.
Por Mónica Flores Correa
Desde Nueva York
Campaña en
las escuelas. Afiches en las calles, en los medios de transporte público. Mensajes en los
conciertos y festivales. Y por supuesto, los diarios, la radio y la televisión. Todo, con
un presupuesto de 80 millones de dólares. El gobierno de Estados Unidos está enfrascado
en un programa de educación sexual dirigido a chicos y jóvenes. Con una particularidad:
promover en ellos la abstinencia e impulsar la idea de que se debe llegar virgen al
matrimonio. Un informe del organismo más reconocido del país vinculado con la educación
sexual puso esta semana en tela de juicio los resultados del programa. La derecha
norteamericana se levantó en pie de guerra para defender la iniciativa abstencionista.
El informe crítico, titulado sugestivamente Entre líneas, pertenece al
Consejo de Información y Educación Sexual de Estados Unidos (Siecus en inglés) y
fustiga la legislación aprobada por Bill Clinton y el Congreso norteamericano en 1996
orientada a instalar la abstinencia como única forma de educación sexual en
Estados Unidos.
Para implementar el programa, el gobierno asignó 80 millones de dólares. Fue la primera
vez que se destinó una partida del presupuesto federal para llevar a cabo una política
de educación sexual. Según señaló un vocero del Consejo a Página/12, la legislación
ha creado un ambiente de inseguridad en los educadores que se ven forzados no sólo
a pregonar la abstinencia como único medio de anticoncepción, sino que enfatiza que la
relación sexual debe darse únicamente dentro del matrimonio, con lo cual agrega un
componente religioso a esta política.
El reporte provocó la respuesta inmediata del Consejo para la Investigación Familiar, un
grupo conservador dominado por la derecha cristiana. No nos debe sorprender esta
reacción al éxito creciente del programa de abstinencia. Desde sus comienzos, Siecus ha
sido el vehículo de expresión de gente como el desacreditado (sexólogo) Alfred Kinsey,
que postula que los seres humanos son seres sexuales desde el nacimiento y Joycelin Elders
(ex cirujano general de la administración Clinton), quien aboga por la enseñanza de la
masturbación a los alumnos en las escuelas, tronó Janet Parshall, representante
del CIF.
Siecus hizo este estudio con la única intención de desacreditar la intención que
se basa en la abstinencia subrayó Parshall. La abstinencia sexual antes del
matrimonio no es una meta poco realista para los adolescentes estadounidenses. La verdad
es que la abstinencia resulta atractiva a los jóvenes. Parshall atacó el informe
con otro estudio. Un informe del Consorcio de médicos estaduales publicado en febrero
relató reveló que es el aumento del número de teenagers que dicen no
a la actividad sexual la causa de que el embarazo adolescente haya disminuido, y no el
incremento en el uso de anticonceptivos.
Fue la proliferación del embarazo adolescente, particularmente entre las minorías, el
motivo fundamental para promulgar la legislación como un apéndice de la reforma a los
programas de asistencia social que se hizo en 1996. Los críticos a esta política de
educación sexual subrayan que la legislación se agregó a la reforma entre gallos
y medianoche, como una imposición súbita y sin previa discusión con organismos
públicos y privados entendidos en el tema. También sugieren que la propuesta de
absoluta abstinencia hasta la bendición matrimonial fue una manipulación de la derecha
cristiana, con fuerte influencia en el Congreso dominado por los republicanos.
El dinero del programa fue a las escuelas estatales pero también se repartió en
campañas pro abstinencia en los medios de comunicación, avisos en el transporte público
y festivales y conciertos musicales que promuevan el celibato sexual. Siecus no
cuestiona la abstinencia como opción para evitar el embarazo y las enfermedades sexuales,
pero critica que sea la única alternativa enseñada en los colegios, explicó
Félix Gardón, director de Relaciones con la comunidad de esa organización, que tiene
sede en Manhattan.
Según el informe, el entusiasmo por el programa de abstinencia no fue parejo en todos los
estados. Por cierto, algunos estados sureños, como Mississippi y Carolina del Sur,
conocidos como el biblebelt (cordón bíblico) por su intensa religiosidad y
conservadurismo, adoptaron el programa. Pero otros estados sólo hicieron una campaña por
televisión o destinaron el dinero para que el adoctrinamiento en abstinencia se
impartiese en programas optativos para la comunidad y no en las escuelas. Dos estados,
California y New Hampshire, rechazaron la partida alegando que no tenían dinero para
equiparar el monto que les sería asignado. El programa exige que los estados pongan un
monto similar que complete al que se le asigna en la partida para implementar el programa.
Gardón explicó que si bien las estadísticas señalan que el embarazo adolescente y la
actividad sexual muy temprana han disminuido, esto ha ocurrido entre los jóvenes
blancos, pero las minorías siguen con este problema. Las mujeres latinas, por ejemplo,
continúan con un índice muy alto de embarazos y de enfermedades sexuales, como el
sida.
Estamos frente a dos sistemas de valores que chocan comentó el vocero de
Siecus, los que promueven solamente la abstinencia no admiten que el sexo en las
comunidades de color y de escasos recursos a veces es una herramienta de
supervivencia. Garzón enfatizó que los investigadores que realizaron el estudio no
se pronuncian en contra de la abstinencia como una opción dentro de una educación
sexual que sea integral. Pensamos, además, que es más beneficioso para las personas
mantener actividad sexual cuando han alcanzado cierto nivel de madurez. Pero no nos
olvidemos que hay mucha gente grande que jamás alcanza el nivel de madurez deseado,
puntualizó con humor.
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