Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


“OCHO MILIMETROS”, DE SCHUMACHER
Los otros días de furia

 


Por Luciano Monteagudo

t.gif (862 bytes)  Si no fuera porque Tom Welles (Nicolas Cage) tiene una profesión tan mal vista como la de detective privado, se diría que la suya es una vida modelo. Habita una casa confortable en medio de los bosques de Pennsylvania, tiene una esposa que lo quiere y una bebita recién nacida, que es la luz de sus ojos. Una familia ejemplar, por donde se la mire. El único vicio de Tom es el cigarrillo. Por lo demás, nada puede ser más correcto que su rutina, tan gris como su vestimenta. Hasta que –siguiendo los pasos más trillados de la novela negra– recibe un llamado de la mansión de un millonario, que acaba de morir. Además del testamento, su viuda acaba de encontrar en la caja fuerte de la casa una viejo rollo de película de 8 milímetros. Lo que allí se ve hará de Tom otro hombre, no necesariamente mejor.
El director Joel Schumacher es uno de los amanuenses más serviciales del Hollywood de los años ‘90. Cuando Tim Burton hizo de Batman un murciélago demasiado conflictuado para los gustos de la industria, allí llamaron a Schumacher para hacer del encapotado un personaje apto para todo público, en dos secuelas, una peor que la otra. Y si hay que adaptar los bestseller más reaccionarios de John Grisham, como El cliente o Tiempo de matar –una desembozada apología de la pena de muerte– allí está también, al frente de la cruzada moralizadora. Esa parece la cuerda preferida del director, sobre todo si se recuerda que rodó Un día de furia, en que Michael Douglas encarnaba al buen fascista de todos los días, el hombre común y corriente que decidía poner orden en el caos y salía a golpear a jóvenes y coreanos.
Lo que encontró ahora es un guión firmado por Andrew Kevin Walker (el autor de Seven) que le viene como anillo al dedo. Se trata del buen padre enfrentado al mundo de la pornografía y los snuff movies, las películas que no osan decir su nombre y que incluirían una muerte verdadera frente a cámara. Encontrar a los responsables de esos films clandestinos se convierte en la obsesión enfermiza de Welles, que abandona a su familia mientras cruza el país desde los lupanares de los barrios bajos de Los Angeles hasta los suburbios más temibles de Nueva York.
Ese abandono tiene una causa justa. Se trata de que nadie escape de la ira divina de Welles, que lo convierte en una suerte de neovengador anónimo, dispuesto a limpiar él solo, sin ayuda de nadie, los trapos sucios de su país. El cinismo de 8mm. es solamente comparable a su mediocridad. A todos los lugares comunes le suma su indisimulada adscripción a la causa de la justicia por mano propia. Schumacher especula con la violencia y el sadismo que su improbable héroe dice combatir.

 

OCHO MILIMETROS

3 PUNTOS


(8MM.) Estados Unidos, 1998.
Dirección: Joel Schumacher
Intérpretes: Nicolas Cage, Joaquin Phoenix, James Gandolfini, Peter Stormare, Catherine Keener, Anthony Heald, Chris Bauer.
Estreno del jueves en los cines Alto Palermo 1, Atlas Lavalle, Cinemark Puerto Madero, Santa Fe 1.

 

PRINCIPAL