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FERNANDO DE LA RUA DIO MUESTRAS AYER DE SU FLAMANTE DISCURSO DE CAMPAÑA
"Menem y Duhalde son lo mismo"

El candidato a presidente de la Alianza no quiere que el gobernador se apropie de las críticas al Gobierno, y por ello lo acusó de hablar recién después de ocho años de "complicidad" con el modelo vigente.

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t.gif (862 bytes)  Fiel al plan que se trazó la conducción de la Alianza para este tramo de la campaña, Fernando de la Rúa salió ayer a unir en sus críticas al presidente Carlos Menem y a su eventual contrincante, el gobernador Eduardo Duhalde, responsabilizando a ambos por los problemas sociales del país. "El menemismo y el duhaldismo están ciegos y sordos", dijo el jefe de Gobierno porteño. También sostuvo que Menem y Duhalde "son lo mismo" porque los dos integraron la fórmula que "llegó anunciando el salariazo y la revolución productiva y pusieron en marcha este modelo".

Aun antes de que aparecieran algunas encuestas que lo dieran a Duhalde muy cerca o incluso superando en intención de voto al binomio aliancista, De la Rúa y Carlos "Chacho" Alvarez coincidieron en la necesidad de subrayar la complicidad del gobernador bonaerense en el actual modelo económico. La idea de la fórmula de la coalición es anticiparse al debate que, seguramente, será el núcleo de la campaña electoral y salir a neutralizar cualquier posibilidad de diferenciación del discurso duhaldista, bastante parecido al de la Alianza, con eje en la necesidad de una mayor equidad social.

Por eso, De la Rúa aseguró en cuanto lugar pudo que Duhalde corre en la misma escudería que Menem. Lo hizo a la mañana en declaraciones a Radio Del Plata y, luego, durante una recorrida por el partido de Quilmes, junto a Alvarez y el binomio de la provincia, Graciela Fernández Meijide y Melchor Posse. De la Rúa no se ahorró nada. "¿Qué ha hecho Duhalde después de ocho años?", se preguntó. "Dejar que en su jurisdicción aumente dramáticamente el desempleo, la pobreza y la inseguridad. Y él, que habla del tiempo social igual que Menem, resulta que en su provincia ha aumentado el consumo de alcohol y la droga y no tienen ninguna respuesta porque les ha faltado previsión, estuvieron de espaldas a la realidad", disparó.

Durante este fin de semana la fórmula aliancista intensificó su ritmo de campaña. El viernes y el sábado viajaron a San Juan y ayer a la mañana ya estaban en 12 de Octubre y avenida Calchaquí tomando café con los candidatos bonaerenses. De ahí fueron al arzobispado quilmeño a saludar a monseñor Novak, salieron para la feria municipal de Solano, donde pudieron escuchar en vivo los reclamos de la gente. "He visto la degradación creciente, los jóvenes me piden trabajo, no saben qué hacer, no tienen la posibilidad de estudiar, no hay contención tampoco para el peligro de la droga y todo eso trae un cuadro francamente explosivo", fue el oscurísimo panorama que pintó el candidato presidencial desde allí. Los candidatos compartieron después un asado en un centro de jubilados de Quilmes Oeste, en donde Chacho Alvarez puso un poco más de negro al cuadro. "Venimos de donde se ve con mucha precisión y dramatismo la situación que está viviendo parte de nuestro pueblo, familias abandonadas prácticamente", remarcó.

En el comando de campaña de la Alianza creen que con el correr de la campaña, Duhalde se irá instalando cada vez más como el candidato del oficialismo, lo que hará diluir su perfil diferenciado. Igual no piensan quedarse sentados esperando que eso suceda y aumentarán el volumen de sus declaraciones. Además, intentarán fijar la idea de que el balance de la gestión de Duhalde en la provincia deja mucho que desear como para ahora encima intentar extender la experiencia a todo el país.

En la andanada de ayer, De la Rúa incluso se agarró de los iconos del peronismo para seguir con sus críticas. "Qué diría Eva Perón de la falta de políticas sociales de este justicialismo encarnado en Menem y Duhalde, que se dicen sus herederos", lanzó. Y agregó: "Han logrado dejar al Gran Buenos Aires con los más altos índices de pobreza, indigencia y olvido social". Entre hoy y mañana, De la Rúa y Chacho se reunirán para reelaborar algunos puntos de su campaña, un debate interesante si se tienen en cuenta los números de las últimas encuestas que, en apariencia, mostrarían a la coalición en leve caída. Según explican en el comando de campaña, la única respuesta es insistir en el discurso opositor, haciendo hincapié en los temas que tienen que ver con los padecimientos de la gente: desempleo, inseguridad, pobreza y corrupción.

 

Sólo somos buenos amigos

Más que incómodo con las salidas de quien hasta la semana pasada revistaba entre sus economistas favoritos, Fernando de la Rúa coincidió ayer con Ricardo López Murphy en que los productos argentinos tienen un problema de competitividad en los mercados mundiales, pero volvió a discrepar con que la solución pase por bajar los sueldos de los trabajadores. "Los costos se pueden bajar por el lado de los impuestos, de los peajes, de las tarifas, de las concesiones, de los combustibles, pero no por el lado de los salarios", remarcó el candidato presidencial. De la Rúa admitió que López Murphy integra el equipo económico de la Alianza "porque es un gran técnico", pero insistió en que "nunca hablamos de que pueda ser o no ministro de un eventual gobierno". También aseguró que cuando el economista radical dijo que había que bajar los sueldos un 10 por ciento no habló como un integrante de los equipos de la coalición sino "por su cuenta, en un ámbito académico".

 

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