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 El FMI está
dispuesto a defender a rajatabla la convertibilidad, frente a un eventual ataque
especulativo contra el peso. La semana próxima, el Comité Interino del organismo muy
probablemente apruebe un plan de financiamiento de emergencia que, en caso de ser
necesario, tendría a Argentina como uno de los principales beneficiarios. Según un
importante funcionario del Fondo, de aprobarse la iniciativa, Argentina podría conseguir,
ante una crisis, créditos de rápido desembolso por más de 4 mil millones de dólares. Tras la devaluación del real, en diversos círculos locales y extranjeros se empezó a hablar de la sobrevaluación del peso, y no pocos analistas temen que una nueva crisis internacional contagie súbitamente a la Argentina. Más teniendo en cuenta que la economía argentina quedó descolocada debido a las devaluaciones competitivas que recorrieron el mundo en los últimos dos años. Si antes se preocupaba por salvar a los desahuciados (Corea, Rusia, Brasil), hoy el FMI está más interesado por resguardar a los países que, considera, tienen economías sólidas, cumplen con los requisitos de austeridad fiscal y monetaria, pero pueden ser blanco, por contagio, del ataque de los especuladores. En otros términos, el Fondo no quiere que una nueva vuelta de tuerca especulativa termine barriendo con los pocos planes económicos, bajo su supervisión, que se mantuvieron a flote en los últimos años. Las "líneas de crédito contingente", así llamadas por los técnicos del organismo, "apuntarán a evitar el contagio especulativo en economías con fundamentos sólidos", destacó una fuente. Y destacó que se cuidará que "la probabilidad de éxito de un país que toma estas líneas sea altísima. Lo que nos preocupa es que haya en un determinado momento una percepción del mercado que no se condice con la realidad", explicó. "Esto va a ser un sello de calidad para ahuyentar expectativas negativas. Pero para pertenecer al club hay que cumplir con todas las metas fiscales acordadas con los programas", aseguró. En la lista de candidatos a recibir el financiamiento figuran en primer término Argentina y México. La operatoria sería aprobada la semana próxima durante la reunión del Comité Interino (formada por ministros de Economía y presidente del Banco Central) del Fondo. Hasta la semana pasada, se hablaba de que estos créditos tendrían un tope fijado en el 300 por ciento de la cuota que aporta cada país al FMI. En el caso de Argentina esto significa que podría acceder a préstamos de hasta 4 mil millones de dólares, desembolso inmediato, teniendo en cuenta el valor de la cuota que aporta. Sin embargo, se baraja la posibilidad de que el Comité apruebe estas líneas crediticias sin tope alguno, con lo cual el monto disponible podría ser aún mayor. Un estudio del FMI identifica a los flujos de inversión a corto plazo (hot money) y los llamados "fondos de protección" --que incluyen inversiones de gran capacidad de movilización de capitales y que especulan con las diferencias de tasa que pagan los títulos de los países emergentes-- como principales responsables de las crisis financieras recientes. Pero, como lo reflejó el domingo pasado el suplemento económico de Página/12, Cash, también es cierto que, tras la devaluación del real, bancos de inversión extranjeros y economistas locales volvieron a hablar de la sobrevaluación del peso, lo cual lo ubica en la mira de cualquier ataque especulativo futuro. Por otro lado, el FMI aprobaría la venta de parte de las reservas de oro en su poder, que actualmente suman 29.250 millones de dólares para otro plan que aliviará la deuda de los países más pobres y endeudados de Africa y Centroamérica.
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