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Por David Cufré Roque Fernández se comprometió ayer ante la cúpula de la Unión Industrial a tomar una serie de medidas que morigeren el impacto de la crisis brasileña sobre el sector. En primer término, sostuvo que se aplicarán medidas de salvaguarda para proteger a las ramas industriales más afectadas por un aumento de las importaciones desde Brasil. También prometió un subsidio estatal de 3 puntos a las tasas de interés que pagan las pequeñas y medianas empresas, y un incremento de los reintegros a los exportadores que sufren una caída de sus envíos al principal socio del Mercosur. El paquete incluye, además, acelerar la devolución del IVA a los exportadores y profundizar los controles aduaneros, para evitar el ingreso de mercadería a precios irrisorios. En ese sentido, la UIA presentó un informe que revela que se están importando remeras desde Brasil al ínfimo precio de 75 centavos. "Fue la reunión más positiva que ha tenido la UIA con el actual equipo económico", enfatizó el presidente de la entidad, Alberto Alvarez Gaiani. La euforia del empresario contrastó con la expectativa que otros miembros de la central fabril dijeron tener sobre el resultado del encuentro, antes de que éste se produjera. Sin embargo, las promesas del ministro fueron interpretadas por los industriales como una "señal positiva", que mostraría un cambio en la relación que el sector mantiene con el jefe del Palacio de Hacienda desde la devaluación del real. Roque quiere evitar que se siga recalentando su relación con los empresarios, en momentos en que el gobierno menemista sufre su primer paro agrario. Aun así, la cúpula de la UIA solicitará una audiencia con Carlos Menem para reiterar sus reclamos, tratando de asegurarse que las promesas se lleven a la práctica. Los industriales llevaron al encuentro con el ministro un informe que revela que las importaciones de algunos productos desde Brasil aumentaron significativamente en los últimos meses. En calzados la suba fue del 220 por ciento en comparación con el año pasado, en tanto que también experimentaron fuertes subas las compras de alimentos --en especial pollos--, textiles y productos del sector papelero. Roque reconoció la gravedad de la situación y la veracidad de las cifras. El pedido de la cúpula de la UIA fue que se apliquen medidas de salvaguarda --cupos o suba de aranceles-- para frenar el aluvión. "Antes decíamos que el ministro no nos escuchaba, pero hoy lo hizo", describió Alvarez Gaiani. El empresario aseguró que el jefe del Palacio de Hacienda se comprometió a tomar medidas para contener la suba de importaciones. En ese sentido, dijo que el secretario de Industria, Alieto Guadagni, presente ayer en el encuentro con los industriales, mantendrá negociaciones el próximo fin de semana con su par brasileño para "consensuar mecanismos que permitan frenar la suba de importaciones". Si el diálogo fuera infructuoso, el Gobierno tomaría medidas unilaterales, prometió Roque. Esa actitud agradó a los hombres de la central fabril, quienes también se quejaron por el escaso y caro financiamiento que tienen del sector bancario. "Roque señaló que mantendrá una reunión con los banqueros para solicitarles que flexibilicen las exigencias y aumenten las líneas de créditos", comentó Alvarez Gaiani. El pedido del titular de Economía se extenderá a las administradoras de tarjetas de crédito, a fin de que reduzcan las comisiones que cobran a los pequeños comercios. Por otra parte, la UIA solicitó que el Banco Central reduzca los encajes bancarios, para permitir que haya más fondos disponibles para el crédito. Sin embargo, Roque afirmó que esa medida "no daría resultado". De todos modos, la central fabril quiere llevar el tema al presidente del Central, Pedro Pou. Otras medidas que el ministro aceptó llevar adelante son la ampliación de los reintegros a los exportadores, la reducción de 3 puntos en las tasas de interés de las pymes, y apurar la devolución del IVA a los exportadores.
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