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Cavallo hara alianzas solo en ballottage
Mingo pone precio

El ex ministro descartó cualquier alianza  por ahora, pero dijo que las hará en segunda vuelta para “tener un buen gobierno”.

Cavallo negó que piense aliarse ahora con Duhalde y cargó contra Menem, Alfonsín y Corach.
“Menem y Alfonsín quisieran que los próximos gobiernos sean peores que los de ellos”, disparó.

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t.gif (862 bytes)  “Nosotros no nos negamos a cualquier tipo de coalición posterior a la primera vuelta, porque cualquiera que hiciera eso estaría restringiendo la posibilidad de tener un buen gobierno y eso es, en definitiva, lo que buscan Menem y Alfonsín”. Así, el ex ministro, actual diputado y precandidato a presidente de Acción por la República, Domingo Cavallo, dejó en claro su intención de participar en el futuro gobierno del partido al que le vuelque sus votos ante un hipotético ballottage y, de paso, seguir el contraataque sobre el actual y el ex presidente, dos de sus blancos dilectos.
Las sucesivas críticas de Carlos Menem y Raúl Alfonsín situaron en el medio de la escena política a Cavallo que ayer, con la intención de no permitir que devalúen su candidatura presidencial, aseguró que no hará alianzas con ninguna de las dos fuerzas antes de un hipotético ballottage.
“Menem y Alfonsín en realidad quisieran que los próximos gobiernos no sean tan buenos como ellos consideran que fueron sus respectivos gobiernos”, disparó Cavallo apenas aterrizado en Ezeiza. Cuando se lo consultó sobre la posibilidad de que forme una alianza con el PJ para ser candidato a jefe gobierno porteño, el diputado de AR castigó a otro de sus enemigos preferidos: “¿Cómo se puede pensar en ese tipo de alianza (con el PJ) con Menem como presidente del partido o con Corach como senador por la Capital Federal?”, disparó el ex ministro.
“Nosotros no nos negamos a cualquier tipo de coalición posterior a la primera vuelta porque cualquiera que hiciera eso estaría restringiendo la posibilidad de tener un buen gobierno y eso es, en definitiva, lo que buscan Menem y Alfonsín”. De esta forma, Cavallo no descartó la posibilidad de una alianza y atacó a los dos hombres que se oponen a que sus respectivos partidos lo asimilen como aliado.
El fin de semana, Menem puso sus reparos a la incorporación de Cavallo. “Ya lo estudiaremos, pero lo veo mal”, señaló el jefe de Estado el sábado desde Anillaco. El lunes, Alfonsín amenazó con dar un portazo si el diputado se incorporaba a la coalición y ayer, a su arribo a Buenos Aires unos minutos antes que Cavallo, atacó nuevamente al ex ministro, un adversario que suele sacarlo de quicio.
“Cavallo ha sido tremendamente negativo para la Argentina y reitero que no tengo ningún problema con él, pero pensamos absolutamente distinto”, descerrajó el ex presidente. “El ha seguido una idea neoconservadora, ha liquidado las economías regionales, ha terminado con gran parte de las pequeñas y medianas empresas, y nosotros pensamos que él es negativo”, fue el duro análisis que Alfonsín hizo de la gestión económica del ex ministro.
En la Alianza acusaron recibo de la amenaza de Alfonsín, aunque su efecto fue minimizado por el candidato a vicepresidente, Chacho Alvarez. “Es una advertencia con poco sustento, porque no hay ninguna hipótesis de incorporación de Cavallo a la Alianza”, dijo y lo reafirmó al señalar que “ningún sector de la Alianza, ni de la fórmula presidencial ha planteado que sería importante incorporarlo a Cavallo”.
En cambio el precandidato presidencial del PJ, Eduardo Duhalde fue mucho más cauto y trató con mucho cuidado al ex ministro. “Todo es posible pero aún no se ha avanzado en nada”, fue la afirmación del gobernador bonaerense. Es que Duhalde viene trabajando en la posibilidad de buscar una alianza con Cavallo que le reditúe en votos en una eventual segunda vuelta o para arrebatarle la Capital Federal a la Alianza.
Con ese fin, Duhalde se reuniría, posiblemente esta semana, con el electo candidato a jefe de gobierno por el PJ, Raúl Granillo Ocampo, para ir preparando el desembarco del ex ministro de Economía o de Gustavo Beliz. Como un gesto, que espera sea recibido con buenos ojos en La Plata, Granillo le propuso una reunión al duhaldista Jorge Argüello para tender un manto del olvido a la bochornosa elección del justicialismo porteño.

 


 

OFENSIVA DUHALDISTA EN EL SENADO
Citación para Corach

t.gif (862 bytes) Los senadores duhaldistas se proponen neutralizar una de la herramientas más efectivas a las que apeló el menemismo para cosechar lealtades políticas en el interior del país: los Aportes del Tesoro Nacional. Mediante un pedido de informes amenazan con citar a Carlos Corach para que explique el destino de los 311 millones de pesos que el Ministerio del Interior distribuye con absoluta discrecionalidad entre los gobiernos provinciales. De prosperar la iniciativa, Corach estrenará su ingreso en la Cámara alta –en la que ya tiene asignada una banca– sentado en la butaca de los interpelados.
Dos senadores alineados a Eduardo Duhalde, el chubutense Osvaldo Sala y el pampeano Carlos Verna, redactaron un proyecto de comunicación mediante el cual se solicita al Ejecutivo la presencia de su ministro de Interior, para que explique en la Cámara alta a cuánto asciende el monto de los fondos asignados a su cartera en concepto de Aportes del Tesoro Nacional durante los primeros meses de este año, y cuál fue su destino.
La propuesta –que por el momento no lleva la firma del Jorge Villaverde, quien ostenta la representación cabal de Duhalde en el Senado– es interpretada por el bloque justicialista como una advertencia dirigida al menemismo con el objeto de neutralizar la utilización política de una caja millonaria desde la que se maneja el destino político de la mayoría de los gobernadores justicialistas. Los que según Duhalde aún no se manifestaron a favor de su proyecto presidencial por temor a las represalias económicas de las que podrían ser objeto por parte del menemismo.
De todos modos en el PJ pronostican que la sangre no llegará al río, ya que muchos senadores no están dispuestos a facilitarle a la Alianza un argumento para convertir el Senado en un escenario de campaña.

 

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