Al son de
una creciente presión política para que la OTAN realice una ofensiva terrestre en
Kosovo, la Alianza escaló su ataque aéreo de manera fundamental: ayer comenzaron a
llegar a Albania los 24 helicópteros antitanque Apache. Cuando los Apache
entren en acción será la primera vez que el ejército estadounidense a diferencia
de la fuerza aérea se involucre militarmente en el conflicto. 700 paracaidistas
están en camino hacia Albania, donde servirán de avanzadilla a una fuerza total de 3000
soldados norteamericanos destinados a la región. La ofensiva aérea contra Yugoslavia fue
reforzada ayer cuando los gobiernos de Bulgaria y Rumania le concedieron a la OTAN el
permiso de usar su espacio aéreo para realizar los ataques. Pero los serbios no
permanecieron pasivos. El gobierno croata denunció ayer que entre 200 y 300 tropas
yugoslavas violaron y luego bloquearon un paso fronterizo en territorio desmilitarizado
croata.
La OTAN también realiza gambitos con la intervención de tropas de tierra. Ayer pidió a
Eslovaquia, un país al norte de Hungría, permiso para utilizar sus recursos
ferroviarios. No se precisó si la OTAN buscaba transportar soldados o equipo a través de
su territorio, o cuáles hubieran sido las rutas por las que hubieran viajado, pero el
pedido es otro indicio de que la Alianza está planeando una ofensiva terrestre. Por lo
pronto, los comandantes de la OTAN se están preparando para ordenar un incremento de los
ataques a baja altura contra las unidades serbias en Kosovo. Se acerca el tiempo
para comenzar los bombardeos a baja altura, subrayó ayer un analista militar
cercano al Ministerio de Defensa en Londres. Los analistas insisten que no se pueden
obtener resultados si los aviones siguen siendo forzados a volar a 5000 metros de altura.
A este nivel están a salvo del fuego antiaéreo, pero existen mayores riesgos de que se
produzcan bajas civiles. Los gobiernos de la OTAN temen que si no se presentan evidencias
concretas que prueben que el bombardeo está surtiendo efecto contra las tropas serbias en
Kosovo, el apoyo popular decaerá y el consenso dentro de la Alianza se quebrará. El jefe
del Estado Mayor británico, el general sir Charles Guthrie, señaló sin embargo que
ustedes (los medios) no tendrían que suponer que ahora mismo no se estén
realizando ataques a baja altura.
Aunque el premier británico Tony Blair afirmó ayer que los ataques durante la noche del
lunes habían dañado a cinco tanques y cinco vehículos militares serbios, se estima que
unas 40.000 tropas serbias están atrincheradas en Kosovo, junto con 300 tanques. Jamie
Shea, el portavoz de la OTAN, agregó que luego de que comenzaron los ataques alrededor de
8000 tropas de refuerzo serbias lograron entrar en la provincia. Funcionarios de la OTAN
afirmaron que el comando atlántico espera que el clima seguirá nuboso durante los
próximos cinco días.
La OTAN aseguró que estaba concentrando la mayor parte de sus ataques contra las fuerzas
militares serbias en Kosovo, pero sus aviones continuaron bombardeando otros objetivos.
Las bombas cayeron ayer sobre la ciudad de Nis, la tercera ciudad más grande de
Yugoslavia y el cuartel de las tropas serbias en Kosovo, y Pristina, la capital de la
provincia rebelde. En Nis, el alcalde informó que una persona murió y doce fueron
heridos cuando algunos misiles de la OTAN impactaron en áreas residenciales de la ciudad.
La OTAN deposita esperanzas de que los ataques a gran altura sean efectivos en destruir
las reservas de combustible del ejército serbio, eliminando así su movilidad. El
Pentágono afirmó ayer que la OTAN logró acabar con el 100 por ciento de las
refinerías yugoslavas. Pero la estrategia tiene una falla importante en el puerto
montenegrino de Bar, por donde entran grandes cantidades de combustible a Yugoslavia. Una
reunión de delegados de la Unión Europea consideró ayer instituir un bloqueo petrolero,
pero la propuesta naufragó ante la oposición de Italia, Francia y Grecia.
LA OPERACION FUERZA ALIADA VISTA DESDE ADENTRO DE LA OTAN
Cuando el Tío Sam es el soldado número uno
The Guardian de Gran Bretaña
Por David Walker desde Londres
Cuando los voceros dicen
bombarderos de la OTAN, en general quieren decir bombarderos norteamericanos.
Es cierto que también hay aviones holandeses, franceses, británicos y de otros países,
y en comparación con sus compromisos pasados, el de Suecia y Dinamarca no es nada
insignificante. Pero en el aire, a pesar de todo, la guerra de los Balcanes es del Tío
Sam: de Estados Unidos son 800 de los 1000 aviones empleados.
Islandia es el único integrante de la OTAN que no tiene fuerzas armadas. Pero no está
del todo ausente de los Balcanes. El gobierno de Reykjavik envió un equipo médico para
que se uniera con la fuerza de estabilización en Bosnia. La cual, por lo
demás, cuenta con 32.000 efectivos, la mitad de las fuerzas oficiales del ejército
yugoslavo. Lo que vale para Islandia, vale también para otros miembros como Portugal y
España, o Dinamarca y Noruega. En sus propios términos, y medido según sus propias
historias, su presencia es bien real. Que Italia haya permitido que se usen sus bases
aéreas es increíble teniendo en cuenta la contextura política italiana. E incluso 42
aviones son italianos. Sin embargo en este conflicto, el costo, el riesgo y el oprobio le
tocaron de manera desproporcionada a la potencia transatlántica.
La OTAN finge ser multilateral, pero en realidad es muy asimétrica. Los diagramas de
flujo de la organización de defensa se complicaron aún más por culpa de Francia. El
general Charles de Gaulle, a mediados de la década de 1960, retiró a Francia de la
cadena de mandos de la OTAN, pero sin retirarse de la organización. Esto añadió un caos
adicional, nada desdeñable. Las finanzas de la OTAN también distan de ser recíprocas.
Muchos países consiguen mucho más de la defensa colectiva para lo poco que en realidad
pagan. No hay ninguna relación racional entre la proporción del PBI dedicada a la
defensa y el reparto de responsabilidades dentro de la OTAN.
Los recién venidos a la OTAN de Europa Central (Polonia, Hungría y la República Checa)
últimamente han subido sus presupuestos de defensa. Pero el gasto de la ampliación de la
organización cae sobre los grandes gastadores: Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
Es digno de mención que el gasto de Defensa se convirtió en un problema político en
esos tres países precisamente esta semana.
El cálculo anterior de aviones subestima la participación de Estados Unidos. Después de
todo, cuatro quintos de los vuelos fueron piloteados por norteamericanos. Una evaluación
más completa de las contribuciones relativas debería incluir las fuerzas navales y de
tierra, y entonces las cosas se emparejarían un poco. Una auditación aún más
comprehensiva incluiría las contribuciones humanitarias y hasta la buena voluntad para
aceptar refugiados. Los alemanes ya cumplieron con su cuota de 10.000, y los canadienses,
siempre buenos soldados en todas las batallas honorables, se anotarían así puntos por su
declarada buena disposición para recibir gente sin hogar. Doce mil soldados están
viajando rumbo a Macedonia, y la mitad son británicos. En Albania, las fuerzas de tierra
con funciones humanitarias incluyen relativamente pocos norteamericanos: hasta
ahora, la doctrina de no comprometerse con tropas de tierra fue tomada en Washington al
pie de la letra.
Hay 2500 efectivos militares norteamericanos listos en Albania y un grupo anfibio listo
con 2000 marines. Sigue siendo en el aire donde la presencia norteamericana es imbatible.
Su fuerza aérea incluye los bombarderos de largo alcance, que operan desde Gran Bretaña,
así como elenorme número de aviones estacionados en Italia. Hasta ahora, fue una guerra
norteamericana.
EL PRESIDENTE YUGOSLAVO ESPERA UNA INVASION
POR TIERRA
Milosevic se prepara para lo peor
La
diplomacia rusa se juega todas las cartas ante un inminente ataque terrestre de la OTAN.
Por supuesto, respondió ayer el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic,
cuando el diario eslovaco Praca le preguntó si esperaba que las fuerzas aliadas
invadieran el país con tropas terrestres. Al mismo tiempo, Rusia dio una nueva señal en
favor de una salida pacífica del conflicto. El patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa,
Alexi II, llegó ayer a Belgrado para reunirse con el presidente yugoslavo y ratificarle
que Rusia le dará apoyo diplomático, pero no militar.
Milosevic aseguró que la OTAN atacará su país por tierra y aclaró que si eso ocurre
nos defenderemos y los mataremos. Yugoslavia no renunciará a Kosovo y
no permitirá su ocupación, declaró tras reunirse con el patriarca ruso Alexi II,
y agregó que los esfuerzos por la paz del patriarca son una muestra de la gran
solidaridad de Rusia. Milosevic volvió a remarcar que espera no sólo apoyo
moral sino también militar por parte de Rusia. La Iglesia Ortodoxa está
dispuesta a propiciar la reconciliación, dijo Alexi, quien llegó a Yugoslavia para
ratificar la fraternidad entre ambos pueblos y mantuvo también un encuentro con el líder
moderado de los albano-kosovares, Ibrahim Rugova. En sintonía con los reclamos de su
país, el patriarca ruso señaló que quien participa de estas acciones (los
bombardeos) comete un grave pecado ante Dios y un delito desde el punto de vista del
derecho internacional, e instó a cesar la discordia y comenzar el
diálogo. En referencia a los intentos de Estados Unidos, que insiste en una
mediación extranjera y la presencia de tropas para garantizar un posible acuerdo de paz,
Alexi sostuvo que los ciudadanos yugoslavos deben resolver esta cuestión sin la
injerencia de extranjeros.
En otro signo de la decisión rusa de jugar un rol mediador en la crisis, el representante
del gobierno para los Balcanes, Victor Chernomirdin, llegó al Cáucaso para lograr el
apoyo de tres ex repúblicas soviéticas, Ucrania, Georgia y Azerbaiján, a su propuesta
de paz en Kosovo. En el mismo sentido, el ministro de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov,
recibió en Moscú a una delegación de la Organización de la Conferencia Islámica
(OCI), encabezada por su colega iraní, Kamal Jarazi, quien expresó su preocupación por
la limpieza étnica llevada adelante por las tropas serbias. Ivanov remarcó
que Rusia y la OCI rechazan toda acción militar, pero reconoció que para la delegación
islámica es más importante el problema de los refugiados, mientras nosotros
creemos que primero hay que detener la operación militar de la OTAN. El primer
ministro ruso, Yevgueni Primakov, le respondió al ministro iraní que no sólo los
albaneses, sino también los serbios sufren los bombardeos de la OTAN.
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